Redacción/CAMBIO 22

La Knéset, el Parlamento de Israel, empezó el domingo a debatir la primera norma de la controvertida reforma del sistema judicial, impulsada por la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu, mientras el presidente del país, Isaac Herzog, sigue intentando mediar entre el Gobierno y la oposición.

“Es un momento de emergencia. Hay que llegar a un acuerdo”, aseveró el mandatario durante la “reunión urgente” que mantuvo con Netanyahu en un centro médico de la ciudad israelí Ramat Gan, donde el jefe del Ejecutivo se sometió a una cirugía de implante de marcapasos cardíaco. Tras ese encuentro, Herzog se reunió también con el jefe de la oposición, Yair Lapid, y con el líder opositor del partido Unidad Nacional, Benny Gantz.

El debate parlamentario, que comenzó a las 10:00 (hora local), se estima que durará 26 horas, ya que muchos legisladores de la oposición han solicitado tiempo para exponer sus objeciones contra el proyecto de ley, que elimina el llamado criterio de razonabilidad, que permite a la Corte Suprema revocar decisiones gubernamentales.

El lunes, una vez concluya el debate, está prevista la votación definitiva, que, muy posiblemente, se saldará con la aprobación de la enmienda, gracias a la mayoría de la que dispone la coalición del primer ministro en el Parlamento, con 64 de los 120 escaños.

Siete meses de tensión social

Para presionar a los congresistas, decenas de miles de manifestantes, que llegaron el sábado a Jerusalén tras haber recorrido a pie 70 kilómetros desde Tel Aviv, se concentraron frente a la Knéset, cerca de la que decenas de manifestantes instalaron tiendas de campaña, pues planean permanecer allí durante tiempo indefinido. Por otra parte, miles de médicos de todo el país realizaron un mitin en la urbe, pues consideran que la reforma es un ataque a la democracia sin la que “no hay atención médica”.

La víspera, más de 550.000 personas marcharon en todo el país para protestar contra la reforma, que, según los críticos, dará pie a una deriva autoritaria.

Estas manifestaciones se suman a las de los siete últimos meses que se desarrollaron desde el pasado mes de enero, cuando Netanyahu anunció el proyecto de la reforma. Ante esa presión, el proceso fue detenido en marzo.

Paralelamente, alrededor de 300.000 israelíes se congregaron esta noche en la calle Kaplan de Tel Aviv para mostrar su apoyo a la legislación con pancartas que rezaban: “La gente está con ustedes: completen la reforma” o “¿Quién nos protegerá de la Corte Suprema?”.

 

 

 

Fuente: RT

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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