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• El primer pontífice latinoamericano y jesuita dedicó su papado a promover la inclusión, defender a los marginados y enfrentar los escándalos de la Iglesia

 

Redacción / CAMBIO 22

La vida del Papa Francisco lo llevó desde una modesta crianza en Buenos Aires hasta dirigir la Iglesia Católica Romana como el primer pontífice jesuita y el primero de América Latina.

A lo largo de sus 12 años como papa, Francisco promovió constantemente las causas de los migrantes y los marginados, e impulsó a la Iglesia a confrontar con mayor firmeza su propia historia de escándalos. Sus esfuerzos por lograr una Iglesia más inclusiva fueron bien recibidos por sus partidarios y muchos católicos, pero algunos conservadores se opusieron a su alejamiento de las enseñanzas tradicionales.

Un niño profundamente religioso

El papa Francisco nació como Jorge Mario Bergoglio el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires. Sus padres eran inmigrantes italianos, y era el mayor de cinco hermanos. De niño, era inteligente, profundamente religioso y le encantaba bailar tango.

Llamado religioso

A los 16 años, Jorge corría para encontrarse con amigos, pero se detuvo en la Basílica de San José de Buenos Aires, con la urgencia de entrar. En el santuario, sintió como si “alguien me agarrara por dentro”, dijo, y añadió: “Ahí mismo supe que tenía que ser sacerdote”. Más tarde ingresó en un seminario.

Ordenación

Después de 13 años de estudio, Jorge Mario Bergoglio fue ordenado sacerdote.

Un líder jesuita

El padre Bergoglio se convirtió en el líder de la orden sacerdotal de los jesuitas en Argentina. En aquel entonces, el país se encontraba en medio de una “guerra sucia”, en la que la junta militar gobernante torturó, asesinó o hizo desaparecer a unas 30.000 personas. Posteriormente, el padre Bergoglio enfrentó acusaciones de haber hecho poco para proteger a dos sacerdotes con ideas antigubernamentales que fueron secuestrados y torturados por el régimen. Él ha negado las acusaciones, alegando que protegió a sacerdotes y a otras personas presionando a militares tras bambalinas.

Exilio

El mandato del padre Bergoglio al frente de los jesuitas terminó en controversia, con críticos acusándolo de tener un estilo de gestión autocrático. Las autoridades eclesiásticas lo exiliaron de facto en Fráncfort, Alemania, y luego en Córdoba, Argentina.

Un giro sorpresivo hacia el obispo

El exilio del padre Bergoglio se vio interrumpido cuando fue nombrado inesperadamente obispo auxiliar de la diócesis de Buenos Aires. Seis años después, asumió el arzobispo y se centró en la ayuda a los pobres. Fue elevado al cardenalato en 2001.

El primer Papa latinoamericano

Francisco fue elegido pontífice tras la renuncia del papa Benedicto XVI, alegando problemas de salud. Francisco intentó alejar a la Iglesia de temas divisivos como el aborto y la homosexualidad, centrándose en el cambio climático, la pobreza y la migración. Su primer viaje papal fue a Lampedusa , una isla italiana que se había convertido en un referente para solicitantes de asilo y migrantes.

Abordar el abuso sexual

Francisco creó una comisión para abordar los escándalos de abusos sexuales clericales en la Iglesia. Incluía a víctimas de abuso y buscaba responsabilizar a los obispos, pero la iniciativa finalmente fracasó.

Acuerdo entre Estados Unidos y Cuba

Estados Unidos y Cuba restablecieron relaciones diplomáticas por primera vez en décadas. A Francisco se le atribuyó haber contribuido a superar la brecha entre el presidente Obama y el presidente cubano Raúl Castro, lo que condujo a este avance histórico.

Un llamado a la acción sobre el medio ambiente

Francisco publicó « Laudato Si », la primera encíclica papal centrada exclusivamente en el medio ambiente. Exhortó a protegerlo y denunció los excesos del capitalismo global en la explotación de los pobres.

Cuidando el rebaño estadounidense

Durante un viaje de seis días a Estados Unidos, Francisco se convirtió en el primer Papa en dirigirse al Congreso.

Disputa con Trump

Francisco intentó repetidamente enfrentarse al nacionalismo. Durante las elecciones presidenciales estadounidenses, insinuó que Donald J. Trump, el candidato republicano, “no era cristiano” debido a su preferencia por construir muros en lugar de puentes. El Sr. Trump respondió: “Que un líder religioso cuestione la fe de una persona es vergonzoso. Estoy orgulloso de ser cristiano”.

Viaje a Egipto

Francisco buscó estrechar relaciones con otras religiones, especialmente en lugares donde los católicos corrían riesgo de persecución. En una conferencia en El Cairo, denunció las «formas demagógicas de populismo» y la violencia disfrazada de piedad.

Un acuerdo con China

Francisco llegó a un acuerdo provisional con el gobierno chino para poner fin a una lucha de poder de décadas sobre el derecho a nombrar obispos en el país. El acuerdo otorgó a la Iglesia un mayor acceso a China, pero también legitimó a siete obispos nombrados por Pekín, lo que, según los críticos, sentó un precedente peligroso.

Un impulso para proteger a los menores

Francisco emitió la respuesta más integral de la Iglesia en décadas a la crisis de abusos sexuales. Obligó a los funcionarios eclesiásticos de todo el mundo a denunciar los casos de abuso sexual y los intentos de encubrimiento a sus superiores. Sin embargo, no exigió a los funcionarios que denunciaran los abusos a la policía, una omisión que enfureció a las víctimas.

La Cumbre del Amazonas

Una reunión de obispos de la región amazónica recomendó que Francisco permitiera la ordenación sacerdotal de hombres casados ​​en zonas remotas de Sudamérica. Manifestó su disposición a aceptar la idea, pero finalmente descartó la propuesta.

Una bendición pandémica

El Viernes Santo, desde una oscura y desierta Plaza de San Pedro, Francisco impartió una bendición y llamó a la solidaridad mundial para afrontar la pandemia del coronavirus. En ese momento, Italia se encontraba en confinamiento en medio de una ola mortal del virus.

Una disculpa a los pueblos indígenas

Durante una visita a Canadá, Francisco pidió perdón a los pueblos indígenas del país por el “mal” que les infligieron los cristianos. También se disculpó por el papel de la Iglesia en la gestión de internados donde niños indígenas sufrieron abusos y muchos murieron.

Un esfuerzo para incluir a las mujeres

Francisco celebró por primera vez una reunión de obispos mundiales que incluyó a mujeres y laicos como miembros con derecho a voto. El sínodo, como se conoce a la reunión, abordó algunos de los temas más sensibles de la Iglesia, como el papel de la mujer, el celibato y el estado civil de los sacerdotes, pero no modificó dichas políticas. Tras la reunión, Francisco permitió a los sacerdotes bendecir a las parejas homosexuales.

Muerte y legado

Francisco falleció el lunes a las 7:35 a. m., menos de un día después de bendecir a los fieles reunidos para la misa de Pascua en la Plaza de San Pedro. El domingo, apareció en un balcón con aspecto frágil y, tras bendecir a la multitud, cedió la palabra a un asesor del Vaticano para que se dirigiera a la multitud en su nombre.

Francis había luchado con serios problemas de salud en los meses anteriores , incluida una infección respiratoria severa que lo envió al hospital durante semanas.

Deja un legado de inclusión y activismo, habiendo hablado a menudo en apoyo de los migrantes, los marginados y el medio ambiente.

 

 

 

Fuente: The New York Times

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