• Segunda quincena consecutiva que los trabajadores se van a casa sin sueldo y sin saber cuándo recibirán sus ingresos devengados.

 

  • ¿Y la prosperidad compartida? , se preguntan.

 

Redacción/CAMBIO 22

Playa del Carmen.- Parece mentira, pero es verdad. Por segunda quincena consecutiva, el Ayuntamiento de Playa del Carmen dejó sin salario a empleados municipales, bajo el mismo pretexto que ya suena a burla: “Disculpe, estamos teniendo problemas en el sistema”.

Una explicación que nadie cree y que evidencia un profundo desorden administrativo y una falta total de respeto hacia quienes mantienen operativas las calles, parques, oficinas y servicios del municipio.

¿Pues no que las personas están en el centro de las acciones?

Mientras los trabajadores esperan el pago que legítimamente les corresponde, la administración municipal parece tener otras prioridades, alejados totalmente del humanismo que todos los días pregonan: fiestas del Día de Muertos con presupuestos inflados, montajes espectaculares, eventos de lucimiento y congresos en hoteles de lujo —como el reciente de Protección Civil—.

Todo ello, paradójicamente, mientras se asegura a los empleados que “no hay dinero” o que “el sistema no permite pagarles todavía”, cuando no tiene empacho en proclamar que “primero los pobres”.

Lo cierto es que los sistemas no se caen dos veces seguidas. Lo que se está cayendo es la credibilidad de un gobierno que prometió eficiencia, transparencia y buen manejo de los recursos públicos, pero que hoy deja a su propia base trabajadora sin sustento.

“Eso sí, les aseguro que ningún rango alto se quedó sin cobrar; los fregados somos los de abajo”, manifestaron empleados inconformes, visiblemente molestos ante la indiferencia de las autoridades.

Nunca antes en esta administración se había registrado un retraso de esta magnitud. Hoy, por segunda quincena consecutiva, miles de familias enfrentan la incertidumbre de no saber cuándo podrán cobrar lo que ya trabajaron.

Mientras tanto, el gobierno municipal prioriza los experimentos políticos y el proselitismo anticipado “para que no regresen los que se fueron”, en lugar de atender las necesidades básicas de quienes sostienen el funcionamiento diario de Playa del Carmen.

Y aunque el Ayuntamiento recauda por permisos, renovaciones, impuestos y multas, el dinero no alcanza ni para cubrir la nómina.

Algo no está cuadrando en las cuentas del municipio, encabezadas por la presidenta Estefanía Mercado y el tesorero Javier Regalado Hendricks.

La pregunta que resuena en todos los pasillos es inevitable:

¿Realmente hay un problema en el sistema… o el dinero de los trabajadores se está usando para financiar los lujos y los eventos de una administración que presume ser el “corazón económico” de Quintana Roo?

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM/RCM

 

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