► Persiste el terror y las desapariciones forzadas en la Zona Sur, Cárteles mantienen sometidas a la Población

► En tanto las fuerzas federales buscan restablecer el orden y la paz

► Desde el 13 de junio, El Gallito está inmersa en una sangrienta disputa entre cárteles. Mientras las fuerzas federales buscan pacificar, la población, dominada por el miedo, protesta en apoyo a sus opresores criminales

 

Redacción/CAMBIO 22

CANCÚN, 24 de junio.- El “apoyo social” de grupos del crimen organizado se manifestaron este fin de semana en la comunidad de Otilio Montaño, Bacalar, sitio donde se instaló una unidad de las fuerzas federales, dentro del plan de pacificación y paz para el Sur de Quintana Roo.

Los inconformes al parecer patrocinados por el Cártel de Caborca, exigen se retiren los cuerpos de seguridad de la zona, lo que resulta una petición fuera de lugar, pues más de 3 mil pobladores han abandona los poblados adyacentes al quedar en medio del fuego cruzado que ha provocado la guerra narca que mantienen el mencionado grupo en contra de los hermanos Coronel Medina, por el control de mas de cinco pistas clandestinas que operan en la frontera estatal con Campeche. Tras los graves incidentes ocurridos desde la madrugada del pasado 13 de junio, en donde un comando armado  conformado por sicarios del cártel de Caborca, irrumpieron en la localidad de El Gallito, municipio de Bacalar, donde se produjo una balacera en el Marco de la guerra que enfrentan en contra del Cártel de Sinaloa que dirigen en esa zona la familia Coronel Medina.

Desde entonces, los incidentes en esta comunidad de Bacalar han sido cada vez más recurrentes.

Con gritos y pancartas, los manifestantes exigieron la retirada de los elementos de las fuerzas armadas debido a la desconfianza hacia ellos. Según los inconformes, los militares fueron desplegados para proteger a una célula delictiva que ha mantenido a la población aterrorizada durante años mediante la violencia. Criticaron que, durante mucho tiempo, solicitaron a las autoridades apoyo para contener la delincuencia, pero nunca obtuvieron una respuesta favorable.

En días recientes, también se reportó la ejecución de una persona justa en la entrada de la comunidad, así como la localización de una “narcomanta” dirigida a Lázaro Coronel, uno de los cabecillas principales de la célula delictiva identificada como “Los Coronel”. Este hecho ocurrió en el poblado de El Gallito, donde más de 3,000 habitantes fueron forzados a abandonar sus hogares debido a la disputa entre el cártel de Sinaloa y el cártel de Caborca ​​por el control de las pistas clandestinas que operan en la zona.

Lo anterior llama la atención, ya que sucede después de la implementación de una importante base de cuerpos de seguridad, cuyo propósito es iniciar el proceso de pacificación y la erradicación de los criminales que operan en la región, y que han provocado la desaparición de más de 40 personas en los últimos dos meses.

El texto dice:

“NO QUE IBAS A PELIAR COLON NOMAS PARA CORRER SIRVES SOBRE TODO TU “LAZARO CORONEL” NOMAS ACUÉRDATE DE LOS MUERTOS QUE AS HECHO COMO EL GANADERO QUE MATARON EN MARZO CARVAJAL, CALLEJAS Y PERRO MENSO POR ÓRDENES SUYAS “POLO, RIGO Y LAZARO CORONEL” POR NO QUERER COMPRAR EL GANADO AL PRECIO QUE USTEDES IMPONEN DEJA DE HASERLE MAS DAÑO A LA GENTE INOCENTE. MEJOR SAL Y PELEA O BAS VOLVER CORRER. PORQUE NO DICES QUIEN ES EL MUERTO DE HAMBRE ACUERDATE CUANDO ME QUITASTE DINERO PAGAR A TU GENTE POR QUE NI PARA ESO TIENES “POR ESO ROBAN”. ESTO ES PARA TODA LA GENTE QUE LOS FORZAN AYUDARLOS. ABRANSE TODABIA ESTAN A TIEMPO LAZARO, TRINI, POLO, RIGO Y MARZO Y CALLEJAS BOY POR USTEDES”

Los grupos criminales están comenzando a movilizar la base social que han creado entre la población, debido al abandono en que las autoridades de los tres niveles de gobierno han dejado a las personas de Othón P. Blanco y Bacalar. En estas áreas, los cárteles de Caborca ​​y Sinaloa se han convertido en los dueños y señores de la voluntad de los habitantes, aprovechando los codiciados terrenos para descargar aviones cargados de cocaína sudamericana.

 

redaccion@diariocambio22.mx

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