• Ante la escalada de enfrentamientos entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, compañías turísticas europeas y mexicanas optan por la seguridad de los turistas y restringen acceso a zonas arqueológicas.

 

Redacción/CAMBIO 22

Empresas turísticas de Francia, Inglaterra, Bélgica y México han tomado la decisión de suspender temporalmente las visitas a la Selva Lacandona, ubicada en Chiapas, México, debido al aumento de la violencia desencadenada por los enfrentamientos entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La zona, conocida por su rica biodiversidad, ríos y sitios arqueológicos, se ha visto afectada por la presencia de hombres armados en los caminos y comunidades del municipio de Ocosingo.

ATC Touroperadores, una empresa turística mexicana, anunció que, en aras de la seguridad de los turistas, limitará las visitas únicamente a Palenque, excluyendo recorridos hacia la laguna de Nahá y las zonas arqueológicas de Bonampak y Yaxchilán. La decisión afectará a agencias turísticas de Francia, Inglaterra y Bélgica que solían explorar la región Lacandona.

El comunicado de ATC Touroperadores señala que durante años han sorteado problemas en las rutas turísticas, desviándose de bloqueos carreteros y evitando áreas con conflictos intercomunitarios. Sin embargo, la actual situación en la que los enfrentamientos armados involucran incluso al Ejército mexicano y la Guardia Nacional, ha llevado a reconsiderar la seguridad de los visitantes.

Operadores turísticos han denunciado el cobro de tarifas adicionales por parte de hombres armados para permitir el acceso a zonas arqueológicas como Bonampak. Se reporta que, en algunos casos, los turistas se han encontrado con situaciones peligrosas, incluyendo enfrentamientos a balazos entre grupos locales y fuerzas de seguridad.

Ante este panorama, las empresas turísticas consideran que “no vale la pena arriesgar la vida de los turistas” y han acordado reprogramar las rutas turísticas en la región Lacandona para el presente año. La preocupación por la seguridad de los visitantes se ha intensificado, especialmente en lugares como Bonampak, donde la presencia de hombres armados controla el acceso y exige pagos adicionales por servicios de seguridad.

La incertidumbre sobre la evolución de la violencia entre cárteles ha llevado a una pausa en las actividades turísticas en esta región, planteando interrogantes sobre el futuro del turismo en áreas afectadas por conflictos similares en México

 

 

 

Fuente:  Con información de Agencias

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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