• Un Fenómeno Natural y No una Plaga

 

Gabriel Castro Hernández/ CAMBIO 22

Recientemente, diversas zonas del estado de Yucatán, desde la ciudad de Mérida hasta Tizimín, entre otras regiones, han reportado una notable presencia de sapos, lo que ha llevado a algunos a catalogarlo como una plaga. Sin embargo, según José Mukul Yerves, médico veterinario zootecnista y docente en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UADY, este aumento de sapos es un fenómeno natural y normal.

El especialista explica que este comportamiento está directamente relacionado con el ciclo de vida y estrategias de supervivencia de los sapos en la Península de Yucatán.

Durante el período de sequía, los sapos se entierran en la tierra y sobreviven de sus reservas de grasa. Con la llegada de las lluvias, estos anfibios emergen de su refugio subterráneo en busca de alimento, como insectos, que proliferan en los cúmulos de agua.

Este comportamiento no solo es una búsqueda de comida, sino también una parte esencial de su ciclo reproductivo, ya que los sapos buscan cuerpos de agua para reproducirse. Cada sapo puede poner hasta 100 huevos en un estanque húmedo, lo que contribuye a la abundancia temporal de estos animales.

En diversos puntos de Yucatán, los residentes han expresado su inquietud por lo que muchos consideran una plaga de sapos. En el municipio de Tizimín, por ejemplo, la cercanía con ranchos, cenotes y otros cuerpos de agua ha creado condiciones ideales para la reproducción de estos anfibios. Estos ambientes húmedos son los lugares predilectos para los sapos, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando emergen en grandes cantidades para reproducirse y buscar alimento.

Consejos de Seguridad para Humanos y Mascotas

Aunque los sapos no representan un riesgo directo para los humanos, el especialista advierte sobre posibles peligros para las mascotas, especialmente perros y gatos. El contacto directo, como morder a un sapo durante el juego, puede exponer a las mascotas a toxinas presentes en la secreción de los sapos.

Esto puede provocar síntomas como convulsiones, salivación excesiva, dificultad para respirar y pupilas dilatadas en los animales afectados.

En caso de que una mascota muerda a un sapo, Yerves recomienda llevarla de inmediato a una clínica veterinaria para recibir tratamiento. Para los humanos, el riesgo es mínimo siempre y cuando se mantenga una higiene adecuada.

Se aconseja lavarse las manos con agua y jabón después de tocar un sapo y evitar tocarse los ojos, la boca o la nariz.

El especialista también subraya la importancia de educar a los niños sobre la necesidad de no tocar sapos y, en caso de hacerlo, de mantener buenas prácticas de higiene para evitar cualquier posible efecto adverso.

Cómo Manejar la Presencia de Sapos en el Hogar

Si un sapo entra en la casa, Yerves sugiere evitar el contacto directo. En lugar de tocar al sapo, se recomienda abrir puertas y ventanas para permitir que el animal salga por sí mismo. También se puede utilizar una escoba o algún otro objeto para guiar al sapo hacia la salida, siempre manteniendo el contacto al mínimo.

Para prevenir la acumulación excesiva de sapos, es crucial mantener limpias las alcantarillas y evitar la acumulación de agua en patios y áreas cercanas a la vivienda.

La presencia de sapos suele ser temporal, y con medidas simples de limpieza y prevención, se puede minimizar cualquier inconveniente asociado con su aparición.

En resumen, el aumento de sapos en Yucatán es un fenómeno natural relacionado con el ciclo de vida de estos anfibios y no debe ser motivo de alarma. Sin embargo, es importante tomar precauciones para proteger a las mascotas y mantener buenas prácticas de higiene.

 

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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