Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCUN, Q. ROO, 13 de enero.-Para enfrentar la inflación y el aumento salarial, las empresas tendrán que ajustar precios del valor final del producto al consumidor en al menos 12% este año. Así lo refirió Eduardo Martínez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE) quien señaló que si la empresa busca superar el reto que se enfrenta con los incrementos al salario mínimo, impuestos sobre nómina y mayores prestaciones a los trabajadores, tendrá que estar atenta y hacer las modificaciones para mantenerse operando.

Dijo que las empresas tendrán que ajustar el valor final de su producto al consumidor en al menos 12%, superior a un rango de inflación que se mide con la canasta básica y su consumo, para poder hacer frente a la nueva carga impositiva, nominal y gastos de operación.

El primer semestre del año, dijo, será sin duda el reto más grande, pues se tendrá que ir adecuando y ajustando sus operaciones para mantener el equilibrio, desarrollo y crecimiento.

Aspectos que resaltó fundamentales para observación y ajustes, señaló que se tendrá que vigilar el efecto real de los incrementos que se han dado, como por ejemplo al salario mínimo (20%) contra el tema inflacionario, ya que al final ese aumento podría provocar una inflación más alta que podría impactar directo la canasta básica y finalmente ese incremento no mantenga su valor real, lo que advertiría que algo no se hizo correctamente.

“Que va a pasar con la canasta básica, con todos los alimentos necesarios y los más básicos como la leche, el maíz, que es lo que consume nuestro país en gran escala, que va a pasar con ese precio, subirá tanto de forma que ese 20% de salario no te dé para comprarlo o te dará para comprar eso pero te generará otro efecto inflacionario mayor que afectará en otras situaciones, son cosas que tenemos que ver.

A partir de ello, dijo, el Gobierno Federal tendrá que tomar acciones y decisiones para mitigar el efecto inflacionario que pueda producir el 20% de aumento al salario, como encontrar topes, cuidar estímulos, reducir ciertas tributaciones, entre otras.

En cuestión de días de descanso obligatorio, señaló que también el primer semestre será de observación y adecuación para que las empresas se reorganicen y puedan superar este reto, sobre todo las que no tienen una fuerza laboral tan grande y tengan que recurrir a un acuerdo con el trabajador para que los otros seis días adicionales se puedan tomar en fechas diferentes si así le conviene al mismo colaborador.

Este y otros factores, como el impuesto sobre nómina, que viene ligado a ese incremento del salario mínimo, obligan a los ajustes de la empresa, sin embargo en el caso de Quintana Roo, se considera que será un año positivo en la llegada de nuevas inversiones y crecimiento en la generación de empleo.

“El turismo esta muy bien y efectivamente todos tenemos que hacer sacrificios, pero los negocios y la gente en Quintana Roo es fuerte y es consciente y tenemos mucho dinamismo”, expresó.

o.vazquez@diariocambio22.mx

 

JFCB

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