Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 2 de abril.-  La construcción del Tren Maya, que está considerada por el gobierno federal como la obra que detonará económica y turísticamente la zona sur de Quintana Roo, de igual manera hace que los ejidatarios del Ejido Aarón Merino de Bacalar, tengan esperanzas de que podrán acceder a beneficios económicos que les permitan mejorar su calidad de vida, declaró el comisariado ejidal del Ejido Aarón Merino Fernández Edmundo Gómez Trejo.

“El Tren Maya lo vemos como un proyecto esperanzador para el sur del estado, que traerá grandes beneficios para los habitantes de la localidad ejidal de Aarón Merino Fernández y estamos de eso, porque las vías del tren pasarán a través de 10 kilómetros de nuestro ejido y también porque el 60% del terreno que ocupará la estación en Bacalar pertenece a los ejidatarios y está cerca de nuestro centro de población que se denomina de la misma manera, tenemos fe de que esta obra va a detonar la zona, que va a haber inversión y que esto nos permitirá alcanzar el bienestar de nuestros ejidos.”

Aclaró que ya visualizan un mejor panorama desde que concluyeron con las negociaciones con la Procuraduría Agraria Federal, Fonatur y la Sedena, que son los responsables del tramo 6 del Tren Maya y alcanzaron acuerdos para unos 10 kilómetros de la vía ferroviaria.

Pero resaltó que aún está pendiente por resolverse el proceso jurídico agrario que mantienen desde el 2006, por un decreto expropiatorio de los terrenos donde se encuentra ubicado el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) hecho en el 2004 y que fue lo que originó que los comuneros se manifestaran en el mes de febrero, suspendiendo las actividades de maquinarias y obligando a los trabajadores a abandonar el área.

“Estamos en buenas pláticas entre las dependencias, tanto estatales como federales, que ya han reconocido que ese polígono denominado INIFAP corresponde al Ejido Aarón Merino Fernández aún, hay la voluntad política y la buena intención de resarcirnos esas tierras por donde pasa el Tren Maya; fue en el 2004 por un decreto que expropiaba nuestras tierras para hacer un centro de investigación que nunca se hizo y tenemos esperanza de que continuaremos avanzando de manera favorable para nosotros.”

Recordó que son un poco más de 2 mil hectáreas las que están en litigio y que fueron cedidos al INIFAP, mediante un decreto que aseveró, nunca existió y que nunca fue aplicado regularmente, ni conforme a la Ley, ni con los ejidatarios de aquel entonces.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

RHM

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