El Riesgo de los Agroquímicos en Quintana Roo: Contaminación, Salud y Productividad en Juego
4 Dic. 2024
Redacción / CAMBIO 22
José María Morelos, 4 de diciembre. – El doctor Francisco Rosado May, miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I, ha advertido sobre los graves riesgos que representa el uso desmedido de agroquímicos en los campos agrícolas de Quintana Roo, especialmente en el municipio de José María Morelos. Durante una entrevista, destacó que estos productos, como pesticidas e insecticidas, podrían estar contaminando el manto freático de la región, poniendo en peligro la salud humana, la biodiversidad y la productividad agrícola.
Un problema ambiental y de salud pública
Rosado May subrayó que el suelo de la región es altamente poroso, lo que facilita que los agroquímicos y fertilizantes penetren rápidamente hasta el manto freático. Esto podría llevar a la presencia de sustancias como fosfatos y nitratos en el agua superficial y subterránea, generando problemas de salud, incluyendo cálculos renales y biliares, así como impactos ambientales severos.
“El agua en José María Morelos tiene un pH alto debido al carbonato de calcio, lo que aumenta la susceptibilidad a enfermedades renales. Además, la intrusión salina, aunque estamos lejos del mar, agrava la calidad del agua”, comentó.
Impacto en la apicultura y la exportación
La apicultura, una de las actividades económicas más importantes, también enfrenta problemas por el uso de pesticidas como el glifosato. “Las abejas son altamente vulnerables a los insecticidas, y los productos derivados de ellas, como la miel, frecuentemente presentan trazas de estas sustancias, lo que limita su exportación”, explicó el investigador.
Llamado a la acción gubernamental y académica
En el marco del Día para la Eliminación de los Pesticidas en la Agricultura Americana, diversas organizaciones, como la Sociedad Mexicana de Agroecología (SOMEXA) y universidades, se pronunciaron a favor de un mayor control en el uso de estos químicos. Entre las demandas están la regulación estricta de pesticidas y el fomento de prácticas agrícolas sostenibles.
Rosado May insistió en que las autoridades, como la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), deben realizar estudios exhaustivos sobre la calidad del agua en las zonas agrícolas de la península de Yucatán. También llamó a las instituciones de educación superior a desarrollar investigaciones aplicadas que ofrezcan soluciones prácticas a los agricultores, promoviendo un equilibrio entre productividad y sostenibilidad.
Hacia un futuro sostenible
El investigador destacó que la creciente población y la necesidad de alimentos exigen un cambio en los métodos de producción agrícola. “Es imperativo pensar en cómo producir alimentos sin depender de pesticidas dañinos, mejorando la distribución de alimentos y cuidando el medio ambiente”, concluyó.
La problemática de los agroquímicos no solo afecta la economía y la salud de la región, sino que plantea un reto urgente para las autoridades, productores y científicos en la búsqueda de un modelo agrícola más responsable y sostenible.
LRE