El Aeropuerto Internacional de Tulum Incluirá la Tercera Base Aérea Militar que Funcionará en la Península

Remigio Morales/CAMBIO 22

Construirán en el aeropuerto internacional de Tulum una Base Aérea Civil y Militar que permitirá darle una mayor cobertura de vigilancia a la zona Sur Sureste del país, complementando este escudo protector Peninsular con las bases aéreas que funcionan en Cozumel y Mérida en Yucatán.

Y es que la importancia que representa la península de Yucatán, en las operaciones aéreas para la recepción de aviones con cargas de drogas, con esta buena base apoyará en las funciones de vigilancia.

Asimismo y de acuerdo a las proyecciones financiera contempladas en los estudios de factibilidad para el arranque del proyecto, se pretende hacerlo con menos de 4 millones de pasajeros al cierre de 2024, que será su primer año de operaciones, con un tope de 12.1 millones hasta el año 2053.

Esta importante terminal aérea se basa en un perfil de tipo turístico (origen-destino).
Las dimensiones de las instalaciones proyectadas están en función de la previsión de pasajeros y operaciones”, se añade y se especifica que la infraestructura contará con una Base Aérea Civil Militar que funcionará en la misma superficie que ocupará ese importante aeropuerto Internacional los cuales, “se tiene previsto inicien su construcción una vez obtenidas las autorizaciones en materia de impacto ambiental.

Así lo consigna la evaluación de impacto ambiental del proyecto, ingresado a evaluación ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por parte de la Sedena, la cual se reserva el dato sobre el costo total de la obra.

El documento público dado a conocer en la Gaceta Ecológica de Semarnat refiere que la terminal y la base militar complementaria se construirán sobre un área de 12,000 kilómetros cuadrados (km2), es decir, 1,200 hectáreas, además contará con un camino de acceso que ocupará 3.2119 km2 (321.19 hectáreas) sobre una zona de selva media.

En total, el área del proyecto suma 1,521.19 hectáreas, en tierras del ejido Chunyaxché, en el municipio Felipe Carrillo Puerto, la llamada zona maya, en la parte central del estado Quintana Roo.

“Al término del presente reporte no se cuenta con información proporcionada por Sedena respecto a las inversiones ni su desglose”, según se lee en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

Las dimensiones de las instalaciones proyectadas están en función de la previsión de pasajeros y operaciones”, se añade y se especifica que la infraestructura contará con una Base Aérea Civil Militar y el Aeropuerto Internacional de Tulum y está cerraría el anillo península aéreo para inhibir cualquier actividad ilícitas que pretendan desarrollar usando el espacio aéreo Peninsular al sumarse a las bases aérea de Mérida (número 8) y la de Cozumel (número 4).

Paralelo a ello, el objetivo priorotario de la obra es “potenciar la demanda turística para el sur de la Riviera Maya, con énfasis en el corredor Playa del Carmen–Tulum–Chetumal;; atender oportunamente las funciones de vigilancia del espacio aéreo en la frontera sureste; constituirse como un nodo logístico oportuno y estratégico para prestar apoyo en caso de desastres naturales; además de agilizar los traslados y disminuir los costos de los mismos entre Tulum, Puerto Aventuras, Akumal, Xel-Ha, Cobá, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar, Mahahual y Chetumal” se lee en el documento.

El predio seleccionado se encuentra a 21 kilómetros de Tulum, Q. Roo y está muy cercano al trazo del tramo 6 del Tren Maya. La conexión al aeropuerto vía terrestre con las comunidades de la región consiste en un corredor comercial de 10 kilómetros de longitud por 300 metros de ancho, en el cual se contempla la construcción de una vialidad con cuatro carriles (dos por sentido) con un camellón central, que entroncará con la carretera federal 307. El proyecto está a menos de 200 kilómetros de las principales ciudades de Quintana Roo, se añade en la MIA.

“Las dos principales instalaciones (Base Aérea Civil Militar y Aeropuerto Internacional de Tulum) se ubican en zona de selva mediana subperennifolia, presente aún en la mayor parte del estado de Quintana Roo. De la superficie total del predio del proyecto, solo 513 hectáreas se solicita para cambio de uso de suelo en terrenos forestales (CUSTF), es decir que en dicha superficie se podría realizar la remoción total de la flora, contemplando especies maderables y no maderables que se registraron a partir del muestreo florístico realizado en dicha superficie”, se añade sobre el impacto del proyecto en la zona selvática de la región central de Quintana Roo.

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