Emiten Recomendaciones para Mascotas Intoxicadas por Sapos en Tizimín

• En últimas fechas se han reportado plagas de ranas en la ciudad, principalmente en la zona norte.

Gustavo Guardián/CAMBIO 22

TIZIMÍN, YUC, 10 de septiembre.- En los últimos días, varios perros en Tizimín han sufrido intoxicaciones tras lamer o morder sapos, que han proliferado en los fraccionamientos de la ciudad, por lo cual Elizabeth Sánchez, médica veterinaria de la ciudad, compartió recomendaciones sobre cómo actuar en caso de que una mascota entre en contacto con estos anfibios.

En la zona norte de Tizimín, especialmente en las colonias, se ha observado una gran cantidad de sapos en calles y patios. Aunque no son venenosos, estos anfibios secretan una sustancia llamada bufotoxina, que es tóxica para los perros. Por lo anterior, la especialista informó que en las últimas 24 horas ha recibido al menos cuatro reportes de perros intoxicados después de haber interactuado con sapos.

#Yucatán | Ante la proliferación de sapos en los fraccionamientos de la ciudad, se ha registrado la intoxicación de mascotas por la interacción con estos anfibios pic.twitter.com/n7IguwI0pO

— Diario CAMBIO 22 (@DiarioCAMBIO22) September 11, 2024

Explicó que la bufotoxina, liberada por las glándulas parotídeas del sapo como mecanismo de defensa, puede provocar síntomas en las mascotas como irritación en la boca y ojos, salivación excesiva, dificultades respiratorias, arritmias, dolor abdominal, problemas de movilidad, convulsiones y edema pulmonar. En casos más graves, puede causar cianosis, una condición en la que la sangre no recibe suficiente oxígeno.

Para prevenir que las mascotas entren en contacto con los sapos, la veterinaria Elizabeth Sánchez recomendó mantener el césped corto, eliminar recipientes con agua y charcos en patios, y supervisar a las mascotas durante sus paseos. Además, sugirió reubicar a los sapos de manera segura en lugar de dañarlos, ya que son fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas.

En caso de que un perro se intoxique, la especialista aconsejó lavar la boca de la mascota con abundante agua (usando guantes si el animal está consciente) y, si está inconsciente, retirar el exceso de saliva. También recomendó evitar dar leche con limón o aceite, y utilizar carbón activado como medida de primeros auxilios.

Sánchez subrayó que lo más importante es llevar al perro lo antes posible a un veterinario de confianza para que reciba tratamiento. Una intervención rápida aumenta la efectividad del tratamiento y mejora las posibilidades de recuperación.

gustavoguardian6@gmail.com

RHM