El regreso de Marcelo a la 4T
8 Dic. 2023-
Sería el coordinador de la campaña de la precandidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada.
Redacción/CAMBIO 22
Marcelo Ebrard ya habría encontrado acomodo en la 4T. Su lugar no estará en la campaña de Claudia Sheinbaum, a donde él no quería ir, porque piensa se colocaría en una posición incómoda que podría incluir abucheos de los ‘duros’ de Morena en mítines; un desgaste innecesario.
El excanciller no ha participado en el equipo de precampaña, que coordina Mario Delgado, ni en el que elaborará la propuesta de gobierno, que encabeza Juan Ramón de la Fuente.
Con Delgado, los agravios se acumularon desde hace años y subieron de tono durante el proceso interno. Mario y Marcelo fueron muy cercanos, pero esa relación que llegó a ser de amistad está lejos de ser la de antes. Con De la Fuente, tampoco hay cercanía afectiva.
Por eso, la ruta de caminar junto a Sheinbaum, no la tomó. Su margen era reducido. En cambio, conocedor de la CDMX, sus dinámicas y grupos de interés, Ebrard apuntó hacia la capital, un espacio más cómodo para él, y uno donde lo necesitan más, porque la contienda en la ciudad está lejos de encontrarse resuelta.
Si bien la candidatura de Clara Brugada dejó contentos a los ‘puros’ de la 4T, tiene el enorme reto de conectar con las clases medias que difícilmente votarían por un perfil como el suyo. ¿Quién mejor para ayudarle, dentro de Morena, que Ebrard?
Brugada llegó a la candidatura pese a estar 14% debajo de Omar García Harfuch en la encuesta entre aspirantes morenistas, y se dirige a una batalla complicada, contra Santiago Taboada, arropado por PAN-PRI y PRD, quien se reeligió en Benito Juárez ganando cinco a uno su elección.
No será fácil para ella. Basta recordar que en 2021 la oposición sacó 180 mil votos más que la 4T en la ciudad, y obtuvo el triunfo en nueve de 16 alcaldías.
Por eso Ebrard, que ha sostenido pláticas con Brugada, estaría por anunciar el acuerdo al que llegó con ella para convertirse en su coordinador de campaña. Marcelo conoce la ciudad, la ha gobernado y ha sido secretario de Seguridad y Desarrollo Social.
Es un peso pesado para un cargo que, podría pensarse, le queda pequeño a quien hasta hace poco aspiraba a la candidatura presidencial.
En 2012, cuando Ebrard dejó el gobierno capitalino, lo hizo con índices de aprobación superiores a 70%, y quien le sucedió en el cargo, Miguel Mancera, arrasó porque lograron hacerse de los votos de las clases medias. Eso intentaría nuevamente. Y de paso, se reinventaría desde un territorio que conoce bien.
Pero además de en lo electoral, internamente Brugada necesita realinear fuerzas. Buena parte del gabinete de Sheinbaum simpatizaba con Harfuch y no están demasiado entusiasmados apoyando a Clara.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, que simpatiza con la exalcaldesa no puede coordinar la campaña, aunque sin duda operará, y cercanos a él con capacidad para hacerlo, como César Cravioto, están en su propia dinámica electoral; él busca ser alcalde en GAM.
La llegada de Marcelo a la ciudad podría alimentar la narrativa de que Brugada sí gobernaría también para las clases medias.
La decisión está en su cancha. Ebrard estaría por anunciarla: será el coordinador de campaña de Clara Brugada.
Off the record: Batres y Ebrard tienen viejas rencillas que habrá que sanar, u ocultar…
Fuente: EL HERALDO
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