El Silencio Cómplice que Hunde en la Desgracia a Quintana Roo
18 Sep. 2022
Renan Castro Madera/CAMBIO 22
El silencio cómplice de las autoridades federales, estatales y municipales se hace presente para maquillar la incidencia de delitos que va al alza principalmente en la zona Norte de la entidad.
El objetivo es dejar la mesa servida a las autoridades entrantes pertenecientes a MORENA, para el lucimiento de las mismas, cuando de antemano el pueblo quintanarroense los identifica como parte principal del problema.

Ejemplo de lo anterior son los graves casos reportados hoy, como el incendio de varios vehículos en un encierro de taxis y autobuses que prestan sus servicios para el personal del aeropuerto internacional de Cancún.
Todo ello obra del crimen organizado como los otros tantos incendios ocurridos en diversos puntos de la geografía estatal y que han sido minimizados al desvirtuar la realidad y las razones por las cuales los criminales incendian esas unidades.
Y en el marco de estos incidentes el periódico diario CAMBIO 22, ha sido bloqueado de información oficial con el objetivo de esconder la verdad objetiva y así maquillar cifras a modo y acordes a los mandatos que emanan desde las mismas oficinas centrales de la ciudad de México.
Frenen la información al diario CAMBIO 22, han dado indicaciones con el objeto de circular versiones a modo y esporádicas en medios afines al régimen y sin que impacten en la política de seguridad que se diseña desde la ciudad de México.
Las benditas redes sociales poco les importan al fin y al cabo los empiezan a tomar como el “clásico chisme de pueblo”.
Su efecto no es retardado pese a que circule en millones de hogares casi al momento de su publicación.
Más de 10 investigaciones federales que pesan en contra de funcionarios que forman parte del actual gabinete estatal han sido archivadas por órdenes directas de altos funcionarios que pretenden maquillar la estela de sangre, violencia y corrupción que prevalece en el estado más importante en materia turística de México.

Al fin y al cabo el gobernador Carlos Joaquín González, en pocos días será parte del gabinete ampliado del Gobierno de México y formará parte del Partido Verde Ecologista de México, miembro distinguido de la 4T.
Las llamadas de atención y sanciones a los efectivos de seguridad de los tres niveles de gobierno que han colaborado con este medio transparentando la información objetiva que se viene publicando en CAMBIO 22, son constantes y han puesto en riesgo la carrera policial de los mismos.

Esa es la manera más vil de coartar la libertad de expresión y más cuando se plasma la realidad objetiva que padecen los miles y miles de pobladores quintanarroenses.
Le apuestan a qué se sigan desacreditando a los medios tradicionales como hoy nos llaman las redes sociales, cuando tal parece que se trata de un plan con maña para cercenar a los portadores de la verdad objetiva, en especial el periodismo que se practica en este periódico.
Los incendios a vehículos vienen ocurriendo desde hace más de tres semanas en diversos puntos de la ciudad de Cancún y de otros municipios.
Las autoridades municipales han adjudicado estos siniestros a “fallas mecánicas” en los automotores, cómo los ocurridos hace diez días en la zona hotelera de Cancún.
El rotundo fracaso producto de una estrategia fallida en materia de seguridad que han implementados los tres órdenes de gobierno, lo esconden para maquillar las cifras que le presentan al Presidente de la República.

A Andrés Manuel López Obrador le andan tomando el pelo desde la mismas secretarias federales y estatales de seguridad pública.

Le andan recitando las cifras que el quisiera tener para México, aunque para ello se alejen y lo dejen fuera de la realidad.
Las complicidades de altas autoridades con el crimen organizado se siguen presentando como en sexenios pasados y en el caso de Quintana Roo la prueba más evidente es la presencia del cártel de Caborca en toda la geografía estatal que hoy se disputa a sangre y fuego con el cartel de Sinaloa.

Y lo anterior se confirmó cuando hicieron su aparición los hijos del Chapo Guzmán, para revelar la farsa en el manejo de los nombres de los grupos que mantienen el alto índice de violencia que afecta a Cancún y gran parte del estado.

“Los Chapitos”, ridiculizaron a la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, quienes habían bautizado a conveniencia como “Los Sinaloa” un grupo que surgió del cártel de Cancún que dirige la familia Socci Lara y que desde siempre han estado asociados al Cártel de los Caborca que dirige la familia Caro Quintero.

El cartel de Sinaloa, se asentó y opera en la entidad de manera visible desde hace más de 3 meses y su objetivo es apoderarse de las rutas clandestinas para el tráfico de drogas mediante aeronaves provenientes de Sudamérica que hoy controlan la Federación de cárteles que funciona aquí.

Versiones no confirmadas señalan que el cartel de Sinaloa, trae “la bendición” de altas autoridades federales para hacerse de la plaza y desplazar al cártel de Caborca, que durante todo el sexenio contó con la protección de las autoridades de los tres niveles de gobierno, inclusive maneja una narconómina de reporteros que se opera desde las mismas oficinas policiacas estatales.
En tanto los ataques armados a zonas turísticas cómo en playas y restaurantes, y como testigos presenciales decenas de turistas que miran absortos las escenas de heridos y muertos, además de la presencia de soldados y policías custodiando las escenas del crimen. Ese es el Quintana Roo, que se llevan de promoción.

Y esa es la realidad que la población conoce y vive diariamente, sin embargo, para nuestras autoridades no… Ellos viven su mundo de fantasía irreal y convenenciero.
GCH





















