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Necesariamente Incómoda

 

 

Graciela Machuca Martínez / CAMBIO22

 

Mientras las autoridades de seguridad pública, así como las de procuración y administración de justicia entregan cuentas alegres a las instancias federales encargadas de las estadísticas como es el Sistema Nacional de Seguridad y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, en las diferentes zonas de Quintana Roo continúan los asesinatos, la desaparición de personas, las privaciones de la libertad por parte de grupos armados al servicio de la delincuencia organizada, lo que contrasta con la metodología estadística de la 4T que busca manipular la información con fines propagandísticos.

La violencia en un lugar tan importante para Quintana Roo, como es Cancún, no puede dejarse solo a los efectos de la reseña policial porque cada asesinato, cada vida que es arrebata en medio de este crisis de seguridad pública impacta directa o indirectamente en el presente y en el futuro de la economía no solo de la entidad, sino de todo el país, tomando en cuenta los altos ingresos que tiene la Federación en materia de impuestos por la actividad turística que se desarrollo en esta ventana de México al mundo.

El pasado sábado 6 de diciembre, por la tarde, un reporte ciudadano llegó hasta las autoridades para informarles que de un bulto envuelto en sábanas salía un olor putrefacto, cuando agentes de la Policía Municipal de Benito Juárez, a la avenida Bonampak, rumbo a la carretera a Punta Sam, en un camino cercano a una área verde, se percataron que ese bulto eran restos humanos, por lo que procedieron a dar parte a la Fiscalía General del Estado para que su personal se hiciera cargo del caso. Para muchas personas servidoras públicas solo es “un muertito” más, puede ser una ralla más al tigre, pero es una muestra que Quintana Roo se sigue desangrando y que para las autoridades ya se convirtió en parte de la vida diaria. Un caso más que se va al sepulcro de las estadísticas y de la impunidad.

Durante los primeros minutos del miércoles 10 de diciembre la policía tomó conocimiento de la presencia del cadáver de un un hombre con heridas producidas por proyectiles de arma de fuego, quien estaba tirado en un camino de terracería de la Supermanzana 110, también en Cancún. El lugar donde se encontraba la persona asesinada fue reportado al final de la avenida Paseo Kusamil, cerca del acceso que conduce a Paraíso Maya.

Entre los datos que se llevó la policía para identificar a la victima y abrir una carpeta de investigación, que se irá al montón del rezago, están que es un hombre de complexión delgada y tez morena, de entre 20 y 25 años de edad, vestía un short y una sudadera de color negro. Al lado del cadáver se encontró una motocicleta con placas del estado de Quintana Roo. Entre los tatuajes que se le vieron destaca una leyenda que dice: “Papá te extraño”.

El 9 de diciembre, por la noche, dos hombres a bordo de una motocicleta, asesinaron a una pareja en la Super Manzana 77 de Cancún, específicamente en el fraccionamiento Los Corales, en la calle 43 y calle 2, a la cual siguieron por unos 50 metros sobre la calle 43 hasta que la alcanzaron en el interior de una tienda y la agredieron a balazos. Ambas víctimas perdieron la vida de forma inmediata.

El domingo siete de diciembre, en Playa del Carmen, se informó el hallazgo de dos cadáveres en diferentes puntos de ese municipio. El segundo cuerpo fue encontrado en un camino de terracería que conecta con la salida de la avenida Loros. Según informes policiales, el hallazgo se registró en el camino que conduce al basurero municipal, antes de la localidad Los Pájaros.

La víctima, fue un hombre que se encontraba desnudo y con evidentes muestras de haber sido golpeado.

Durante la mañana de ese domingo en las inmediaciones de  El Cedralito, al terminar la avenida Juárez límites de Playa del Carmen y Lázaro Cárdenas, se encontró a un hombre sin vida al interior del rancho “Las Gemelas”.

El cuerpo presentaba signos visibles de violencia y se encontraba en avanzado estado de descomposición, de acuerdo a lo informado por la policía.

Cambio 22, al hacer un recuento de los asesinatos perpetrados en Cancún durante la primera semana de diciembre recordó que el lunes primero, una mujer fue asesinada con proyectiles de arma de fuego en la Supermanzana 247, mientras que un hombre resultó lesionado. Posteriormente la policía informó que a la mujer le encontraron droga entre sus ropas y el hombre lesionado es su hermano quien conduce un mototaxi y que resultó lesionado luego de cubrir con su cuerpo a su sobrina de siete años de edad.

Ese mismo día, en un área verde de la Supermanzana 260, fue encontrado el cuerpo embolsado de un adolescente.

El jueves 4 un hombre fue asesinado a puñaladas durante una riña ocurrida en la Supermanzana 69.

El miércoles 3 de diciembre, en Chetumal, unos minutos después de las siete de la mañana en la calle Sacalaca y la avenida Aarón Merino, un hombre fue asesinado a balazos por personas que se dieron a la fuga.

Después de esta reseña de la cruda realidad de Quintana Roo es preciso resaltar la publicación de Cambio 22 realizada del pasado 9 de diciembre en la que destaca el cinismo con que la Fiscalía de Quintana Roo manipula la cifras de incidencia delictiva para enviársela al Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Refiere que mientras el recuento periodístico diario documentó que noviembre de 2025 fue el mes más violento del año con 55 homicidios dolosos, la FGE reportó oficialmente al SESNSP solo 20 casos, creando un déficit de 35 crímenes no contabilizados en la cifra oficial.

La discrepancia en las cifras oficiales es un indicio preocupante de la falta de transparencia en el manejo de la información de seguridad en el estado, sostiene Cambio 22.

“El número de 20 homicidios reportado al SESNSP casi se cubre solamente con los que se registraron en el municipio de Puerto Morelos, donde ominosamente hubo 18 durante noviembre, mientras que en el municipio de Benito Juárez (Cancún) hubo 15.”

El recuento realizado por Cambio 22 en noviembre alcanzó los 55 homicidios: 15 casos en Benito Juárez, 8 en Tulum, 7 en Playa del Carmen, y una cifra alarmante de 18 víctimas en Puerto Morelos.

En Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco sumaron tres casos de homicidio doloso cada uno, mientras que en Lázaro Cárdenas registró uno.

Un aspecto muy importante del análisis de Cambio 22 es que la gravedad de la omisión se subraya con el caso del hallazgo en Puerto Morelos, pues durante el mes de noviembre, en el rancho Sac-Lol del mismo municipio, fueron encontradas 16 osamentas.

De allí, que al presentar cifras falsas festejen con bombo y platillo que la incidencia delictiva va disminuyendo en Quintana Roo. Ahora, ya ni la misma metodología que les impuso la 4T respetan. Prefieren sacar a relucir su cinismo.

 

 

 

 

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