El Cáñamo Revoluciona la Ganadería con su Potencial Nutritivo y Sus Retos Legales
4 Feb. 2025
-
Con un creciente interés en su uso para la alimentación bovina, el cáñamo enfrenta desafíos legales mientras demuestra su alto rendimiento en biomasa y beneficios para la industria ganadera.
Redacción/CAMBIO22
En los últimos años, la producción de cáñamo ha experimentado un notable incremento, impulsada principalmente por los cambios en las regulaciones federales que ha permitido su uso medicinal en diversos países.
Este cultivo presenta múltiples retos, pero también ofrece un potencial considerable en términos de biomasa residual. Según un estudio realizado en la Universidad de Kansas, publicado por Feedstuffs, el cáñamo puede producir entre 15.000 y 20.000 libras de rendimiento seco por acre, lo que representa una considerable fuente de materia prima para diversas aplicaciones, como la alimentación bovina.
Los distintos componentes de la planta de cáñamo poseen una variabilidad en su valor nutricional. En los tallos, el contenido proteico es de 5.3% y la proporción de fibra es alta con un 84% FDN y 65% FDA. Esto significa que su digestibilidad es limitada con un 21%, lo que lo hace poco adecuado como fuente principal de nutrientes en dietas de bovinos.
Las hojas contienen un contenido proteico de 13% y una menor fibra con 54% FDN y 21% FDA. Las hojas tienen una digestibilidad destacable del 93%, mostrando una opción valiosa para suplementar a los rumiantes. La planta completa está compuesta por una composición intermedia, con un 6.9% de proteína cruda, 82% FDN y 61% FDA. Su digestibilidad se reporta en un 67%.
Los subproductos del procesamiento del cáñamo incluyen semillas enteras, semillas descascaradas, torta de semilla, harina de semilla, tallos y cascarilla. Entre estos, los derivados de las semillas son más nutritivos, con valor proteicos comparables a ingredientes tradicionales como la harina de soya, harina de algodón y granos de destilería.
En la investigación se menciona que los subproductos del cáñamo presentan una gran variabilidad en su composición química. Por ejemplo, la proteína cruda oscila entre 30% y 50% en la harina de semilla y entre 19% y 28% en las semillas enteras.
Las cascarillas de semillas presentan un contenido de fibra (FDN) entre 54% y 70% y de FDA entre 44% y 54%. Debido a esta variabilidad, es fundamental realizar análisis detallados de los lotes antes de utilizarlos en la formulación de dietas para garantizar el equilibrio nutricional.
A pesar de su potencial nutritivo, el uso del cáñamo y sus subproductos en la alimentación animal enfrenta restricciones legales en muchos países. Estas regulaciones se deben principalmente a la falta de datos sobre los niveles de cannabinoides, como CBD y THC, en productos de origen animal como carne, leche y huevos, cuando los animales han sido alimentados con cáñamo.
No obstante, los científicos siguen investigando activamente estas áreas, y si se logra la aprobación legal, el cáñamo podría convertirse en un ingrediente valioso para la producción ganadera, especialmente en sistemas sostenibles.
Alternativas al cáñamo en Colombia
En Colombia, una alternativa vegetal que puede ofrecer propiedades similares al cáñamo es el plátano. Esta especie vegetativa está ampliamente disponible en el país debido a la gran extensión de cultivos. En una investigación realizada por Salah Hamed Esmail, PhD en ciencias animales de la Universidad Estatal de Kansas, el tallo de plátano seco puede aumentar el peso de los bovinos hasta en un 40% de acuerdo a su nivel de inclusión”.
De manera similar, otros residuos agrícolas como la caña de azúcar y sus derivados, como el bagazo y la melaza, se han convertido en opciones nutritivas y accesibles para la alimentación de bovinos en sistemas de producción sostenibles.
Fuente: Contexto Ganadero
GKM/AGF