• La única erupción del volcán Xitle acabó con Cuicuilco, una de las ciudades más avanzadas del Valle de México en la época prehispánica

 

  • El sitio arqueológico aún conserva vestigios monumentales de la ciudad que alguna vez rivalizó con Teotihuacán antes de su trágico final

 

Redacción/ CAMBIO 22

Siglos antes de que los mexicas dominaran el Valle de México, una ciudad comenzaba a consagrarse como una o la más importante de la región. No obstante, el volcán Xitle, tenía otros planes para dicha prometedora ciudad, pues una repentina erupción de éste terminó con su ascendente dominio.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la antigua ciudad de Cuicuilco pertenece al periodo Preclásico y se trató de la primera civilización que construyó por primera vez arquitectura monumental en la cuenca de México. Se estima que se fundó hacia el año 2100 a.C, entre la serranía Zacatépetl y del lago de Chalco, en el sur de la hoy Ciudad de México.

Cuicuilco

El INAH explica que antes de la construcción de inmuebles, Cuicuilco estaba conformado por aldeas agrícolas. Se cree que aproximadamente en el 800 a.C., comenzaron a levantar basamentos que con el paso de los años, le dieron el aspecto de ciudad monumental. Investigadores señalan que se convirtió en una ciudad compleja y en un centro comercial fundamental en el cruce de caminos hacia lo que en la actualidad se conoce como Toluca y Morelos.

Considerada como una capital religiosa, ésta rendía culto a Huehuetéotl, es decir, el dios viejo del fuego, se cree que posiblemente fue la ciudad más importante de la cuenca de México entre el 200 y el 250 a.C. Cabe mencionar que realmente no se conoce su nombre real, sino que, siglos después, los mexicas exploraron el área y le atribuyeron el nombre de Cuicuilco, que se traduce del náhuatl al español como “Donde los cantos y la danza”, el cual le denota como un lugar sagrado.

La ciudad contaba con basamentos monumentales como el Gran Basamento (pirámide principal), el Montículo de Tenantongo, ubicado en el Bosque de Tlalpan, Cuicuilco C y Montículo de Peña Pobre. Vestigios arqueológicos que sobrevivieron al “apocalipsis” de Cuicuilco.

 

La erupción del Volcán Xitle

Tras su asentamiento en la región, parecía que Cuicuilco se convertiría en una civilización milenaria, incluso se creía que competía comercialmente con Teotihuacán. No obstante, el volcán Xitle tenía otros planes.

De acuerdo con el sitio web de la Ciudad de México, el Xitle comenzó a tener actividad volcánica espontáneamente aproximadamente en el 245 d.C. Así, comenzó un estallido que se habría prolongado durante 70 años hasta el 315 d.C., cabe mencionar que se trata de un volcán monogenético, es decir, que sólo tuvo una expulsión y que su existencia fue corta.

Del náhuatl, “ombligo”, el volcán Xitle, ubicado al sur en la hoy Ciudad de México, hizo erupción hace más de mil años, lo que provocó que distintas regiones del valle, en las hoy las alcaldías Tlalpan y Coyoacán, tuvieran zonas llenas de piedra volcánica. Por ello, Ciudad Universitaria cuenta con abundantes materiales volcánicos en sus instalaciones.

El Xitle, ubicado en la sierra del Ajusco, comenzó a emitir gases y ceniza, y finalmente tuvo lugar una erupción devastadora aproximadamente en el 250 d.C. Dicho suceso natural alcanzó una extensa zona y tuvo una gruesa capa de lava que cubrió a la antigua ciudad de Cuicuilco y lo que actualmente conocemos como el Pedregal de San Ángel.

El INAH explica que la erupción del Xitle se extendió alrededor de 400 hectáreas y el manto de lava alcanzó 10 metros de espesor. Por ello, los habitantes de Cuicuilco tuvieron que migrar a distintas zonas de Mesoamérica, incluso se cree que algunos partieron a Teotihuacán.

Durante el siglo XX, el entonces Distrito Federal comenzó a extenderse más allá de la zona arqueológica de Cuicuilco, la cual fue tenuemente explorada debido a la dificultad de hacerlo por el crecimiento incansable de la capital. Cabe mencionar que se han recuperado armas como lanzadardos, piezas de obsidiana, cuentas de piedra. Eso sin mencionar diversos entierros de humanos flexionados y con deformación craneana.

Finalmente, la entrada al sitio arqueológico de Cuicuilco es gratuita para todo el público, se encuentra en Insurgentes Sur s/n, esquina con Periférico Sur, en la Delegación Tlalpan, Ciudad de México.

 

 

 

Fuente: El Sol de México

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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