El Narcotráfico Domina la Central de Abasto de CDMX; Extorsión y Violencia Controlan el Flujo de Alimentos desde el Campo hasta su Distribución
15 May. 2025
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El cártel Jalisco Nueva Generación toma el control de alimentos clave en la Central de Abasto de la CDMX.
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Corrupción, extorsión y violencia: el mercado más grande de América Latina en manos del crimen organizado.
Gabriel Hernández/ CAMBIO 22
La Central de Abasto de la Ciudad de México, ubicada en la alcaldía de Iztapalapa, es el mercado mayorista más grande de América Latina.
En sus más de tres kilómetros cuadrados de extensión, alrededor de medio millón de personas transitan a diario entre camiones, puestos y locales que abastecen de alimentos a 22 millones de habitantes del área metropolitana.
Sin embargo, este coloso alimentario enfrenta una oscura realidad, la infiltración del crimen organizado, particularmente del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Una economía bajo asedio criminal
El mercado, que factura mensualmente más de 13 mil millones de pesos y opera como un centro financiero clave en la capital mexicana, es también un punto estratégico para el narcotráfico.
El CJNG ha logrado controlar el comercio de productos básicos como el aguacate y el limón, imponiendo cuotas a comerciantes y extorsionando tanto a pequeños vendedores como a mayoristas.
Las actividades ilícitas se mezclan con la cotidianidad de un centro que debería ser exclusivamente económico, pero que ahora sirve también como escenario de violencia y corrupción.
Blindaje insuficiente y temor constante
Aunque el gobierno ha desplegado un operativo de seguridad permanente, con más de 800 guardias y constantes revisiones, el miedo persiste.
Patrullas blindadas recorren los pasillos mientras los comerciantes intentan mantener su rutina en medio de amenazas.
Los testimonios coinciden en señalar que la corrupción se ha instalado en los mismos mecanismos de protección: cuotas ilegales que se cobran bajo el argumento de “protección”, pero que en realidad enriquecen a funcionarios coludidos con los cárteles.
Extorsión disfrazada de cobros legítimos
Los vendedores señalan que diariamente deben pagar entre 50 y 100 pesos por el derecho a vender sus productos.
Estos recursos no se registran en la tesorería pública, lo que sugiere una red de corrupción interna. Además, muchos comerciantes son víctimas de “derecho de piso”, una cuota impuesta directamente por los grupos criminales que, de no ser cubierta, conlleva represalias inmediatas.
El control del ‘oro verde’: El aguacate bajo el dominio del CJNG
El aguacate, uno de los productos más representativos y valorados de México, también está en manos del CJNG.
Desde Michoacán, el cártel controla la producción y el transporte hacia la Central de Abasto, asegurando una cadena de tráfico que llega incluso a mercados internacionales.
Quienes se oponen o intentan vender de forma independiente son rápidamente reprimidos.
En Michoacán, cuna del aguacate mexicano, productores viven bajo el yugo de los cárteles. Testimonios recogidos en Uruapan del Progreso, uno de los municipios más afectados, revelan cómo agricultores son obligados a entregar hasta el 30% de sus ingresos a los narcos.
El líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, se ha consolidado como el máximo operador de este negocio, mezclando el tráfico de droga con el control agroindustrial.
Una realidad silenciada
A pesar de los esfuerzos de seguridad, muchos trabajadores de la Central prefieren no hablar del tema, el temor a represalias es evidente, especialmente después de eventos violentos recientes que han cobrado la vida de comerciantes y trabajadores.
Algunos testimonios, bajo anonimato, confirman que la presión del CJNG ha desplazado incluso a otros grupos criminales que antes operaban en la zona.
¿Es posible recuperar el control?
Autoridades locales han intentado implementar estrategias de seguridad como el uso de cámaras y la instalación de retenes, pero la capacidad de respuesta es limitada frente a un problema que requiere más que presencia militar, demanda una intervención integral que incluya apoyo a los agricultores, regulación de precios y mecanismos de protección efectiva para los vendedores.
La Central de Abasto sigue siendo el núcleo alimentario de la Ciudad de México, pero su realidad refleja el grado de penetración del crimen organizado en la economía local.
Mientras el CJNG continúe ejerciendo control sobre productos clave y extorsionando a trabajadores, el mercado permanecerá bajo asedio, afectando no solo la economía capitalina, sino la seguridad alimentaria de millones de mexicanos.
Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22 y Agencia DW
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