• Un Viaje Histórico que Explica una Tradición Yucateca.

 

Redacción/CAMBIO 22

En Yucatán, la naranja dulce tiene un nombre muy especial: ¡la llaman “china”! Pero, ¿por qué? Resulta que este término tiene raíces históricas que se remontan a la época de la colonia, cuando los españoles traían naranjas dulces desde China a través de la famosa ruta de la seda. Los yucatecos, al probar estas deliciosas frutas, comenzaron a llamarlas “chinas” en referencia a su origen exótico.

La denominación no es exclusiva de Yucatán. En Puerto Rico, el fruto de la naranja dulce también se conoce como “china”. Cuando este cítrico llegó por primera vez a la isla, los sacos en los que se transportaba mostraban la palabra “China” como indicación de su país de origen. De ahí surgió el nombre “naranja china”.

Los cítricos, en su mayoría, tienen su origen en el Lejano Oriente. Su popularidad en Europa y América se debe en gran parte a que estos frutos eran utilizados como remedio contra el escorbuto, una enfermedad temida que afectaba a los marinos durante sus largas travesías en alta mar. La naranja dulce fue introducida desde la India a Europa a principios del siglo XVI, mientras que la naranja amarga, originaria de China, llegó a Europa gracias a la influencia árabe.

En Yucatán, esta tradición lingüística ha perdurado. Nuestros abuelos se refieren así a este delicioso fruto que disfrutamos con chile y sal, en el exquisito “xec” o un rico jugo para acompañar una torta de cochinita. Hoy en día, la “china” es una parte querida de la cultura yucateca. ¿Has probado alguna vez una auténtica “china” yucateca?

 

 

 

 

 

 

 

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