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• Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), colocó a Quintana Roo Durante la administración estatal que encabezó Joaquín González, como la entidad más violenta del sureste mexicano

 

• Además se incrementaron los feminicidios y robos superando en más de un 300% los delitos cometidos dirante el gobierno de Roberto Borge Angulo

 

Redacción/CAMBIO 22

En un artículo publicado en nuestra edición del 18 de septiembre del 2024, el Sistema de Notícias CAMBIO 22, dió a conocer a detalle las cifras que dejó la administración que encabezó Carlos Joaquín González del 2016 al 2022, tras la entrega de todos los municipios al crimen organizado.

Un lamentable ejemplo de lo anterior fue la entrega del destino turístico de Holbox al crimen; en esos años, este importante destino vacacional ingresó a la geografía del narcotráfico de la mano del poblado de Kantunilkin cabecera del municipio de Lázaro Cárdenas, quienes junto a Isla Mujeres fueron invadidos por integrantes de la banda de Los Pelones, los cuales bañaron de sangre a esas poblaciones.

Aunado a ello, durante su gestión los municipios de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, los convirtieron en las más grandes bodegas de almacenamientos de cargamentos de drogas así como la construcción de varios laboratorios para fabricar drogas sintéticas.

Por ello la administración de Carlos Joaquín González (2016 a 2022) ha sido calificada como la más sangrienta y corrupta en toda la historia de Quintana Roo como Estado libre y soberano.

Y las cifras documentadas por las autoridades federales no nos dejan mentir:

En la gestión administrativa joaquinista se cometieron 4 mil 191 homicidios dolosos según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), colocando a Quintana Roo como la entidad más violenta del sureste mexicano de esos años; además se incrementaron los feminicidios y robos superando en más de un 300% los delitos cometidos en el gobierno de Roberto Borge Angulo.

Con Carlos Joaquín, los grupos delictivos internacionales se consolidaron en el Caribe mexicano, particularmente en los centros turísticos como Cancún y Playa del Carmen, Tulum y Bacalar que desató una escalada de violencia que aún persiste en la actual administración, misma que se queja de un quebranto de más de mil millones de pesos en la construcción del C-5.

Hasta la entrada de Mara Lezama, los informes indicaban que en el estado operaban el Cartel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Caborca y el del Golfo.

Pero en la administración de Carlos Joaquín destacó un grupo con mayor peso y violencia, una banda denominada “Los Pelones”; la lucha por las plazas más importantes del estado provocó sangrientos enfrentamientos incrementando el índice de ejecuciones que desbordaron en baños de sangre, hoy se dice que más de 25 organizaciones criminales operan en la entidad.

En el sexenio pasado la llamada ‘mafia rumana’ fue perseguida por Alberto Capella Ibarra quien fungía como secretario de Seguridad Pública, como venganza para exhibir a militantes del PRI y PVEM que mantenían alianzas criminales con su líder Florián Tudor, quien construyó una empresa criminal con la complicidad de gobernadores, empresarios y altos mandos policiacos.

El empresario de origen rumano amasó una fortuna a través de actividades ilícitas, durante un cateo efectuado en su casa en mayo de 2020 la Fiscalía General de la República (FGR) le aseguró joyas de alto valor, relojes, equipo electrónico y dos millones de dólares en efectivo que estaban resguardados en una caja fuerte.

Tudor fue considerado el zar del fraude electrónico, pues a través de los cajeros que él vendía a instituciones financieras se robaba la información de los clientes a quienes después despojaba de su dinero.

Alberto Capella Ibarra “destituido” por frenar a tiros una marcha de mujeres contra la violencia de género, en tanto Carlos Joaquín, era acusado por Florián Tudor y otros empresarios de encabezar una red de extorsión en perjuicio suyo y de otros de sus socios.

Tudor, firmó un desplegado periodístico acusando a Capella Ibarra de encabezar una estrategia de extorsión y persecución en contra de empresarios y hombres de negocios del estado.

“La persecución” contra la mafia Rumana era la otra cara de la moneda en el combate a la delincuencia.

Cuando Joaquín González tomo posesión, la incidencia delictiva en el Estado contabilizaba 18 mil 958 delitos; sin embargo, el índice delictivo ascendió a 35 mil 653 crímenes anuales en promedio en la Entidad, así lo dejan ver datos oficiales reportados por el SESNSP.

En el 2020, hubo una disminución en el reporte de Seguridad Pública, al contabilizar 40 mil 751 incidentes, pero en ese año comenzó la pandemia del Covid-19, lo que explica la baja tendencia en algunos delitos.

Al iniciar su gestión Carlos Joaquín había el antecedente de 145 homicidios dolosos en 2015 con Roberto Borge Ángulo, para 2016 la cifra subió a 193; 2017 subió a 455; en 2018 se disparó a 841 siendo este año el más sangriento de su administración; aunque en el 2019 bajó a 750; sin embargo en 2020 en 618, en 2021 subió a 677 y cerró en 2022 con 647 homicidios dolosos en el año.

Los feminicidios crecieron con Carlos Joaquín pues se reportaron 76 asesinatos contra mujeres en Quintana Roo, ninguno ocurrió en 2016: 4 feminicidios en 2017; 8 en 2018; 16 en 2019; 15 en 2020; 25 en 2021 y 8 en 2022 hasta su salida en septiembre.

En el caso de las lesiones dolosas, la cifra fue en ascenso desde 2016 a 2018, y desde entonces se mantuvo por arriba del promedio anual de 2 mil 190; los años con más denuncias por lesiones dolosas fueron 2019 y 2021, con 2 mil 672 y 2 mil 633 incidentes, respectivamente.

El secuestro y el tráfico de menores, entre otros tuvieron un incremento significativo en el último sexenio. En 2016 se registraron 171 delitos de ese tipo; en 2017 la cifra ascendió a 424 y mantuvo esa tendencia hasta 2019, cuando registró 706 crímenes contra la libertad personal, luego descendió y 2021 volvió a repuntar con 968 actos. En promedio ocurrieron 574 delitos contra la libertad durante elsexenio de Carlos Joaquín.

Por otra parte los crímenes contra la libertad y seguridad sexual, incluidos los abusos, acosos, hostigamientos sexuales, violaciones e incestos, tuvieron un incremento importante; arrancó con 675 y se mantuvo constante hasta 2019, año en que repuntó a mil 472 delitos sexuales y luego volvió a incrementar en 2021 con 2 mil 553 incidentes. En promedio, hubo mil 284 delitos sexuales al año en Quintana Roo.

 

Los delitos contra el patrimonio, como asaltos, robos a vivienda y vehículos, se duplicaron durante la administración de Carlos Joaquín al pasar de 11 mil 315 (en 2016), a un promedio anual de los 20 mil 446 incidentes. El año con más robos denunciados fue 2019, con 27 mil 177 de estos crímenes.

Los robos a negocios también se incrementaron en 2016 la cifra llegaba a mi 396, en 2019 llegaron a su punto más alto, con 6 mil 788; en promedio, se estima que en los últimos seis años ocurrieron 3 mil 600 delitos de este tipo de manera anual.

En la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de 2022 y que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en promedio, el 78.3 por ciento de las y los quintanarroenses consideran que vivir en la Entidad es inseguro a consecuencia de la delincuencia.

De acuerdo con el INEGI, los jóvenes hombres son las principales víctimas del delito de homicidio; también se documenta que en el caso de los hombres, la tasa es de 43.1 homicidios por cada 100 mil habitantes de sexo masculino; para las mujeres, de 5.4 por cada 100 mil habitantes de sexo femenino.

El principal medio que se utilizó para provocar los homicidios fue el disparo de armas de fuego, con 70 por ciento. Siguieron el uso de arma blanca, con 9.5 por ciento y ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, con siete por ciento.

Las cifras no mienten: 4 mil 191 homicidios dolosos colocan a la administración de Carlos Joaquín como la más sangrienta de los últimos tiempos. El crimen organizado se apoderó del estado en todos los niveles y órdenes político-social; sin embargo la administración de Mara Lezama ajusta en 2023, 740 ejecutados y en lo que va del año suma 523 homicidios dolosos según el SESNSP.

 

 

 

Con Datos del Archivo del Sistema de Noticias CAMBIO 22

redaccionqroo@cambio22.mx

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