En otro final de película, los Knicks remontaron de manera espectacular una desventaja de 11 pts en el 4Q de la mano de sus estelares Brunson y Towns, y pusieron en jaque a los Pistons (1-3) al robarle 2 juegos en su casa

 

 

Redacción/CAMBIO 22  

En un desenlace cargado de controversia, los New York Knicks vencieron 94-93 a los Detroit Pistons el domingo, tomando ventaja de 3-1 en la serie de primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este de la NBA. Sin embargo, el resultado quedó ensombrecido por una polémica decisión arbitral en la última jugada del encuentro, desatando fuertes reclamos del equipo local y de su afición.

KNICKS-PISTONS

Con apenas 11 segundos en el reloj, Detroit diseñó una última ofensiva que puso el balón en manos de su estrella Cade Cunningham. Su intento de tiro en suspensión no prosperó y, tras una intensa disputa por el rebote, la pelota llegó a Tim Hardaway Jr., quien intentó un triple desde la esquina. Mientras lanzaba, Hardaway recibió un contacto evidente de Josh Hart, defensor de los Knicks. Sin embargo, los árbitros no señalaron falta alguna, y el partido concluyó inmediatamente, provocando airadas protestas de los Pistons, encabezadas por su entrenador, J.B. Bickerstaff.

“Hay contacto cuando Tim Hardaway salta”, subrayó Bickerstaff en la rueda de prensa posterior al partido. Las imágenes de la jugada mostraron a Hart impactando el costado de Hardaway durante su intento de tiro, una acción que, conforme a las reglas, debió ser sancionada.

Victoria de Nick contra Pistons marcada por la controversia del arbitro

La controversia escaló cuando David Guthrie, árbitro principal del partido, reconoció públicamente el error. En su comparecencia oficial, Guthrie explicó: “Durante el juego en vivo, se juzgó que Josh Hart hizo una jugada defensiva legal. Tras la revisión posterior, observamos que Hart realiza un contacto corporal que es más que marginal para Hardaway Jr. y se debería haber pitado falta”.

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La admisión no tardó en avivar aún más la molestia en el entorno de Detroit. Si la falta hubiera sido sancionada, Hardaway habría tenido la oportunidad de lanzar tres tiros libres que, con apenas 0,3 segundos restantes, podrían haber cambiado el destino del partido y de la serie.

Desde el vestuario neoyorquino, el propio Hart reconoció el contacto, aunque dejó en el aire su legalidad: “¿Hice contacto con él? Sí, hice contacto. ¿Fue legal? No lo sé”, comentó el alero, restando importancia a la acción. “A veces las decisiones nos favorecen, a veces no”.

El desenlace ha cobrado aún mayor magnitud si se consideran los antecedentes de la serie. Los Pistons, que arrastraban una racha de ocho derrotas consecutivas en partidos de playoffs como locales desde 2008, habían recuperado esperanzas al ganar el segundo juego en Nueva York, rompiendo una histórica cadena de 15 reveses en postemporada. Sin embargo, los Knicks, liderados por un inspirado Jalen Brunson, recién nombrado Jugador Clutch del Año, y Karl-Anthony Towns, lograron imponerse en los siguientes duelos, incluyendo el tenso juego tres, donde Brunson fue abucheado persistentemente por los aficionados de Detroit.

 

 

 

Fuente: El Heraldo

redaccionqroo@diariocambio22.mx

MRM

 

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