Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 14 de octubre. – En el marco del Día Mundial del Huevo, la jefa del Departamento de Salud y Desarrollo Comunitario, Lidia Ester Serralta Peraza, subrayó la importancia de revalorar el consumo de este alimento básico, que durante generaciones ha sido parte esencial de la dieta en los hogares rurales, pero que poco a poco ha perdido presencia en los patios familiares.

De acuerdo con la funcionaria, en las comunidades del municipio todavía se consume huevo con frecuencia, aunque ya no todas las familias crían sus propias gallinas como antes.

“Se ha perdido esa costumbre, pese a que la mayoría tiene patios donde podrían hacerlo. Por eso son tan valiosos los programas que impulsan la cría de aves de traspatio, porque el huevo es fuente de proteínas, vitaminas y minerales esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano”, explicó.

Serralta Peraza detalló que el huevo aporta nutrientes como vitaminas A, E y del complejo B, además de hierro y otros minerales indispensables para mantener un metabolismo equilibrado. “Este alimento ayuda tanto a la actividad física como a la mental, por lo que debe formar parte de una alimentación saludable y equilibrada”, añadió.

Sobre la cantidad recomendada, la especialista señaló que una persona con actividad física intensa, como quienes trabajan en la milpa o hacen ejercicio, puede consumir hasta tres huevos diarios sin riesgo para la salud. “Antes existía el mito de que el huevo aumentaba el colesterol, pero hoy la ciencia ha demostrado que eso no es cierto. Si se mantiene una dieta balanceada y se realiza actividad física, el huevo no provoca daños, al contrario, fortalece el organismo”, afirmó.

En cuanto a los hábitos de consumo, comentó que en muchas familias se utiliza de manera creativa y tradicional: “En las comunidades preparan el huevo con chaya, con tomate o con chile. Así combinan sabor y nutrición, sobre todo en hogares donde no se consume carne con frecuencia”.

Finalmente, la jefa de Salud Comunitaria invitó a la población a volver a valorar el huevo como alimento completo, accesible y versátil. “No se trata solo de comerlo, sino de entender que es un recurso que puede volver a producirse en casa. Tener gallinas en el patio es sinónimo de salud, economía familiar y autosuficiencia alimentaria”, concluyó.

La revalorización del huevo, más que una moda, se ha convertido en un llamado a reconectar con las prácticas rurales que garantizan el bienestar nutricional de las familias morelenses.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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