Parte Dos

 

Redacción/CAMBIO 22

En la segunda parte de este interesante reportaje realizado por un consorcio internacional conformado por 40 medios de comunicación, se explica la importancia de las investigaciones llevadas a cabo por autoridades de al menos cuatro países, para lograr la captura de varios delincuentes en cuatro países.

Asimismo en el desglose de los principales cabecillas de esta importante red criminal, que operaban en los países bajos, México, Colombia y España, para introducir toneladas de drogas.

En esta segunda parte de igual manera se confirma que las principales bandas de narcotraficantes operan en Cancún Quintana Roo, que lo utilizan como centro de operaciones y para radicar en las zonas residenciales más lujosas del destino.

HEREDERO DEL NARCO EN COLOMBIA

Eduard Fernando Giraldo Cardoza “Boliqueso” era el narcotraficante más buscado por Colombia en los últimos años. Capturado el 19 de abril de 2022 en la Ciudad de México, el hecho fue anunciado como un importante golpe al narcotráfico internacional en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, y en Twitter por su entonces homólogo en Colombia, Iván Duque.

De acuerdo con un informe interno de la Secretaría de Marina titulado “Caso San Ignacio”, del que este consorcio de medios tiene una copia, desde 2020 la Marina y la Policía Nacional de Colombia comenzaron a seguirle los pasos a “Boliqueso”. A lo largo de dos años lo ubicaron en exclusivas zonas de Cancún, Monterrey, Ciudad de México (Polanco y Bosques de las Lomas) y Huixquilucan (Interlomas), en el Estado de México.

La relevancia del colombiano radica en que era uno de los liderazgos más importantes del Clan del Golfo, la mayor organización criminal que actualmente opera en Colombia y que, de acuerdo con información de la Fiscalía Nacional de ese país, se considera un aliado histórico de los cárteles mexicanos de Caborca, Del Noreste, de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.

El líder previo del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David “Otoniel”, fue detenido en Colombia en octubre del 2021. Su captura se comparó con la de Pablo Escobar en los 90. Tras la extradición de Úsuga a Estados Unidos, “Boliqueso” se convirtió en un capo en ascenso dentro del Clan del Golfo, hasta ganar el título del “narcotraficante más buscado de Colombia”.

En el país sudamericano, la deportación de “Boliqueso” y su eventual proceso de extradición a Estados Unidos continúa siendo un tema relevante. La Corte del Distrito Este de Nueva York lo reclama por cargos de narcotráfico, misma corte que ha llevado casos de alto perfil como el de Joaquín “El Chapo” Guzmán o el del exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna.

Tras ser detenido en México en abril de 2022, Eduard Fernando Giraldo Cardoza “Boliqueso” fue deportado a Colombia, donde enfrenta su proceso de extradición a Estados Unidos

En México, tras el revuelo inicial de la detención de “Boliqueso”, el caso pareció caer en el olvido.

Esto, a pesar de que en el informe del “Caso San Ignacio” la Marina deja constancia de que en labores de inteligencia y seguimiento al círculo más cercano de “Boliqueso” ubicaron, al menos desde 2020, más de 10 domicilios y personas mexicanas señaladas de ser sus colaboradores.

Uno de los inmuebles que aparecen en el reporte de la Marina es el 21-C de la calle Hacienda de la Luz, ubicado en un fraccionamiento cerrado de la exclusiva zona de Interlomas, en Huixquilucan, Estado de México.

En esta residencia, el 10 de marzo de 2022 –un mes antes de la detención de “Boliqueso”– la FGR, Marina y Guardia Nacional ingresaron con la orden de cateo 398/2022.

Las investigaciones de la Marina incluyeron un seguimiento al círculo cercano de “Boliqueso”

Entre las 9 personas detenidas en el hecho se encontraban Alonso José Raúl Alverdi Benavides, su primo Alejandro González Benavides y Édgar Francisco Muñiz Álvarez, los tres relacionados con Juan Carlos Minero Alonso a través de empresas distintas.

Una revisión de las actas constitutivas indica que Juan Carlos Minero y Alverdi Benavides son accionistas de Comercializadora Alvmin, con domicilio en el edificio de Black Wallstreet Capital; Minero fue administrador único de Industrias Green Gold (renunció al cargo en 2020), fundada por Alejandro González y también comparte dirección con BWC; y Édgar Muñiz es socio de Seguridad Privada e Inteligencia Militar Halcón, donde Minero es administrador.

Según se constató en las sentencias de amparo y las audiencias ligadas a la carpeta 0000136/2020 de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud de la FGR, la diligencia duró 16 horas y hubo una interrupción porque los elementos no podían abrir la pesada puerta de hierro que aseguraba una habitación en el segundo piso, donde estaba González Benavides, propietario de la residencia.

La Marina tuvo que enviar el “Titán”, un ariete resguardado en las oficinas de la Secretaría. Dos horas después, cuando la puerta cedió, el hombre comentó que no había abierto antes porque pensó que lo estaban engañando y que sus rivales, a quienes llamó “los contras”, lo querían matar.

En el domicilio fueron incautadas 25 armas de fuego, varias cajas de cartuchos, 21 relojes de lujo, celulares, una computadora, una báscula gramera, seis ampolletas de fentanilo líquido, 7 vehículos de alta gama y placas diplomáticas falsas.

Para el momento en que Alverdi Benavides fue detenido en México, la Fiscalía de Países Bajos también llevaba dos años investigando su rol en una de las redes de narcotráfico más prolíficas de Europa. No obstante, el proceso penal en México no incluyó nada de la investigación internacional y se limitaría a los hechos de Huixquilucan.

Mientras se cerraba la pinza sobre los socios comerciales de Minero Alonso, el director y accionista de Black Wallstreet Capital comenzó a solicitar amparos ante una posible acción penal en su contra.

En respuesta a esta investigación periodística, Minero declaró que se enteró de las detenciones de sus socios, pero que “tenía 8 o 9 meses que ya había decidido separarme de este grupo de personas porque no compaginé con las acciones y formas de vida que estaban llevando versus las que alguna vez les conocí (…) lo que a todas luces pretendían era hacer pasar sus recursos como lícitos al buscar tener negocios derechos con socios comerciales respetables y reconocidos”.

Una búsqueda realizada por esta investigación encontró que Juan Carlos Minero interpuso cinco amparos consecutivos entre marzo y agosto del 2022, todos contra posibles órdenes de aprehensión.

Conocidos como amparos “rastreadores”, estos se presentaron en fechas clave relacionadas con los cateos y detenciones contra la red de tráfico de drogas ligada a “Boliqueso”.

Por ejemplo, el expediente 289/2022 se presentó el 29 de marzo del 2022, dos semanas después de que se conoció la detención de quien era su socio Alonso José Raúl Alverdi Benavides.

Otro amparo que está alineado cronológicamente es el 758/2022, mismo que fue presentado para protegerse de alguna orden de aprehensión en su contra. Minero argumentaba que la fecha de la posible orden era el 21 de abril del 2022, es decir, dos días después de que fuera detenido y deportado “Boliqueso”, pero las autoridades negaron el acto reclamado.

DINERO BAJO SOSPECHA

Tras las detenciones de Alonso Alverdi Benavides en Huixquilucan y “Boliqueso” en Ciudad de México, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ordenó el bloqueo de las cuentas bancarias de Juan Carlos Minero Alonso y de su empresa, Black Wallstreet Capital.

Un informe de la UIF –del cual este consorcio de medios posee una copia– detalla al menos siete reportes de operaciones inusuales de la compañía por montos que llegaron a superar los mil 700 millones de pesos.

BWC prácticamente retiraba cantidades similares a las que recibía. Por ejemplo, entre julio de 2021 y enero de 2022 recibió depósitos por mil 746 millones de pesos, mientras que hizo retiros por mil 736 millones de pesos.

Aunque se mostraba como una empresa exitosa, entre 2015 y 2021, presentó declaraciones anuales de impuestos federales en las que declaró ingresos por 83.79 millones de pesos y deducciones por 85.90 millones de pesos, lo que significó pérdidas.

Sin embargo, dentro del reporte de la UIF, existe un párrafo que resalta entre todos los demás.

En él, la UIF señala que BWC Independiente SA de CV (razón social de Black Wallstreet Capital) “mantiene operaciones financieras con Industrias Green Gold SA de CV, empresa relacionada con Liliana María Restrepo Valencia, pareja sentimental de Eduard Fernando Giraldo Cardoza AKA ‘Boliqueso’”. operador financiero del Cártel de Cali”.

En realidad, el Cártel de Cali ya no opera en Colombia. Pero de acuerdo con los documentos de la filtración de NarcoFiles, ese vacío lo llenó el Clan del Golfo, organización a la que pertenece “Boliqueso”.

Aunque la pareja sentimental de “Boliqueso” no figura en el acta constitutiva de Industrias Green Gold, ésta revela dos cosas. La primera, que la empresa comparte domicilio con Black Wallstreet Capital, en la calle de Cuvier 104.

La segunda, que el accionista mayoritario de la empresa es Alejandro González Benavides, quien fue detenido junto con su primo, Alonso Alverdi Benavides, durante el cateo del inmueble ubicado en Huixquilucan.

De acuerdo con informes de inteligencia de la Secretaría de Marina de México y de la Policía Nacional de Colombia, Alonso Alverdi Benavides estaría al servicio del capo colombiano Eduard Fernando Giraldo Cardoza “Boliqueso”.
El dueño de BWC, Juan Carlos Minero Alonso, confirmó a este consorcio de medios el bloqueo de sus cuentas por una investigación de la UIF que lo vinculaba con estas personas:

“La UIF, sin notificación alguna ni fundamento alguno, bloqueó nuestras cuentas por la misma supuesta relación que presumen existía entre mi persona y estos malandrines, sin embargo ninguna relación real existe, yo caponeaba una entidad lícita, que pagaba impuestos, que hacía actividades reguladas y con total transparencia”.

Parte de esta información fue hecha pública por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México el 2 de junio de 2023, horas después de que Minero Alonso y los otros cuatro detenidos en el cateo de Black Wallstreet Capital fueran liberados del Reclusorio Norte por las irregularidades y abusos cometidos durante su captura.

El vocero de la Fiscalía, Ulises Lara López, presentó seis diapositivas con datos de las transacciones de BWC que daban cuenta los ingresos y egresos de la financiera.

El bloqueo de las cuentas de Minero Alonso y la financiera BWC fue impugnado por los representantes legales del empresario mexicano a través de un juicio de amparo que finalmente logró desbloquear las cuentas bancarias de ambos.

Sin embargo, el amparo otorgado al empresario cubano-mexicano no niega las transferencias de dinero entre las empresas y personas vinculadas con esta red internacional de drogas, sino que apela a una jurisprudencia de la Suprema Corte de México que obliga a que exista el respaldo de una petición internacional.

Aunque las alertas saltaron desde que la UIF bloqueó las cuentas de BWC en septiembre de 2022, no fue hasta mayo de 2023 —y sólo después de que el cateo se hizo mediático— que la CNBV canceló el registro de la empresa para operar como asesora en inversiones.

A pesar de que existen documentos e investigaciones en otros países sobre esta red, la Unidad de Inteligencia Financiera no anexó a su solicitud documentos internacionales.

Además, este consorcio de medios preguntó a la UIF si presentó una querella contra Black Wallstreet Capital y sus socios por operaciones con recursos de procedencia ilícita, pero la dependencia se negó a contestar.

IMPUNIDAD A LA MEXICANA

Las investigaciones internacionales contra esta red de tráfico de drogas y lavado se han traducido en detenciones y decomisos exitosos en Colombia, España y Países Bajos, mientras que Eduard Fernando Giraldo Cardoza, “Boliqueso”, ya está en proceso de extradición de Colombia a Estados Unidos.

En el caso de México, las investigaciones realizadas durante tres años sobre personas de esta misma red se han traducido en dos cateos que se han convertido en grandes fracasos para las fiscalías mexicanas.

En total, fueron detenidas 14 personas, pero todas fueron absueltas de las acusaciones iniciales y ya se encuentran libres.

La primera y más contundente derrota fue la que sufrió la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México con el fallido cateo a la sede de Black Wallstreet Capital que concluyó en la liberación y absolución de los cinco detenidos, incluyendo al financiero Juan Carlos Minero Alonso, pieza clave de esta investigación periodística.

Para ingresar a las oficinas de BWC en un cateo considerado ilegal por jueces, la Policía y la Fiscalía capitalina tuvieron que abrir un boquete en el inmueble.

La segunda derrota se dio apenas el pasado 12 de octubre, cuando el Juez de Control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya, Gregorio Salazar Hernández, ordenó la libertad de Alonso José Raúl Alverdi Benavides, de su primo Alejandro González Benavides y de otras siete personas que habían sido detenidas en Huixquilucan, Estado de México.

En ambos cateos, la liberación y anulación de los procesos penales se decretó por irregularidades graves cometidas durante el trabajo de las Fiscalías.

En los procesos judiciales contra personas vinculadas con Alonso José Raúl Alverdi y Juan Carlos Minero, la FGR y la Fiscalía de la CDMX se basaron en denuncias anónimas y se limitaron a presentar pruebas de delitos cometidos en flagrancia, los cuales se anularon por las irregularidades cometidas al momento de los cateos y detenciones.

El juez de la Ciudad de México que llevó el caso de Black Wallstreet Capital, Gustavo Alfonso Ramírez Sequera, fue lapidario sobre la mala actuación de la fiscalía capitalina al momento de dictar la absolución y liberación de los cinco detenidos debido al “efecto corruptor” del cateo y a la falta de pruebas mostradas en la audiencia.

“Si ese cateo es la base de toda la acusación, no solo de los delitos federales, también es la base de la acusación por operaciones con recursos de procedencia ilícita. Todo surge de una diligencia de cateo, se observa viciada, sí, se observa que va más allá de lo permitido, sí, y desde luego ¿qué pasa? Compartir el efecto corruptor que tiene la autoridad federal, si de origen todo ello está viciado, es evidentemente que toda la información que se obtiene, a la postre estará viciada”, concluyó.

El resultado de la negligencia mexicana es que en lugar de procesos judiciales exitosos y cuantiosos decomisos de droga como los registrados en España, Colombia y Países Bajos, la Fiscalía General de la República y su homóloga de la Ciudad de México solo han logrado el aseguramiento de armas, autos, joyas y seis cápsulas de fentanilo.

Ni en el caso del cateo realizado por la FGR en Huixquilucan, ni en la acción de la Fiscalía capitalina contra BWC se aportaron pruebas adicionales para tratar de juzgar a los detenidos por sus vínculos con la red internacional de tráfico de drogas con operaciones en cuatro países.

La Fiscalía de Colombia y la Fiscalía de Países Bajos investigan la red internacional de narcotráfico de la que forma parte Alonso Alverdi Benavides, socio de Juan Carlos Minero, dueño de Black Wallstreet Capital

A la fecha de esta publicación, la información de inteligencia generada por la Policía Nacional de Colombia, la Fiscalía de Países Bajos, la Policía Nacional de España y el Departamento de Justicia en Estados Unidos no se ha presentado como dato de prueba ante jueces federales o locales.

Tanto la Fiscalía capitalina como la Fiscalía General fueron consultadas sobre el caso BWC y la red internacional de tráfico de drogas y lavado de dinero, pero no respondieron.

Una fuente de la Guardia Civil de España que pidió no ser citada, declaró a este consorcio de medios que las autoridades de ese país solicitaron a México información sobre Magniexport –la empresa que enviaba cocaína oculta en ladrillos de hormigón–, pero las autoridades mexicanas no habrían respondido.

Sobre este caso, la FGR y la Agencia Nacional de Aduanas de México fueron cuestionadas sobre su cooperación con autoridades extranjeras y si había alguna investigación en México, pero no hubo respuesta; la UIF respondió que declinaba hacer comentarios.

Las defensas de Juan Carlos Minero Alonso y Alonso José Raúl Alverdi Benavides hoy pueden presumir que sus clientes son víctimas del indebido proceso, pero aún deben aclarar el vínculo entre ellos que se revela a través de NarcoFiles.

No obstante, las operaciones de BWC con personas ligadas a la red de tráfico de drogas que ha sido investigada por España, Colombia y Países Bajos no se han judicializado en México: se trata de un round que la Fiscalía General de la República y Juan Carlos Minero no han peleado.

FIN

 

Este artículo es parte de #NARCOFILES: el nuevo orden criminal, una investigación periodística transnacional sobre el crimen organizado global, sus innovaciones, sus innumerables tentáculos y quienes los combaten. El proyecto, liderado por el Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) con el apoyo del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), se inició con una filtración de correos electrónicos de la Fiscalía General de La Nación de Colombia que fue compartida con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Quinto Elemento Lab, Aristegui Noticias y más de 40 medios de comunicación en todo el mundo. Los periodistas examinaron y corroboraron el material junto a cientos de documentos, bases de datos y entrevista

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