► Por inundaciones y retrasos en obras de dos pasos a desnivel no se espera que los trabajos concluyan definitivamente antes de 45 días

► Minimizan las denuncias interpuestas por ambientalistas, al afirmar que el proyecto ferroviario si cuenta con todos los permisos de impacto ambiental

 

Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 18 de noviembre.- Las inundaciones que se han suscitado en varias zonas de Bacalar donde se llevan a cabo los trabajos del Tren Maya han impedido avanzar con la instalación de las vías, junto con los retrasos que presentan los pasos a elevados en Huay-Pix y Xul-Ha, lo que hace que estén pendientes 40 kilómetros para que pueda darse por concluida realmente la obra.

Así lo confirmó el gerente del Área de Análisis Geoespacial del proyecto presidencial, Esteban Omar Castellanos Martínez, quien aseguró que a más tardar en 45 días estarán finalizados los trabajos en esta sección del Tramo 6, para que se puedan hacer las pruebas del recorrido hasta Escárcega, Campeche, debido a que hasta el momento únicamente se han realizado del norte del estado hasta Bacalar.

“Solo nos faltan 40 kilómetros para que el tren llegue a Chetumal y el único impedimento es el atraso en la construcción de los puentes de Huay-Pix y Xul-Ha, pero se deben terminar este año. Esperamos que en 45 días más ya entre en operación hasta Escárcega; las pruebas para el funcionamiento del Tren se hicieron hasta Bacalar y ya es un hecho tangible”, dijo.

A pesar de las denuncias y amparos que han interpuesto grupos ambientalistas locales, nacionales e internacionales por la devastación de la selva, cenotes y cavernas, insistió en que en todo momento se cuidó la preservación del medio ambiente y de los vestigios arqueológicos, obteniendo las manifestaciones de impacto ambiental, así como los programas de mitigación por la remoción de vegetación.

“Construir dentro de la selva nos trajo problemas, aunque en todo momento cuidamos la preservación del medio ambiente, y por la existencia de vestigios arqueológicos y de cavernas y cenotes se cambió el trazo en varios tramos, porque después de un análisis se encontró que no era factible construir las vías sobre la carretera 307, ya que de hacerlo se afectaría la infraestructura de desarrollos turísticos y representaba un alto costo económico y político cerrarlos, pero todos los tramos cuentan con los estudios correspondientes”, expuso.

Dijo que el Tren Maya atraviesa 9 de los once municipios de Quintana Roo, con poco más de 700 kilómetros de vías férreas de los mil 554 en total que contempla el proyecto, en el que se ha invertido más de 500 mil millones de pesos por los problemas que surgieron, como el reclamo de los ejidatarios por la afectación de sus tierras y el pago de derecho de vía de más de 50 años por la construcción de carreteras, que no estaban contemplados inicialmente en los presupuestos.

Aunque habló más sobre los beneficios que ha generado el Tren Maya, que ha permitido el mejoramiento de la imagen urbana y la rehabilitación de calles en las comunidades rurales, esto no ha sido así, ya que son varias las que siguen reclamando el pésimo estado en que se encuentran sus caminos y donde siguen esperando que cumplan con esos compromisos.

Tampoco aclaró el relleno de material que se hizo sobre el Estero de Chac, sobre el cual pasará el Tren Maya y de las posibles afectaciones e inundaciones que se esperan sobre el área que abarca 9 mil hectáreas, y menos habló sobre un plan de restauración y mitigación, ya que desde abril no se han retomado las reuniones con el comité ciudadano de seguimiento del proyecto ferroviario.

Como parte de la obra complementaria agregó que se construyen en cada tramo dos casetas de seguridad para monitoreo y un cuartel de la Guardia Nacional para vigilancia.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

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