‘El Primo’; una Historia de Esfuerzo y Alegría en José María Morelos
27 Feb. 2025
Redacción/CAMBIO 22
José María Morelos, 27 de febrero. – José María Morelos está lleno de personajes entrañables, de historias de vida que reflejan la esencia de su gente. Entre ellos, destaca Óscar Santos Torres, mejor conocido como “El Primo”. Su figura es familiar en las calles de este municipio, donde desde hace seis años ha encontrado no solo un lugar para trabajar, sino un hogar.
Originario de un pequeño pueblo en Yucatán, “El Primo” llegó a José María Morelos con la intención de seguir su camino hasta Cancún. Sin embargo, la calidez de la gente y la tranquilidad de la ciudad lo conquistaron. “Me siento contento aquí, feliz. Como si estuviera en mi casa”, afirma con una sonrisa.
Su oficio de lavacoches lo lleva a recorrer cada rincón del municipio, ofreciendo su servicio con esmero y dedicación. Desde la limpieza de un automóvil hasta el detallado de los faros, cada tarea la realiza con orgullo y profesionalismo. “Es simplemente un éxito. Tienes que empeñarte en lo que quieres lograr. Si quieres lavar un coche o pulir un faro, es cuestión de ponerle esfuerzo y compromiso”, comenta con entusiasmo.

La pasión por su trabajo lo ha convertido en un experto en el mantenimiento vehicular. Recomienda los mejores productos, y siempre busca la mejor manera de ofrecer un servicio de calidad. “Realmente ya llevo casi 25 años puliendo faros. Y aquí, en José María Morelos, es maravilloso. Las avenidas, los parques, la ciudad, todo es bonito”.
El Primo también destaca por su espíritu ecológico. A diferencia de los lavaderos tradicionales, él usa mínima cantidad de agua, demostrando que se puede mantener la limpieza sin desperdiciar este recurso. “Con una cubeta puedo lavar un coche completo. Hay que ahorrar y ser conscientes”.
Su día a día está lleno de esfuerzo, pero también de alegría. Escucha música mientras trabaja, sonríe a los transeúntes y contagia su energía positiva. “Si hay trabajo, hay que estar contentos. La actitud lo es todo”, dice mientras planea su futuro. Su sueño es ahorrar lo suficiente para abrir su propio lavadero y tener un pequeño local. “Voy poco a poco, con metas claras. Primero juntar para un terrenito, una casita. No una mansión, sino algo humilde, pero mío”.
El Primo es un reflejo de la lucha diaria, del trabajo honesto y del amor por la vida. Su historia es la de muchos que, con determinación y optimismo, construyen su destino día a día en las calles de José María Morelos.
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