Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCUN, Q. ROO, 07 de noviembre.- A pesar de que la pandemia de Covid-19 también frenó el desarrollo que se venía dando del hospedaje residencial en el Caribe Mexicano, este tipo de hospedaje no regulado ha seguido en crecimiento y se estiman un promedio de 20 mil unidades con 40 mil habitaciones que operan en todo el corredor turístico, con incrementos que van desde 27.8% en el caso de la Riviera Maya, hasta crecimientos del 51% para destinos como Cozumel.

Así lo revela el estudio presentado por el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) para la región.

Francisco Madrid, director del Cicotur refirió que si bien durante la pandemia, este tipo de hospedaje también frenó su crecimiento, en tanto la industria turística paró sus operaciones, una vez reactivada la industria, el hospedaje residencial ha retomado su ritmo de crecimiento sin que hasta ahora se tenga una regulación clara respecto a su operación.

En el caso de Cancún, el análisis de Cicotur refiere que en los primeros ocho meses del año, se detectan al menos cinco mil 552 unidades que han tenido una renta vacacional en una de las dos plataformas más grandes que operan en la región. Esto representa incrementos del 31.4% en comparación con el 2019.

El análisis señala que la tarifa promedio de estas habitaciones son de 160.3 dólares, lo que ha generado en promedio 114.5 millones de dólares.

En el caso de Riviera Maya, se identifican 13 mil 538 unidades con un crecimiento del 27.8% en comparación al 2019, con una tarifa promedio de 231 dólares que han generado en estos primeros ocho meses 275 millones de dólares.

El caso más preocupante sin embargo, es Cozumel, que tiene 820 unidades promedio que se han alquilado en los primeros 8 meses del año con un crecimiento del 51%, que operan a una tarifa promedio de 128.5 dólares para sumar 13.8 millones de dólares.

Esta captación sin embargo se da en un sistema que hasta ahora no tiene una regulación clara y aunque algunos estados han avanzado en un pago de impuesto y derecho de hospedaje, falta una regulación más amplia como la que enfrenta el sector hotelero instalado que paga desde uso de suelo, hasta aspectos como Protección Civil, seguros y demás carga impositiva.

Con estas cifras, se confirma al Caribe Mexicano como una de las regiones que tiene el mayor crecimiento en este tipo de hospedaje, que si bien contabiliza ya la propia Secretaría de Turismo Federal como parte del hospedaje que se genera en el país, su regulación sigue siendo un gran pendiente.

En el caso específico de Benito Juárez, desde la administración anterior se traía un estudio de parte de Desarrollo Urbano y de la Secretaría Estatal de turismo para definir un reglamento y una regulación a este tipo de hospedaje, a fin de regularizarlo en términos de ubicación a tipo de suelo, regiones de conectividad turística y demás, sin embargo este análisis se quedó en el escritorio y no prosperó más. En esta administración se pretende con la plataforma de registro obligatorio de Retur-Q, obtener un censo precisamente de este tipo de servicio de hospedaje para iniciar un proceso de regulación, sin embargo este censo se tendrá que esperar y podría no ser confiable, toda vez que muchos de estos servicios de hospedaje residencial operan de manera particular y no están registrados incluso en las plataformas de hospedaje como Arib&b y otras.

 

o.vazquez@diariocambio22.mx

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