Redacción/CAMBIO 22

Los mexicanos del Siglo XXI no comprendemos la visión de los compatriotas que vivieron la Primera Intervención Norteamericana. Con el corazón roto, no me queda duda, ellos atestiguaron cómo las fuerzas militares de un país poderoso invadieron nuestro territorio con la intención de arrebatarnos más de la mitad.

No hemos escuchado, con absoluto terror, las balas de la artillería enemiga silbando, ni destruyendo nuestras casas. Tampoco hemos sufrido la vergüenza y humillación de ver la bandera enemiga ondeando en las astas de nuestros edificios públicos. Nada más de pensarlo, con honestidad lo escribo, se me hace un nudo en el estómago.

Palabras como Patria, Soberanía, Deber, o Bandera suenan a cosa vieja, tanto, que si alguien decide no cantar el Himno Nacional o de plano cambiarle la letra en un acto público, no hay consecuencias.

Es triste darse cuenta que tanta sangre derramada por héroes tanto conocidos como olvidados, ahora no signifique nada. La conmovedora historia de Hilario Pérez de León, otro Niño Héroe olvidado es un ejemplo de verdadero amor a la Patria que debería ser más conocido.

Muy jovencito, Hilario Pérez era escribiente del Archivo de la Nación en la Secretaría de Relaciones Exteriores en 1847, ante el inminente asalto al Castillo de Chapultepec se presentó con el General Nicolás Bravo para solicitar que se le permitiera luchar. Conmovido y dada su corta edad, Bravo lo hizo incorporar con los cadetes del Colegio Militar.

Pérez de León peleó hombro con hombro junto a los valientes alumnos en el mirador del Castillo de Chapultepec, según constata el Ingeniero Ignacio Molina, también cadete sobreviviente y testigo ocular. Lamentablemente, Hilario fue herido de gravedad y perdió el brazo izquierdo. La fortuna no le tenía destinado ser Niño Héroe, pues sobrevivió y eso lo condenó al olvido.

El General Mariano Monterde, Director del Colegio Militar, le extendió una carta el 28 de febrero de 1848 en la que certificaba la participación heroica del muchacho en la Batalla de Chapultepec.

Hilario tuvo que esperar hasta que se publicara el decreto del 21 de abril de 1851 para poder recibir una pensión de jubilado ¿De qué vivió cuatro años? Seguramente de patriotismo, porque de la gratitud de la Patria, no.

Hay varias calles que llevan su nombre, una de ellas en la colonia Niños Héroes de Chapultepec en la Alcaldía Benito Juárez.

Por eso, así de cuates, los invito a que respeten al Himno Nacional y a la Bandera, aunque sea en memoria de quienes ofrecieron su vida para defender nuestra soberanía. Ah y el próximo 13 de septiembre, recordemos con respeto a los seis jovencitos que ofrecieron su vida.

El próximo martes 13 de septiembre a las 8;30 pm, no te pierdas la conferencia virtual “Niños Héroes”, será multimedia, interactiva y muy divertida. Tiene una duración de 90 minutos y una inversión de $100. Reserva por Whatsapp al +52 55 1048 7762

 

Texto: Patricia Guerra Frese ©
Fuentes: “Otro héroe de la Batalla de Chapultepec” Revista Armas, 20/11/1953. General Juan Manuel Torrea

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