En Manos de la Delincuencia el Centro de Cancún; un Abandono Irresponsable que Alimenta la Inseguridad
16 Nov. 2024
► El abandono oficial y la violencia desatan una crisis en la zona fundacional de Cancún
► Comerciantes y empresarios claman por un plan efectivo para rescatar la avenida Yaxchilán y sus alrededores
Redacción/CAMBIO 22
CANCÚN.- El centro de Cancún, la ‘Zona Fundacional’ como la llaman, padece un abandono oficial desde que el crimen organizado extinguió los negocios de la avenida Yaxchilán, Uxmal, Parque de las Palapas, avenida Tulum del ADO a la fuente del ‘Ceviche’, Plaza Ki-huic, avenida Nader y la zona circundante del Palacio Municipal; en tres ocasiones se anunció el rescate de este polígono donde sigue privando la extorsión, narcomenudeo y prostitución controlado ahora, por la mafia cubana que se apoderó de la zona y hasta la llaman “La Pequeña Habana”.
Desde 2008 se tiene documentado que grupos delictivos empezaron acosar a los comerciantes y empresarios de la zona, era el boom de los centros nocturnos y de diversión, boyantes comercios de artesanías y restaurantes que frecuentaba el turismo extranjero y nacional, un punto de referencia en la promoción turística de Cancún.
Ahora, los pocos locatarios que aún existen en la Yaxchilán se quejan de ese abandono, su preocupación es la falta de un plan para su rescate; el intento de revivir con las festividades por el ‘Día de Muertos’ fue un fracaso, una aspirina a la gran problemática de la zona, ya que la mayoría de los países alertan a sus conciudadanos ‘evitar’ esa parte de la ciudad que, sumado al abandono de locales comerciales cerrados, hoteles y departamentos en ruinas y vandalizados, opacan la poca imagen positiva que se podría dar a ese lugar.
El pasado mes de julio la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en voz de Julio Villareal Zapata, presidente de este organismo en Cancún dijo que trabajaban con las autoridades municipales y estatales con la finalidad de reactivar el primer cuadro de la ciudad: “Desde la cámara estamos impulsando la parte de los restaurantes, pero con otros negocios estamos viendo otros tipos, para dar un dinamismo y diversidad y no sea solo venta de artesanías”, expuso el líder restaurantero. No pasó más allá de un festival de Día de Muertos.
Algo similar había comentado Rebeca Bravo, presidenta del Comité de Hoteles del Centro de la Asociación de Hoteles de Cancún, quien desde 2023 informó que se encontraban elaborando un plan de rescate de la avenida Yaxchilán que presentarían en 2024 a las autoridades municipales. Dicho plan parte de un diagnóstico de los establecimientos vandalizados y abandonados que abundan en dicha avenida. La lideresa hotelera dijo que sólo a partir de entonces se podrán determinar las acciones necesarias por parte de la autoridad municipal para generar seguridad en el sitio y determinar el monto de recursos que se requieran.
“Se trata de llegar a un entendimiento con las autoridades para que pongan la atención en la avenida, que por mucho tiempo fue imán de turistas, pero actualmente es sinónimo de abandono e inseguridad”, dijo la lideresa y todo quedó en buenas intenciones.
La bonanza comercial y vida nocturna de antaño, ahora solo es un recuerdo, los escasos comerciantes de la zona adjudican la decadencia al abandono de las autoridades, otros a la violencia y algunos al surgimiento de nuevas zonas de restauranteras y de diversión de la ciudad, nuevas plazas comerciales, sin olvidar los casinos que ahora concentran un buen número de turistas; el abandono de la zona fue aprovechado por migrantes cubanos que están fincando un nuevo imperio donde priva la venta de todo producto ilegal, ahora la mafia cubana esta aliada con células delictivas y están involucradas en el narcomenudeo dentro del primer cuadro de Cancún.
Fue la madrugada del 19 de abril de 2012 cuando hombres armados que viajaban en camionetas dispararon armas de grueso calibre contra negocios en la avenida Yaxchilán afectando las fachadas de dos bares, una farmacia, dos hoteles y el inmueble de la Confederación Revolucionaria Obrero y Campesina (CROC), un muerto y varios fue el resultado de la violenta agresión pública; la primera de esas dimensiones. Versiones oficiales señalaron que los hombres armados se trasladaban en tres camionetas y circularon por la avenida de Yaxchilán abriendo fuego contra los negocios Canta Canta, Los Amigos y La Taberna, la Farmacia París, Hotel Ramada y Hotel Canto, así como la fachada del inmueble de la CROC. También oficialmente se dijo que grupos de Los Zetas y el Cártel de Juárez se confrontan con Los Pelones, leales a Joaquín “El Chapo” Guzmán del Cártel de Sinaloa.
Para el 30 abril del mismo año, autoridades municipales y estatales, dijeron que la zona centro de Cancún, en especial la avenida Yaxchilán, sería blindada incrementando en casi cien, el número de cámaras de vigilancia, además de doblar el número de elementos policiacos, también se implementará el concepto de policía de barrio, y habrá trabajo conjunto entre las autoridades de Seguridad Pública estatal y municipal.
Para esa fecha, la disputa por la plaza había dejado más de 10 muertos en la zona achacados a “Los Zetas” que doblegaron a los propietarios de bares y giros negros, obligando a muchos a operar como centros de distribución de droga; siete meses antes de la balacera, más de 10 negocios estaban dentro del sistema de extorsión llamado “derecho de piso”.
A raíz del ataque de ese ataque, la entonces Procuraduría de Justicia inició una investigación tan amplía que contenía hasta la declaración de los propietarios de negocios en la avenida Yaxchilán, así como trabajadores, los propios empresarios reconocieron que el lugar se convirtió en una zona de mucho movimiento de narcomenudeo que indudablemente desencadenó una serie de problemas sociales.
Seguridad Pública municipal, informó que la corporación implementaría nuevamente la “Policía de Barrio”, con cuatro grupos más de elementos que patrullarán a pie la zona centro de Cancún, e incluso se habló de que de ser necesario, la Policía Turística, también estaría entrando en acción. También se dijo que esa zona de la Yaxchilan contaba con 225 cámaras de vigilancia operando, pero en días próximos, se incrementará en 95 más, gracias a los apoyos del Subsemun.
La policía estatal también estaría participando en el blindaje de la zona centro de Cancún, “con el fin de trabajar de manera conjunta con las demás corporaciones, y se logren acciones inmediatas cuando ocurra un delito” y el entonces gobernador Roberto Borge, dio la orden de ofrecer todas las atenciones necesarias y despliegue de elementos a la zona centro de Cancún, con el fin de garantizar la seguridad de las personas que visitan esta zona. La situación se agravaba cada día.
No funcionó la “Policía del Barrio”, las cámaras de vigilancia se apagaban, las patrullas desaparecían de la zona y ya para marzo del 2017 aquello era un frente de batalla entre cárteles que se disputaban la plaza; el día 23, amparados en la oscuridad de la madrugada, un par de sujetos prendió fuego a la fachada del establecimiento “Taco´n Madre”, en pleno centro de la ciudad; el día 20, un par de sujetos a bordo de una motocicleta baleó el restaurante de mariscos “Buzos”, los propietarios habían huido de la violencia y la extorsión de Acapulco, Guerrero. Aquí la revivieron.
Por la noche de ese día incendiaron el restaurante “Los de Pescado”, ubicado en la avenida Labná con Yaxchilán. Aunque el fuego no duró mucho tiempo, rápidamente consumió parte de las instalaciones. Estos atentados fueron precedidos de una serie de episodios violentos como el ataque al club “Blue Parrot”, de Playa del Carmen, con saldo de seis muertos, y a la sede de Fiscalía General del Estado (FGE) en Cancún, donde fue abatido un agente ministerial.
Tras estos hechos de violencia, el entonces gobernador Carlos Joaquín González y el presidente municipal de Benito Juárez (Cancún), Remberto Estrada, anunciaron la llegada de refuerzos de la Policía Federal (PF) para sumar unos 300 efectivos, desde elementos de la Gendarmería hasta de “inteligencia”. Pero de poco sirvieron los refuerzos. La violencia continuó y se volvió cotidiana en Cancún.
Los ataques ya eran cotidianos en el centro de la ciudad, las ejecuciones ya no solo eran contra narcomenudistas, también alcanzaban a los policías de todos los niveles; para esa fecha las ejecuciones en la zona sumaban 25 contra los 11 del 2016. La violencia había crecido en número y el impacto era cada vez mayor mayor. La tarde del martes 14 de agosto, la patrulla 5545 de la Policía Preventiva Municipal (PPM) que circulaba sobre la avenida Yaxchilán fue atacada por sujetos a bordo de una moto, quienes hirieron de gravedad a la oficial Rosa Elena Ramón Ramón, alias “comandante Tornado”, y a otros dos agentes.
La zona del ataque fue en la esquina de las avenidas Yaxchilán y Cobá, es el paso obligado para los turistas que acuden de la zona hotelera a las tiendas de artesanías del llamado “Mercado 28” y otros negocios circunvecinos. Por la mañana, el agente de la PPM Pablo Eliseo Ku Uc, de 40 años, fue asesinado cuando se encontraba a bordo de la patrulla 5540, en uno de los puntos de vigilancia de las avenidas Sayil y Bonampak, en la Plaza Solare, en el centro de la ciudad.
En esas fecha trascendió que la violencia se había desatado por la incursión de un tercer cártel, derivado del Jalisco Nueva Generación, que llegaría a disputar la plaza a Los Zetas y/o Cártel del Golfo y Los Pelones.
El entonces fiscal Miguel Ángel Pech se había deslindado de estas investigaciones afirmando que era de competencia de la PGR y no de la FGE. El elemento común de la mayoría de los ataques, incluido el de la sede de la FGE en Cancún, era perpetrados por jóvenes a bordo de motocicletas.
El presidente municipal Remberto Estrada lanzó un llamado de auxilio al gobierno federal. El joven alcalde de 29 años sostuvo una reunión de emergencia con los integrantes de la Mesa de Inteligencia, conformada por elementos del Ejército Mexicano, Secretaría de Marina, PF, Cisen y PGR, así como con la FGE y las policías estatal y municipal, con el fin de analizar la acometida contra la PPM.
Tras la reunión, el edil pidió al gobierno federal “voltear la cara a Cancún”, que se ha visto azotado, reconoció, por una ola de violencia por la pugna de grupos rivales del crimen organizado. “Hay gente que no quiere que avance Cancún, que tenga desarrollo, pero somos muchos más los que queremos que sigamos siendo un municipio próspero y que la derrama fluya para todos”, declaró a la prensa. No obstante, la violencia también se ha extendido hacia el sur del Cancún.
Los años subsecuentes la declaraciones oficiales de rescate de la zona fueron similares, sin embargo la zona ya ‘estaba muerta’, el crimen organizado la había ‘ejecutados con tantos hechos de violencia; en el recuento periodístico de 2018 al 2023 se ejecutaron 68 personas en la zona fundacional de Cancún.
El 28 de noviembre del 2023 demolieron el casco de lo que fuera el restaurante Perico’s, ubicado en el número 61 de la citada avenida, detrás del parque de Las Palapas; el restaurante Perico’s fue desde los años 70 un referente turístico en Cancún, visitado por muchos turistas e incluso locales que disfrutaban de la fiesta, era la época dorada de la Yaxchilán, el corazón de la vida nocturna de Cancún.
En 2019 la administración del restaurante anunció en redes sociales que cerraba sus puertas, presuntamente por una reubicación, aunque esta nunca se concretó, dejando al edificio abandonado, aún con su conocido letrero de entrada y curiosa arquitectura.
De ese día a la fecha, el ayuntamiento de Benito Juárez dijo que autorizó la apertura de 14 negocios ejn la avenida Yaxchilán como un apoyo para reactivar esta zona de la ciudad. Carlos del Castillo, director de Distrito Cancún, ha diccho que los eventos realizados para rescatar el lugar han tenido buena respuesta, lo cual se ve relejado en la apertura de establecimientos: “Queremos regresarle a la avenida Yaxchilán esta memoria que tenemos los cancunenses de una avenida mexicana. Ya no es una avenida insegura, ni muerta como muchos dicen. Es una avenida con 14 negocios, con una gran oferta comercial”, comentó.
El 4, 5 y 6 de agosto, la avenida Yaxchilán y el parque de “Las Palapas”, fueron sede de “La Guelaguetza”, un evento de artesanos y gastronómicos. También hubo juegos de feria y más de 90 músicos y bailarines oaxaqueños: “Estos eventos forman parte de un plan estratégico donde estamos mejorando la imagen urbana, recuperando espacios públicos, donde estamos haciendo proyectos estratégicos que la presidenta municipal Ana Paty estará presentando en las próximas semanas”, detalló.
La administración de Ana Paty Peralta trabaja en 16 supermanzanas, en la avenida Yaxchilán y Nader, el parque de “Las Palapas”.
Dentro de este polígono que era parte de la vida de Cancún se encuentra el Mercado de Artesanías Ki-Huic, que en tiempos de bonanza recibía diariamente a taxis y camiones con turistas, actividad comercial no solo beneficiaba a los mercados de artesanías, sino a todos los comercios de la Av. Tulum. Este mercado fue el mercado madre de las artesanías en Cancún; se inicio como mercado de abasto en los años 60s, posteriormente en inicios de los 70s, fines de los 60s se comenzó la venta de artesanías por algunas personas que tuvieron la visión.
Loa antiguos propietarios aseguran que en 1973 existían tres locales con artesanías que vendían huaraches, hamacas y algo de piedra como el ónix, y ahí mismo el abasto se mezclaba con las artesanías, se vendían tortillas, carne, jitomates, chiles, frutas, de todo un poco.
A partir del 1973, los locales de abasto fueron cambiando de giro a la venta de artesanías, obligados por la necesidad ya que los mercados 23 y el 28 eran realmente los que surtían de víveres a la población y eran una competencia muy fuerte, “El ki-huic” que se construyó con tal fin mudo a la venta de artesanías. Para 1973-1975 ya el 100% de los locales del mercado se dedicaban a la venta de artesanía.
Otros mercados se construyeron en la zona como El Pancho Villa, Plaza Comercial Cancún, La Roca, Centro Maya, Plaza Centro y un poco mas retirado El Garibaldi y otros locales que eran cercanos a este, posteriormente llega el auge y se hace un conglomerado que la gente conoce ahora como “El ki-huic”.
Con la llegada del “todo incluido” en los grandes hoteles el “Ki-huic” y todo cercano empezaron a desaparecer, el turista es copado en la zona hotelera y las alertas de seguridad fueron la estocada mortal; hoy está en ruinas y abandonado las leyendas de “se vende” o “se renta”, son la imagen y el olor a orines es insoportable, tan solo esta a 300 metros del ayuntamiento de Benito Juárez.
El último rescate de la zona fue la remodelación del Parque de las Palapas. Luego de ocho meses sin actividad debido a las obras de remodelación, los artesanos y comerciantes han comenzado a recuperar su actividad, alcanzando ya el 45% de sus operaciones.
Bernardo Peón Cardín, presidente de la Asociación de Artesanos y Comerciantes Co’ox Meyah, estima que en un año estarán funcionando nuevamente al 100%: “Como sabemos y entendemos todos los que hemos visto o vivido los cambios que este mismo parque ha tenido a través de los años, cada cambio nos genera una crisis y, al mismo tiempo, un tiempo de recuperación para llegar al 100 por ciento de la actividad del parque”.
A pesar de los retos, el presidente de Co’ox Meyah reconoció que la remodelación del parque se realizó en beneficio de la comunidad. Las modificaciones, que incluyen la restricción del paso vehicular y la reubicación de los estacionamientos, han afectado inicialmente la llegada de visitantes, pero él espera que, a largo plazo, la afluencia se estabilice.
En la zona de la Avenida Nader se está recuperando con nuevos restaurantes y seis torres de apartamentos de lujo. Las grandes inversiones son visibles, contrario a la Yaxchilán que sigue sin poder despegar y en esa inanición comercial se está llevando poco a poco al Mercado de la 28. Los turistas no llegan por temor a la violencia que ahora es ejercida por la comunidad cubana aliada con células delictivas locales.
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