• A Pesar Del Golpe, Analistas Aseguran Que Hamás Se Recuperará Y Renovará Su Liderazgo Y Capacidades Militares

 

Redacción / CAMBIO 22

En palabras del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el asesinato del jefe político de Hamás, Yahya Sinwar, significa que “Hamás ya no gobernará Gaza”. Y marca el comienzo del “día después de Hamás”.

Los observadores, sin embargo, tienen otra visión del futuro de esa organización respaldada por Irán y catalogada como terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y numerosos países.

“El asesinato de Sinwar es sin duda un golpe para Hamás, dado el importante papel que desempeñaba dentro de la organización”, declaró a DW Neil Quilliam, investigador asociado del Programa para Oriente Medio y el Norte de África del centro de análisis Chatham House, con sede en Londres.

Sin embargo, Quilliam subrayó que, en el pasado, la política de decapitación no ha logrado minar la voluntad y la capacidad de Hamás para luchar contra Israel, como cuando Sinwar asumió el poder tras el asesinato del anterior dirigente político de la organización, Ismail Haniyeh, ocurrido en Teherán.

“Hamás se recuperará, recurriendo a una nueva generación de dirigentes, desarrollando de nuevo su capacidad militar y tecnológica y apelando a los jóvenes palestinos de Gaza y Cisjordania que han sido brutalizados por el conflicto con Israel”, afirmó Quilliam.

Peter Lintl, investigador de la Fundación de Ciencia y Política (SWP), comparte esta opinión. “Hamás está ciertamente debilitada, pero la muerte de Sinwar no es un golpe mortal para la milicia”, declaró a DW.

“Oportunidad perdida”

Entretanto, políticos alemanes, franceses y estadounidenses han expresado su esperanza de que la muerte de Sinwar pueda ofrecer una oportunidad para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Gaza.

La desaparición de Sinwar “brinda la oportunidad de encontrar una salida que devuelva a los rehenes a casa, ponga fin a la guerra y nos lleve al día después”, declaró el jueves el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.

Pero este viernes (18.10.2024), sólo un día después de confirmar la muerte de Sinwar, Hamás prometió mantener a los rehenes hasta el final de la guerra.

En los últimos 13 meses de guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el mortífero ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, han muerto unas 42.000 personas en la Franja, según las autoridades sanitarias dirigidas por Hamás. Y se estima que siguen cautivos más de 100 de los aproximadamente 250 rehenes israelíes capturados por Hamás.

Mohammed al-Qawas, del Emirates Policy Center (EPC), considera la muerte de Sinwar podría abrir “un nuevo capítulo” en la guerra de Gaza. “Cuando la responsabilidad de las negociaciones de tregua se transfiera a los dirigentes de Hamás en el extranjero, estas negociaciones estarán sujetas también a cálculos externos, porque todos estos dirigentes están influidos por las capitales en las que se encuentran, y quizás, a través de ellas, Hamás pueda hacer concesiones y emprender una nueva política”, indicó a DW.

La cúpula política de Hamás tiene su sede en Qatar, pero Sinwar, de línea dura y residente en Gaza, fue el interlocutor en las negociaciones de alto el fuego con Israel impulsadas por Estados Unidos, Qatar y Egipto desde el asesinato de Haniyeh

Sin embargo, Lintl ve pocos motivos para esperar que Israel esté dispuesto a poner fin a la guerra. A pesar de que saludó la muerte de Sinwar como el fin de Hamás, Netanyahu también dejó claro que la guerra no terminaría antes de que los restantes dirigentes de dicha organización -como Mohammed Sinwar, hermano de Yahya y su sucesor como jefe militar- fueran eliminados y volvieran todos los rehenes aún retenidos en Gaza.

Para James M. Dorsey, experto en la región y profesor de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam y del Instituto de Oriente Medio de Singapur, este enfoque representa una oportunidad perdida. “En lugar de capitalizar el éxito táctico de Israel para declarar la victoria en Gaza, impulsar un alto el fuego que también pudiera poner fin a las hostilidades en el Líbano y negociar un intercambio de prisioneros que garantizara la liberación de los 101 rehenes que aún quedan en manos de Hamás, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, insistió en que la guerra continuaría hasta que el Ejército israelí liberara a los cautivos”, escribió en su blog “El mundo turbulento”.

Más allá de Gaza: las represalias de Hezbolá

Israel también ha intensificado su conflicto con Hezbolá en el Líbano, tras un año de escaramuzas limitadas.

El grupo respaldado por Irán -que Estados Unidos y Alemania consideran organización terrorista, y cuyo brazo armado es calificado así por la Unión Europea- afirma actuar en apoyo de Hamás.

En septiembre, Israel asesinó a su líder, Hasan Nasrala.

Los observadores señalan que estos asesinatos no han contribuido a poner fin a las hostilidades.

Cuando se hizo pública la muerte de Sinwar, Hezbolá anunció una “nueva fase de escalada” en su guerra con Israel. Y afirmó que por primera vez había utilizado misiles guiados de precisión para apuntar contra ese país.

 

 

 

Fuente: DW

redaccion@diariocambio22.mx

HTR/MA

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