El FBI Espió Objetivos en México: NYT

Redacción/CAMBIO 22

La Agencia Federal de Investigaciones (FBI) contrató spyware en 2021 que ha sido utilizado miles de veces para espiar objetivos en México, pero no en Estados Unidos, informó en exclusiva The New York Times.

“El contrato secreto de 2021 utilizó la misma empresa estadounidense -designada Cleopatra Holdings- pero es el pequeño contratista del gobierno, con sede en Nueva Jersey, Riva Networks, que el FBI utilizó dos años antes para adquirir Pegasus (el programa de espionaje de teléfonos móviles utilizado por varios gobiernos )”, informa el Times.

El nuevo contrato era para el programa Landmark para detectar la ubicación de llamadas de teléfonos celulares en tiempo real, fabricado por la empresa israelí NSO.

Spyware utilizado en al Menos un País

“Específicamente, permitió al gobierno (de los Estados Unidos) probar, evaluar e incluso desplegar software espía contra objetivos seleccionados en México”, informó el diario. Bajo este contrato, según dos personas, ha habido miles de usos en al menos un país, México.

El NYT informa que, apenas la semana pasada, el gobierno de Joe Biden anunció una nueva política pública que prohíbe que las agencias y otras agencias federales utilicen software espía adquirido de empresas comerciales. Luego de que el reportaje del New York Times fuera publicado por primera vez el domingo por la noche, un funcionario del gobierno de Biden informó al periódico que la Casa Blanca no estaba al tanto de este contrato, y que, de existir, sería una violación a la citada orden ejecutiva.

Según el Times, Cleopatra Holdings continúa realizando pagos mensuales por este spyware hasta la fecha.

En el informe, registra una red de empresas fachada, personas que firman contratos con nombres falsos y documentos oficiales secretos que estaban ocultos al escrutinio público.

La NSO fue comprada recientemente por una empresa con sede en Londres, Novalpina Capital, después de varios escándalos en torno a su producto Pegasus, que fue utilizado por varios gobiernos para espiar a los disidentes.

Voceros de la Casa Blanca y la oficina del director de Inteligencia Nacional declinaron hacer declaraciones, dejando varios interrogantes sin resolver: ¿Qué funcionarios de inteligencia o seguridad pública sabían del contrato cuando se firmó? ¿Por qué el contrato especificaba a México como objetivo?

Fuente La Jornada
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