El “Rapto” de la Iglesia: Entre la Fe, la Esperanza y las Falsas Profecías
23 Sep. 2025
Redacción / CAMBIO 22
JMM, 23 de septiembre. –¿Será el 23 o el 24 de septiembre el fin del mundo? Esa pregunta, tan antigua como repetida, volvió a circular en redes sociales en los últimos días, sembrando temor y expectativa en algunos sectores. Frente a estas versiones, el pastor juvenil de la Iglesia Divino Maestro, Roger Huchin, salió al paso y recordó que la Biblia nunca ha establecido una fecha exacta para la segunda venida de Cristo.
El tema, cargado de misterio y dramatismo, ha sido utilizado en distintos momentos de la historia para movilizar a las masas, generar miedo e incluso estafar a comunidades enteras. “Recuerdo tres ocasiones en que se aseguró que Jesucristo regresaría: en el año 2000 con el cambio de milenio, en 2012 con el calendario maya, y durante la pandemia, cuando un pastor en Colombia le pidió a su congregación dinero y posesiones para recibir al Señor, pero el día señalado él nunca apareció”, relató Huchin.
El religioso explicó que estas fechas apocalípticas surgen por interpretaciones erróneas o interesadas de algunos líderes espirituales. “La Biblia habla de guerras, señales y catástrofes, pero en ningún momento fija un día ni una hora. El 100% de quienes han querido ponerle fecha han fallado”, subrayó.
Para el pastor, el peligro no está en la fe sino en cómo se manipula. Las profecías fallidas han llevado a gente a vender sus bienes, caer en desesperación o vivir con un miedo paralizante. “Desgraciadamente, hoy el Evangelio se utiliza más para generar polémicas y controversias en redes sociales, especialmente en plataformas como TikTok y Facebook, donde se difunde desinformación que busca infundir temor en la sociedad”, advirtió.
Sin embargo, Huchin insiste en que el mensaje central del cristianismo no debe asociarse al terror. “El Evangelio significa buenas noticias, no malas. No es un mensaje de miedo ni de terror, sino de esperanza y gozo por el regreso de Jesucristo. Lo que predicamos no es el fin, sino la salvación y la vida eterna”, afirmó.
El debate sobre el rapto y el fin de los tiempos seguirá abierto, como ha ocurrido a lo largo de los siglos. Lo cierto es que, más allá de los rumores virales, la enseñanza que resalta el pastor es clara: la fe no debería usarse para sembrar angustia, sino para fortalecer la esperanza de millones de creyentes.
GPC




















