Redacción / CAMBIO22

Henrry Amabilis Montejo, el agente de servicios funerarios que fue atacado a balazos la noche del miércoles en la colonia Leovigildo Gómez, murió tras permanecer hospitalizado unas horas. Su caso, publicado previamente como un intento de ejecución, se ha convertido oficialmente en otro asesinato sin responsables.

El ataque ocurrió cuando Amabilis acudió a la calle Babilonia con la intención de vender una motocicleta. Sujetos a bordo de otra moto lo esperaban y al verse perseguido, derrapó. Una vez en el suelo, recibió al menos cuatro disparos.

Vecinos salieron al escuchar las detonaciones y los gritos de auxilio. Elementos del SAMU lo trasladaron al Hospital General de Especialidades “Dr. Javier Buenfil Osorio”, donde fue ingresado en estado crítico y posteriormente falleció.

La motocicleta sin placas utilizada por los agresores fue abandonada unas calles más adelante. Aunque se presume que huyeron en un automóvil, ninguna autoridad ha confirmado avances en la investigación.

Hoy, Henry no sólo ha sido víctima de la violencia, sino también de la maquinaria institucional que normaliza el crimen y diluye la responsabilidad. Su muerte, como tantas otras, corre el riesgo de archivarse sin culpables.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

GPC/RCM

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