• Alerta Roja

 

Javier Chávez Ataxca/CAMBIO 22

Con los casi invencibles colores de Morena, la chetumaleña Elda Xix Euan ha recuperado la diputación federal del segundo distrito para el sur, posición ocupada indebidamente por la cancunense Anahí González Hernández que voló al Senado llevando como segundo a otro cancunense: Eugenio Segura Vázquez, quien este fin de mes soltará la rienda de la poderosa Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).

La profesora Elda Xix es diputada local con licencia y sin necesidad de meter el acelerador ganó la batalla por la diputación federal que cubre cinco municipios: Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Tulum. Así de fácil ganaron sus antecesoras Anahí González y Patricia Palma Olvera, vencedora en 2018 por el efecto avalancha de la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐭𝐨 𝐞𝐬 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐫𝐞𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐟𝐞𝐝𝐞𝐫𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐫𝐞𝐠𝐢ó𝐧, 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐫 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟐𝟏 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐥 𝐞𝐬𝐩𝐚𝐜𝐢𝐨 por el cómodo triunfo de Anahí González, quien ni siquiera pudo votar en este distrito porque tiene su domicilio en Cancún.

Jugando como visitante 𝐀𝐧𝐚𝐡í 𝐆𝐨𝐧𝐳á𝐥𝐞𝐳 𝐠𝐚𝐧ó 𝐩𝐨𝐫 𝐩𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚 𝐬𝐮 𝐝𝐢𝐩𝐮𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐟𝐞𝐝𝐞𝐫𝐚𝐥, 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐮𝐦𝐢𝐥𝐥ó 𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐭𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐡𝐞𝐭𝐮𝐦𝐚𝐥𝐞ñ𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐚𝐬𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐞𝐧𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫𝐨𝐧: José Alberto Alonso Ovando –titular de la Agencia de Proyectos Estratégicos–, Víctor Zapata Vales y Carlos Mario Villanueva Tenorio, hijo del exgobernador Mario Villanueva Madrid.

Ahora 𝐄𝐥𝐝𝐚 𝐗𝐢𝐱 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐬𝐮 𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐂á𝐦𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐃𝐢𝐩𝐮𝐭𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐲 𝐝𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐩𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫á 𝐥𝐮𝐜𝐢𝐫 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐢𝐦𝐩𝐮𝐥𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 𝐲 𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐢𝐫ú𝐫𝐠𝐢𝐜𝐚𝐬, 𝐭𝐚𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐡𝐢𝐳𝐨 𝐞𝐥 𝐝𝐢𝐩𝐮𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐫𝐢𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐕í𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐀𝐥𝐜é𝐫𝐫𝐞𝐜𝐚 𝐒á𝐧𝐜𝐡𝐞𝐳, quien tuvo su curul federal a partir de 2003 y estuvo en la antesala de la candidatura mayor para relevar al gobernador chetumaleño Joaquín Hendricks Díaz, quien prefirió al joven cozumeleño Félix González Canto.

La profesora Elda tiene como suplente a la senadora cancunense Marybel Villegas Canché, cuyo nombre fue deslizado con insistencia como el efectivo para abrir fuego como diputada federal en distrito ajeno –al estilo Anahí González–, pero 𝐚 𝐌𝐚𝐫𝐲𝐛𝐞𝐥 𝐥𝐚 𝐚𝐠𝐮𝐚𝐫𝐝𝐚 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐞𝐧𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐝𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐞𝐪𝐮𝐢𝐩𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐏𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐂𝐥𝐚𝐮𝐝𝐢𝐚 𝐒𝐡𝐞𝐢𝐧𝐛𝐚𝐮𝐦.

La calidad política no depende de la combinación de cromosomas, sino de la destreza que se va afinando con el paso de los años. Por ello hay que festejar que otra mujer sea diputada federal por el segundo distrito, sí, pero su llegada a esas posiciones tiene que ser un medio, no un fin en sí mismo.

 

 

redaccionqroo@cambio22.mx

RHM

 

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