Éctor Jaime Ramírez Barba/CAMBIO 22

En una trama que bien podría haber sido escrita por Edgar Allan Poe, el gobierno federal del segundo piso de la Cuarta Transformación ha revelado, tal vez sin proponérselo, su propio “corazón delator” en el ámbito de la salud pública. Al igual que en el famoso relato del escritor estadounidense, donde el protagonista es traicionado por el latido incesante de su culpabilidad, la administración actual se enfrenta al implacable eco de sus contradicciones en el suministro de medicamentos.}

El nuevo plan de adquisición de medicamentos, presentado en la “mañanera del pueblo”, pone al descubierto una realidad que choca de manera dramática con las declaraciones optimistas del expresidente López Obrador, así como con las promesas del director del IMSS y del extinto INSABI. Como el narrador de Poe, que intenta ocultar sus crímenes, el gobierno de Claudia Sheinbaum y el Dr. David Kershenovich no puede seguir encubriendo la verdad sobre el desabasto de medicamentos que ha afectado a millones de mexicanos.

Este “corazón delator” gubernamental resuena en cada aspecto del nuevo plan: la admisión implícita de errores en las adquisiciones, la aceptación velada de la ineficacia de las adjudicaciones directas y la opacidad que ha caracterizado la distribución de medicamentos. La tan promocionada “megafarmacia” ha pasado de ser una promesa salvadora a un símbolo de ineficiencia burocrática.

El latido más fuerte y revelador proviene del alarmante incremento en el precio unitario de los medicamentos: de $38.71 pesos por pieza en 2018 (1,747,337,231 unidades) a $81.73 pesos en 2023 (1,024,323,990 unidades). Este aumento no solo contradice las promesas de ahorro y eficiencia, sino que también expone los costos de la improvisación, corrupción y la falta de planificación.

La distancia entre el “primer piso” y el “segundo piso” de la Cuarta Transformación es tan evidente como la dualidad del protagonista de Poe. Mientras el discurso oficial sigue proclamando éxitos y transformaciones, la realidad que viven las familias mexicanas es otra: una marcada por desabasto, ineficiencia y promesas incumplidas.

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En esta narración real, el corazón delator no es un producto de la ficción, sino el pulso constante de una política pública fallida que no puede seguir ocultándose. Surge entonces una pregunta: ¿cuánto más podrá el gobierno sostener su fachada antes de admitir abiertamente lo que su propio plan ya ha expuesto?

El análisis de la adquisición y distribución de medicamentos en México, contrastado con la trama de “El corazón delator” de Poe, nos lleva a paralelismos interesantes:

1. Culpa oculta: Así como el protagonista intenta encubrir su crimen, el gobierno parece haber intentado tapar las deficiencias en la distribución de medicamentos. El nuevo plan actúa como un “corazón delator”, revelando indirectamente los errores pasados.

2. Presión creciente: En el cuento, el latido del corazón se hace más fuerte con el tiempo, de manera similar a cómo la presión por la falta de medicamentos ha ido aumentando, obligando al gobierno actual a tomar medidas.

3. Confesión involuntaria: El protagonista de Poe confiesa debido a la presión de su culpabilidad. De modo parecido, el nuevo plan del gobierno parece una confesión tácita de los fallos en el sistema de adquisición y distribución de insumos y medicamentos.

4. Realidad vs. apariencia: En la obra, hay una clara discrepancia entre la apariencia de normalidad y la realidad del crimen. Esto se refleja en la diferencia entre el discurso oficial sobre el abasto y la dura realidad que enfrenta la población manifestada pro el gasto de bolsillo y el empobrecimiento por motivos de salud.

5. Paranoia y desconfianza: El protagonista se vuelve paranoico y, de forma análoga, la falta de transparencia ha generado desconfianza del ciudadano hacia las instituciones de salud públicas recuuriendo a las privadas.

Sin embargo, estimados lectores, no todo es negativo. El plan de compras consolidadas 2025-2026 parece ser un esfuerzo por abordar estos problemas con más transparencia y eficiencia. El gobierno se propone “garantizar la disponibilidad de medicamentos para todas y todos los mexicanos que reciben atención en el sector público bajo las mejores condiciones de calidad, eficiencia y precio”. La colaboración de 26 instituciones en la definición de necesidades y puntos de entrega, así como el compromiso con la transparencia, es un avance prometedor. Pero el hecho de que la Secretaría de Salud —una dependencia sin los recursos ni la experiencia necesaria— tenga la responsabilidad de validar y optimizar los insumos, deja dudas sobre la efectividad de estas promesas.

Por si fuera poco, se ha delegado la adquisición a BIRMEX y su megafarmacia, un monumento a la ineficiencia. En lugar de ser la solución esperada, corre el riesgo de convertirse en un lastre que impida alcanzar el abasto prometido. Las cifras presentadas en el resumen general de la compra bienal 2025-2026 no son alentadoras: la insuficiencia en la cantidad de claves de medicamentos sigue siendo evidente, y la población sufrirá las consecuencias de este desabasto hacia finales de 2025.

Gobierno de Sheinbaum gastará 130,000 mdp en compra consolidada de  medicamentos

La narrativa de la Cuarta Transformación se enfrenta a su propio corazón delator. A medida que se desvela la verdad, queda claro que el camino hacia un sistema de salud eficiente y justo sigue siendo, al menos por ahora, un sueño inalcanzado.

 

 

 

Fuente: El Economista

redaccion@diariocambio22.mx

HTR/MA

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