El Festival de Cine en Guadalajara Celebra 40 Años como la Gran Plataforma del Cine Iberoamericano

Nacido como una muestra de cine mexicano, el FICG se ha transformado en una incubadora de talento internacional y una ventana global para nuevas voces del séptimo arte.

Con raíces en la Universidad de Guadalajara y el impulso de figuras como Hermosillo y Del Toro, el festival ahora impulsa desde ideas en papel hasta filmes listos para conquistar al mundo.

Redacción/CAMBIO 22  

Uno de los festivales de cine más importantes de América Latina está por cumplir cuatro décadas y, en plena madurez, es la plataforma más importante para el impulso de nuevas voces en el Séptimo Arte.

Nacido como una muestra dedicada al cine mexicano, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara es una reunión no solo de decenas de artistas, sino de miles de cinéfilos que observan cómo se hace el cine en todo el mundo.

Pavel Cortés (@cortespavel), director de programación y de Premio Maguey (@PremioMaguey), nos comparte lo que significa el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Desde su visión curatorial hasta su compromiso con el cine LGBTIQ+, Pavel habla del #FICG como un espacio de… pic.twitter.com/4jOQ5ZwmkA

— FICG Oficial (@FICGoficial) May 20, 2025

En esta ocasión, la edición 40 del encuentro más importante en un país donde otros festivales, como los de Morelia, Los Cabos y Guanajuato, tienen también una fuerte presencia, se realizará del 7 al 14 de junio.

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“Ya está maduro, ahora creo que está como los buenos vinos: en proceso cada vez de ser una figura cada vez más importante. La verdad es que el festival no solo ha crecido, sino que cada día se convierte en casa de más y más historias, creadores, y eso creo que es lo que siempre agradecemos en este festival”, explica Ximena Urrutia, directora de Industria en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en entrevista exclusiva para El Heraldo de México.

A mediados de la década de los 80, cuando nace este importante encuentro fílmico, la industria fílmica nacional se debatía entre un cine comercial de baja calidad y las semillas de lo que sería en los 90 el llamado Nuevo Cine Mexicano.

“El festival nació, y creo que esto es importante para entender ese contexto, hace 40 años justamente cuando la industria del cine en México estaba en un momento de mucha evolución por un lado, pero también en un momento de mucha dificultad, porque se hacían en ese entonces 6, 7 u 8 películas cuando nos iba muy bien al año.

“Esas películas que se estaban haciendo eran con voces muy poderosas, estamos hablando de la época de Jaime Humberto Hermosillo, uno de nuestros fundadores, de Ripstein, Jorge Fons, Felipe Cazals, etcétera”, señala Urrutia.

La visión de Raúl Padilla, legendario rector de la Universidad de Guadalajara , y el entusiasmo de creadores de una región que destaca por la cantidad de artistas visuales a los que ha visto nacer, permitió crear el proyecto que articuló a una nueva generación de cineastas nacionales.

“En Guadalajara se dan cuenta, específicamente Raúl Padilla, nuestro fundador, y en la Universidad de Guadalajara, Jaime Humberto Hermosillo, un jovencísimo Guillermo del Toro, que también es uno de nuestros fundadores, de la necesidad de que esta cinematografía tuviera una ventana hacia el mundo y es así como nace la muestra de cine mexicano. “Este nacimiento pone en un foco muy importante quiénes somos hoy en día, 40 años después. El festival ha crecido de manera bastante importante, hoy ya no es una muestra de cine mexicano, sino un festival de competencia iberoamericano, en donde hay películas que vienen desde la Patagonia, allá en Argentina, hasta México, pasando por Brasil, Colombia, España, Portugal. Traen sus historias, se muestran en este lugar que se ha convertido ya no en una ventana, sino en una puerta inmensa para estas cinematografías hacia el mundo”, añade.

A lo largo de los años, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara ha cambiado de manera tal que ha pasado de tener un rol como plataforma a ser una verdadera incubadora de proyectos cinematográficos.

“El festival ha desarrollado una capacidad muy importante de generar estas historias, ya no solamente recibirlas, sino generarlas también a través de todos los programas de industria que se hacen. “Recibimos películas que vienen en semilla, desde una idea, un argumento, hasta películas que vienen en estados avanzados de postproducción, y que gracias a su recorrido por el festival logran terminarse y después mostrarse hacia el mundo, muchas veces con la fortuna de que esa muestra viene en nuestro propio festival”, narra la directora de una de las áreas más importantes del Festival.

En esta edición del encuentro tapatío , los asistentes podrán atender a distintos programas de producción, pláticas con expertos e iniciativas como Talents, en la que una serie de expertos ofrecen charlas magistrales para guiar a los jóvenes creadores.

Una industria sólida

Para la experta, desde hace una década el cine mexicano goza de buena salud en términos de industria, aunque es necesario cuidar que todas las voces, no solo las comerciales, se escuchen en los cines nacionales.

“La industria está pasando por un gran momento en muchos sentidos, creo que hay una cantidad de producción que no se había visto en mucho tiempo, yo creo que los últimos 10 años para la industria mexicana han sido muy buenos en el sentido de la cantidad de producción que se hace, de la calidad en muchos sentidos por supuesto. “Tenemos una tarea muy importante, porque también estamos viviendo un momento en el que la necesidad implacable de generar una enorme cantidad de historias, una enorme cantidad de películas, una enorme cantidad de series, porque es lo que consume de manera regular la audiencia, nos está obligando como país a ver historias que están dirigidas específicamente a un público”, externa.

Al final, Urrutia destaca que, ante el inmenso apetito por ver más y más contenidos audiovisuales , es responsabilidad del Festival tratar de estar atento a las propuestas de todos los artistas y orígenes.

“Como festival tenemos una tarea muy muy importante y muy muy muy necesaria: cuidar que las películas que vienen a nosotros, desde el estado de semilla, desde la idea de esta historia hasta convertirse ya en lo que vimos en la pantalla grande. “Cuidamos justamente que esas películas sigan teniendo una voz propia y fuerte, que sigan pudiendo ser contadas, que sigan teniendo la capacidad de pelear por quienes son, más allá de cuál es el público interesado en ver otro tipo de películas y, en ese sentido, nos hemos convertido en un bastión muy importante para la generación de este tipo de películas”, concluyó.

Fuente: El Heraldo de México

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