Una ráfaga de nuevas imágenes procedentes de las mismas observaciones son las de mayor tamaño jamás tomadas en el espacio y demuestran las impresionantes y extensas vistas que los astrónomos pueden anticipar de Euclid en los próximos años. Entre las imágenes publicadas el jueves se encuentra una impresionante de Messier 78, una vibrante guardería estelar envuelta en polvo interestelar, que revela complejos filamentos de gas y polvo con un detalle sin precedentes.
“Las imágenes que he visto me han dejado absolutamente asombrado”, declaró el profesor Mark Cropper, científico principal de la cámara VIS de Euclid en la UCL. “No son sólo imágenes bonitas, sino que están repletas de nueva información”.
Una de las imágenes recién publicadas muestra a Abell 2390, un gigantesco conglomerado de más de 50 mil galaxias similares a la Vía Láctea. Estos cúmulos de galaxias contienen hasta 10 billones de veces más masa que el Sol, gran parte de la cual se cree que es materia oscura esquiva. Otra imagen del cúmulo de galaxias Abell 2764 revela cientos de galaxias orbitando dentro de un halo de materia oscura.
Otras imágenes captan NGC 6744, una de las galaxias espirales más grandes del universo cercano, y el grupo de galaxias Dorado, donde las galaxias en evolución y fusión producen estructuras en forma de concha y enormes colas de marea curva.
Los planetas errantes detectados por Euclid tienen unos 3 millones de años, por lo que se les considera jóvenes en la escala cósmica. Son al menos cuatro veces más grandes que Júpiter y se detectaron gracias al calor que emiten. Los astrónomos saben que flotan libremente porque están muy lejos de las estrellas más cercanas. Están destinados a vagar por la galaxia a menos que encuentren una estrella que los ponga en órbita.
“El hecho de que hayamos realizado unas pocas observaciones y hayamos visto estos planetas significa que si profundizamos y observamos zonas más amplias, como haremos, veremos una plétora de planetas y aprenderemos mucho más sobre la formación de planetas”, afirmó Christopher Conselice, profesor de astronomía extragaláctica de la Universidad de Manchester.
Ya se habían descubierto planetas errantes, pero no a esta escala. Al estudiarlos en número, los astrónomos esperan comprender mejor los mecanismos que pueden expulsarlos de sus primeros sistemas solares. “Esto es sólo el principio, queda mucho por hacer”, añade Conselice. “Es un gran momento para trabajar en Euclides y en la astronomía en general”.