Redacción/CAMBIO 22
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de septiembre.- El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, reveló que el costo total del Tren Maya rondará los 500 mil millones de pesos, más de 3 veces el costo original presupuestado en mil 500 millones de pesos.
En el 2024, cuando se supone que ya esté en operaciones, el presupuesto federal destinado al Tren Maya será de 120 mil millones de pesos para continuar la construcción.
“Es un proyecto de largo plazo, cualquier Gobierno que siga va a tener el impacto de tener que administrarlo, pero estamos tomando todas las previsiones para que tenga sus propios ingresos, su propio mantenimiento”, aseguró Rogelio Ramírez de la O.
El funcionario federal apuntó que el Tren Maya “tiene un presupuesto para el resto 2024 porque hay almacenes, lugares para la reparación de trenes que son complementarios, que no son condicionantes para la inauguración, pero que se van a requerir para su operación subsecuente”.
Estos son mucha obra de mantenimiento que se tiene que prever, son patios enormes en donde se tiene que acomodar no solo máquinas, sino en activos fijos; también hay una obra que se desarrolla en hotelería“, aseguró.
Ramírez de la O argumentó que en la ejecución del Tren Maya se han tenido que resolver distintos problemas.
“Por ejemplo, en el tramo 5 se tuvo que resolver en favor de viaductos, o sea, volar el tren arriba de suelo, por encima de lo que se había contemplado anteriormente, por la razón de que se han encontrado muchos vestigios originales que, por cierto, a mí ya me tocó ver la primera ronda de estos vestigios en el Museo de Chichén-Itzá, y le puedo decir que sigue siendo una obra que respeta las normas ecológicas y las normas arqueológicas”, expuso, en una entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga.
Rogelio Ramírez expuso que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene que dar el visto bueno para las rutas del tren.
“El tren se ha tenido que desviar en varias instancias; en razón de estos encuentros con la física, con la naturaleza, por esa razón es que este Tren va a merecer una calificación, en su momento lo vamos a ver, de obra verde, por el respeto que tiene la obra sobre el medio ambiente”, expresó.
El titular de la SHCP dejó en claro que el Presupuesto 2024 es el “último jalón” del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para no dejar inconcluso ninguna obra de cara a la próxima Administración Federal.
“Son programas sociales y obras prioritarias que son las que están en la expansión del presupuesto en 2024, expansión que consideramos que es de una sola vez, porque en lo que respecta a las grandes obras es el último jalón, por así decirlo, con el objeto de que no quede obra inconclusa en 2025, esa es la razón por la cual estamos poniendo todo en el 2024″, declaró.
“Hay un aumento. Es un aumento de una sola vez en el año 2024. En el gasto que termina tomando en cuenta los ingreso que ya comenté, termina en una diferencia negativa de ingresos menos gasto que se acumula para llegar a una deuda conjunta con el sector público fuera del presupuesto de 48.8 % del PIB, comparado con el cierre de 2023, de 46.5 %. Aquí hay un incremento de 2.3 puntos porcentuales del PIB para el saldo de deuda, que resulta de un mayor gasto, que pasa de 25 % del PIB al 26.2 % del PIB”, aseveró.
“Este aumento del gasto tiene su principal impulsar en el gasto de operación, en el gasto de capital, en el gasto social, que son los prioritarios para la Administración”, externó.
El Gobierno de México aumentó el gasto neto total a 9.02 billones de pesos para 2024, lo que significó un crecimiento real del 7.1 %, en comparación con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) aprobado en 2023, esto según el Paquete Económico para 2024 presentado por la Secretaría de Hacienda.
De ese presupuesto para el año próximo, poco más del 67.6 % se destinará al gasto identificado con el desarrollo social, equivalente a 4.3 billones de pesos, donde destacan los apoyos económicos gubernamentales.
De acuerdo con Ramírez de la O, el Paquete Económico 2024 prioriza la inversión social, la conclusión de proyectos que impulsan la inversión física y la recuperación del poder adquisitivo del salario, así como salud, seguridad y educación.
Esto, dijo, con la finalidad de favorecer el bienestar económico y social, “bajo principios de austeridad, eficiencia y racionalidad en el gasto”.
Con información de lopezdoriga.com
JFCB