Empresas y Gobiernos Poderosos Presionan para que Haya un Papa “Menos Rijoso”: Bernardo Barranco

Redacción / CAMBIO 22

El Cónclave deberá optar entre dos modelos a la hora de elegir al nuevo Papa. Uno de estos lo representaba Jorge Mario Bergoglio, ligado a la “apertura“, a la postura de que la “Iglesia tiene que adaptarse a los nuevos hábitos y concepciones contemporáneas. El otro es uno que se cierra con tal de mantener su identidad intacta y que sigue condenando al mundo moderno“, aseguró Bernardo Barranco, sociólogo especializado en creencias religiosas.

El experto destacó “la actitud de apertura hacia el mundo moderno” que tuvo Francisco en comparación con sus dos predecesores: Juan Pablo II y Benedicto XVI, quienes prefirieron cerrarse para “salvaguardar la identidad que ha prevalecido durante dos siglos” en el Vaticano.

La postura del primer Papa latinoamericano significó el cuestionamiento del papel de la mujer en el mundo, el reconocimiento de que la homosexualidad no es ningún delito y la introducción de “nuevos temas estratégicos, como el cuidado de la madre Tierra“. Paralelamente, el argentino se distinguió por defender “la dignidad humana de los migrantes“.

Sin embargo, frente a estos avances, hubo reacciones que propugnaban por el regreso de las misas en latín, “la reafirmación de la familia tradicional, el rol de relegación de las mujeres hacia el hogar y la crianza“. En este sentido, Barranco advirtió de la “presencia y presión de grandes poderes económicos, políticos e ideológicos que presionan para que resurjan los grupos conservadores“.

“Hay fuertes presiones de empresas y gobiernos poderosos que buscarían un papa menos rijoso, menos conflictivo con el que pudieran convivir”, dijo en una entrevista para Astillero Informa.

Como muestra de estas resistencias a las acciones que emprendió Francisco, mencionó que “había clubs de curas que rezaban para que Dios se adelantara y se llevara al Santo Padre”. Otros estaban contando los días y las horas para que hubiera un nuevo Papa en la búsqueda de privilegios y poder perdido.

Fuente: Julio Astillero

redaccion@diariocambio22.mx

KXL/DSF