• Se Asegura que detrás de la serie de accidentes se encuentra el crimen organizado coludidos con los propietarios y las aseguradoras para cobrar grandes sumas de dinero ante el deterioro o ‘vejez’ de las embarcaciones, la misma táctica se estaría utilizando el los supuestos y espontáneos incendios en embarcaciones de menor calado

 

 

• Otro de los factores que afectan de manera insistente están los anuncios de ‘mal tiempo’ o la posible llegada de una tormenta o huracán y por prevención, las autoridades cierran puertos a la navegación lo que impacta en sus finanzas

 

 

 

Redacción/CAMBIO22

CANCÚN | Carestía, incendios, hundimientos y la infiltración del crimen organizado golpean al sector náutico en el Caribe Mexicano que desde el pasado mes de agosto, está operando por debajo del 30 por ciento, muy por debajo de lo que se había estado operando durante el año pasado causando estragos en este sector de prestación de servicios turísticos. Entre los factores que afectan en esta temporada están los anuncios de ‘mal tiempo’ o la posible llegada de una tormenta o huracán, por prevención, las autoridades cierran puertos a la navegación, dijo Ricardo Muleiro, director de la Asociación de Náuticos de Quintana Roo.

Sin embargo, según operadores el hundimiento e incendio de embarcaciones de recreo que este año se incrementaron exponencialmente; el lunes 29 de enero de este año “La Diosa del Mar”, se hundió en el mar Caribe, el accidente ocurrió cuando la embarcación se dirigía de Isla Mujeres a Puerto Juárez; a bordo iban 19 personas, 17 turistas y 2 tripulantes, el hundimiento dejó un saldo de al menos 4 personas muertas, entre ellas un menor de 10 años. El capitán de la embarcación fue detenido por las autoridades de Quintana Roo y sujeto a proceso; las autoridades atribuyeron el hundimiento a un fuerte oleaje ocasionado por el Frente Frío Número 31, además de que la embarcación habría transportado más personas de las permitidas.

Para el 5 de abril una embarcación se volcó y hundió cerca del muelle SSA México, a pocos metros del crucero “Harmony of the Seas”, con ocho personas a bordo, que rápidamente fueron rescatadas por otras embarcaciones cercanas al muelle de Cozumel; la bomba de achique de la embarcación “San Pedro” falló, lo que hizo que comenzara a llenarse de agua, al grado de hundirse en el lado sur de la isla. Para esa fecha el cierre de puertos a la navegación, sumaban 85 días de esta limitante.

Para estas fechas también hay vientos superiores a 40 kilómetros por hora y el cierre de cruce a las ínsulas por vientos hasta en 90 kilómetros que afectan al sector y algunas empresas están llevando a cabo días solidarios, en común acuerdo con sus colaboradores; hay empresas que cierran dos o tres días a la semana para ahorrar costos, o por ejemplo, una empresa con 40 embarcaciones, descansan 20 en su operatividad.

Son datos fuertes que indican cómo va el turismo en general, es un muestra que en una zona arrecifal, que llegaba a tener hasta seis mil personas diarias están bajando considerablemente para estás fechas, comentaron en redes sociales inversores del ramo; a partir de la segunda semana de diciembre se espera un 25 a 30% de incremento en la actividad náutica por la temporada vacacional decembrina.

Otro incidente marítimo similar ocurrió la tarde del 27 de julio en aguas cercanas a la costa de Isla Mujeres. En el accidente estuvieron involucrados un ferry y un yate particular, según informó la Coordinación Estatal de Protección Civil y no se reportaron heridos tras el choque. De acuerdo con la dependencia, varias embarcaciones que se encontraban en las inmediaciones llegaron rápidamente para asistir a las personas a bordo del yate. Los ocupantes fueron rescatados y recibieron atención médica en el lugar, sin necesidad de ser trasladados a un hospital.

La noche anterior una embarcación encallada en la bahía de Isla Mujeres fue envuelta en llamas, a través de redes sociales se viralizó un video mostrando el yate en llamas, lo que alertó a las autoridades, autoridades nunca detallaron las causas del siniestro.

Los tripulantes del yate de lujo intentaron inicialmente controlar el fuego con extintores. Sin embargo, al ver que no podían sofocar las llamas, optaron por ponerse a salvo antes de llamar al número de emergencias 911 para solicitar ayuda. Elementos de Protección Civil y Bomberos del estado llegaron rápidamente al lugar del incidente para controlar el fuego y rescatar a las personas atrapadas. Según los reportes de las autoridades, las pérdidas fueron únicamente materiales. Respecto a las causas del incendio, nunca fueron confirmadas, pero se sospecha que pudo haber sido provocado por un posible corto circuito.

Para el 13 de agosto, personal de la Marina logró asegurar un barco hundido frente a la isla de Isla Mujeres. El barco, Ilusión continuó acumulando agua y se hundió el domingo, lo que llevó a las autoridades a iniciar una misión de contención ambiental para evitar la contaminación del agua. Se desconocieron el motivo del naufragio.

Sobre este tema que afecta en gran medida el sector, se comenta que detrás de estos accidentes se encuentra el crimen organizado coludidos con los propietarios y las aseguradoras para cobrar grandes sumas de dinero ante el deterioro o ‘vejez’ de las embarcaciones, la misma táctica se estaría utilizando el los supuestos y expontáneos incendios en embarcaciones de menor calado.

El 5 de febrero, un incidente se desató en la bahía cuando un yate de recreo, el “Alma”, experimentó un conato de incendio frente a la Novena Región Naval. Afortunadamente, voluntarios se movilizaron rápidamente para controlar las llamas, que, aunque provocaron daños materiales considerables, no tuvieron mayores repercusiones, según informaron las autoridades.

El navío, registrado en Estados Unidos, había zarpado de la marina Green Bay de Cancún con “invitados” con destino a un restaurante en el malecón Rueda Medina. Sin embargo, justo cuando cruzaba por el muelle de carga de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), sus motores se incendiaron.

Versiones en medios digitales argumentaron que el navío fue utilizado por el Cártel de Sinaloa para transportar grandes cantidades de dinero en efectivo producto de la venta de drogas en el vecino país y por estar en la mira de la DEA fue siniestrado en territorio mexicano.

Para el 29 de mayo un yate quedó envuelto en llamas cuando la embarcación se dirigía de Isla Mujeres a Puerto Juárez. La columna de humo se alcanzó a ver a varios kilómetros. Al menos diez personas que viajaban a bordo fueron rescatadas. Debido a lo aparatoso del siniestro, las embarcaciones de la zona se acercaron para brindar ayuda. El fuego en el yate se esparció rápidamente por toda la embarcación. En los reportes de las autoridades se informó únicamente daños materiales, la tripulación fue resguardada.

El 1 de julio otra embarcación tipo yate se incendió frente al Puente Calinda, a la altura del kilómetro 4 de la Zona Hotelera de Cancún, por una presunta falla eléctrica, los tripulantes mencionaron que se encontraban a bordo del yate, con dirección a la Laguna Nichupté, cuando una presunta falla eléctrica generó el incendio.nNo fue necesaria la intervención de paramédicos particulares, pues no se reportaron personas lesionadas o intoxicadas.

El mismo mes pero del día 26, un yate de grandes dimensiones se incendió en la bahía de isla Mujeres, donde estaba anclado, por causas todavía desconocidas. No hubo lesionados. La tripulación de este yate alcanzó a percatarse a tiempo de que comenzaba a salir humo, por lo que pudieron abandonar la embarcación a tiempo, misma que estaba fondeada muy cerca de la antigua empacadora Boca Iglesias. Las llamas rápidamente consumieron en su totalidad la nave.

El 4 de agosto, en la Laguna Nichupté, una lancha se incendió con la ayuda de motos acuáticas, los cuerpos de emergencia sofocaron el fuego. No hubo heridos

El 8 septiembre, se registró el incendio de un yate frente al Puente Calinda, a la altura del kilómetro 4 de la zona hotelera, donde inició el incendio, tras el reporte de inmediato acudieron los elementos del heroico cuerpo de bomberos para sofocar el siniestro y controlar las llamas que ya estaban alcanzando el toldo de una embarcación vecina. El encargado del yate de lujo mencionó a las autoridades que la embarcación ‘comenzó a quemarse sin razón aparente’.

El último incendio de un yate menor se suscitó el 14 de noviembre en la laguna Nichupté, nuevamente a unos metros del puente Calinda; el siniestro, que aparentemente se originó en el motor de la embarcación cerca de un área protegida de manglares, generó preocupación por los posibles daños ambientales. El yate quedó completamente destruido debido a la magnitud del incendio. También se ha mencionado que al menos una persona resultó lesionada, aunque se desconocen más detalles sobre su condición.

Estos incendios y hundimientos con saldos mortales afectan al sector, los turistas ya no quieren contratar una nave de paseo por temor a un siniestro, a un hundimiento. Otro fenómeno que afecta al sector náutico del caribe mexicano son los ‘sicarios del mar’, el pasado 7 de diciembre del 2021, a una semana de la entrada en operación del Batallón de Seguridad Turística de la Guardia Nacional, en Cancún, se registraron detonaciones de arma de fuego en Playa Langosta, en la Zona Hotelera, a plena luz del día. Los responsables llegaron en motos acuáticas, dispararon y huyeron. Testigos señalaron que se escucharon 20 balazos.

En enero del 2022, dos sujetos asesinaron a Federico Mazzoni, gerente de Mamita’s Beach Club, en Playa del Carmen, de dos balazos. Los sicarios llegaron al lugar y escaparon a bordo de motos acuáticas. A raíz de éste y otros hechos sangrientos, el Gobierno de Estados Unidos emitió una alerta de viaje a
Quintana Roo, principalmente a la zona de la Riviera Maya.

Al igual que en las clásicas ejecuciones de motosicarios en calles de Cancún, Playa del Carmen y Tulum, en el caso de las motos acuáticas dos asesinos a sueldo se detienen cerca de su objetivo; uno de ellos se queda en el vehículo mientras el otro salta, le dispara a la víctima, sube de nuevo y ambos huyen a toda velocidad. Varios meses antes, dos vendedores locales habían sido asesinados en Playa Tortuga, Cancún, ataque en el que una mujer estadounidense resultó herida. Los agresores también se trasladaban en jet ski.

Asimismo, en la muerte del niño Santiago, el pasado 28 de julio, en la Zona Hotelera de Cancún, los agresores arribaron a bordo de un jet ski y dispararon contra personas que se disputaban un punto de venta de droga. El menor, quien se encontraba con sus padres, fue víctima colateral y recibió una bala perdida.

También el pasado 7 de agosto, un ataque armado en Costa Mujeres dejó dos personas lesionadas, cerca del Hotel Majestic Elegance. Los agresores también llegaron en moto acuática y dispararon en al menos 10 ocasiones contra trabajadores de la construcción que se encontraban en la playa, presuntamente por un tema de extorsión. En este caso, la Fiscalía indaga la extorsión a empresas constructoras, y la obligación a los trabajadores a comprar diversas drogas.

Por esta situación, prestadores de servicios turísticos y pescadores de Isla Mujeres solicitaron a la Mesa de Seguridad de los tres niveles de gobierno que considere el retiro de los jets ski en Costa Mujeres, como ocurrió en Playa Norte y Playa Centro, luego de los hechos violentos del pasado miércoles.

Pescadores recordaron que durante la pandemia fueron expulsados de esa parte de la Zona Continental por hombres armados que se movilizaban en motos acuáticas y no permitían que se acercaran a capturar. Algunos dijeron que los tripulantes de esas naves traficaban productos ilícitos para los huéspedes de los hoteles de lujo del área, e incluso el tráfico de indocumentados en las lagunas Chacmuchuch y Manatí.

Sobre el tema InSight Crime asegura que la decisión de utilizar motos acuáticas en trabajos de ataque y fuga proporciona varios beneficios a las organizaciones criminales. El elemento sorpresa les permite a los perpetradores atacar rápidamente en playas turísticas donde las víctimas en general no sospechan que puedan estar en peligro. Varios de estos asesinatos en motos acuáticas imitan la clásica estrategia terrestre, en tanto hay un atacante que dispara y un conductor que se movilizan en una motocicleta. Aunque en los ataques por agua los sicarios se ven obligados a bajarse y llegar hasta la orilla, cuentan con la misma rapidez de un ataque en motocicleta, con el beneficio adicional de que la policía queda en la orilla. Además, las motos acuáticas permiten escapar de la escena del crimen con una eficiencia hasta ahora inaudita. Como ocurrió en el último asesinato, los sicarios abordan la nave que los está esperando y desaparecen de la costa, donde para la policía es mucho más difícil perseguirlos.

Si bien dicho modus operandi se había utilizado exclusivamente en las costas de Acapulco, en meses recientes se han producido asesinatos en motos acuáticas en varios lugares a lo largo de la joya turística de México: la Riviera Maya. Nombres como Tulum, Playa del Carmen y Cancún suelen evocar imágenes de playas vírgenes y placenteras vacaciones de turistas extranjeros. El gobierno mexicano ha hecho todo lo posible por sanear esta imagen, pero cada vez se diluye más dado el creciente número de muertes de turistas, refiere el medio especializado en seguridad, acotando que las autoridades siguen luchando para ponerse al día, pues todavía no hay arrestos de pistoleros de jet ski registrados hasta la fecha.

El 3 octubre pasado, el gobierno municipal de Benito Juárez anunció que realizará mesas de trabajo con el sector náutico para reforzar las medidas de seguridad en la renta de motos acuáticas y evitar que sean utilizadas por la delincuencia, según Pablo Gutiérrez Fernández, secretario general del ayuntamiento

Señaló que estas tareas forman parte de las acciones que realizarán para prevenir ataques como el ocurrido en la playa del Hotel Riu Palace Las Américas, donde los sicarios llegaron a bordo de una moto acuática y dispararon contra una persona. “Se tiene que llevar sí o sí una mesa de trabajo específica para eso, es una zona federal, se tiene que llevar una mesa de coordinación”, expresó.

Indicó que también se reforzarán los recorridos de vigilancia en las playas del destino y todo el boulevard Kukulcán, tanto con fuerzas municipales, estatales y federales, hasta ahora los náuticos siguen esperando dichas mesas de trabajo.

Otro tema que golpea al sector son los nuevos impuestos por lo que no descartan la posibilidad de introducir un recurso de amparo para frenar el incremento del 100% que se pretende cobrar por el ingreso a las áreas naturales protegidas (ANP) en el país, pues esta condición impactaría de manera severa a la industria turística.

Francisco Fernández, presidente de Asociados Náuticos de Quintana Roo, indicó que el sector está en conversaciones con todas las dependencias de gobierno posibles, así como con diputados locales y federales, para evitar el aumento en el cobro. Y es que el problema, dijo, no sólo es el incremento del 100% que se plantea para el ingreso a los parques nacionales de todo el país, sino que además esto impactará a los permisionarios de las distintas comunidades que operan dentro de las ANP y que obtienen ahí sus principales ingresos.

En este sentido explicó que los permisionarios en su mayoría son “todos aquellos pescadores, comuneros y familias que lograron entrar en ese ámbito cuando se creó la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y las ANP; ellos tienen esos permisos que no son transferibles y que les permite un ingreso”, dijo.

Es por ello que las asociaciones y concesionarios han estado trabajando en todo el país; los abogados de estas organizaciones como la Asociación Nacional Mexicana de Marinas Turísticas se han estado reuniendo para definir la forma en que harán frente al aumento que se pretende cobrar para ingresar a las ANP.

Francisco Hernández, también ha denunciado que la laguna Nichupté ‘ya no aguanta más’, pues no sólo sufre la presión de un desarrollo masivo en su litoral, sino que desde hace tiempo viene arrastrando problemas de contaminación, incluyendo numerosas embarcaciones hundidas cuyos dueños nunca las sacaron, lo que ha empeorado las condiciones ambientales de este importante atractivo turístico de Cancún.

“Esperemos que nuestros políticos comprendan esta situación, porque estamos acabando con la gallina de los huevos de oro. La laguna es parte fundamental del destino, es un refugio frente a huracanes, como también por sus ecosistemas, y si los dañamos más va a llegar el momento en que ya no se va a poder hacer nada”, dijo Hernández.

Agregó que en los últimos años la industria náutica junto con otros sectores ha buscado la descontaminación de la laguna, ya que durante mucho tiempo esta se utilizó como vertedero de hoteles, restaurantes y todo tipo de negocios; y aunque ya no lo hacen, el daño está hecho y ahora hay tratar de regenerar la laguna.

Respecto a las casi 80 embarcaciones hundidas que han naufragado debido a huracanes o accidentes y que terminan sumergidas y abandonadas por sus propietarios en el fondo de la laguna, Hernández criticó el que no exista autoridad alguna en Cancún que se haga responsable y que obligue a retirar dichas embarcaciones que siguen contaminando la laguna.

Este 2024 ha sido muy complicado para el sector náutico y hotelero por diversos factores como la menor disponibilidad de asientos de avión hacia el Caribe mexicano, el encarecimiento de los boletos de avión, las elecciones en Estados Unidos y México así como temas de inseguridad.

El costo de rentar un yate varía dependiendo del tipo de embarcación, el tamaño, la duración del alquiler y los servicios incluidos. En promedio, los precios pueden oscilar entre 300 y 1000 dólares por hora. Algunas opciones más lujosas o con servicios adicionales pueden sobrepasar esos montos.

Además, es común que varias empresas ofrezcan paquetes completos que incluyen el alquiler del yate, tripulación, alimentos, bebidas e incluso actividades acuáticas. Mientras que el costo de viajar en ferry a Isla Mujeres generalmente varía según la empresa operadora y la ubicación de partida. Desde Cancún, el boleto de ida y vuelta suele oscilar entre 17 y 20 dólares para adultos, mientras que para niños el precio puede ser de 10 a 15 dólares. Las tarifas pueden ser distintas si se elige un ferry más rápido o con mayores comodidades.

 

 

 

Fuente Sistema de Noticias CAMBIO 22

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