Ejército Registra ‘Maya’ como Marca para Nueva Aerolínea; Se Desvanece Compra de Mexicana

Redacción/CAMBIO 22

La venta de Mexicana de Aviación se desvanece, pues el Gobierno federal ya inició el registro de marca de la Aerolínea Maya que, de acuerdo con información del sistema del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), ha sido tramitada por la empresa militar Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica S.A. de C.V.

El sistema muestra 10 registros de marca relacionados con la Aerolínea Maya, cada uno con un logotipo diferente que ha sido propuesto por la paraestatal administrada por militares.

De acuerdo con el expediente de registro de marca, la solicitud para dar de alta la marca y logotipos de la nueva empresa ocurrió el 6 de junio pasado, un día después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador hiciera público su intención de dar un mes más a los trabajadores de Mexicana para ponerse de acuerdo sobre la compra venta.

El INPI indica que los giros para los que se ha registrado la marca Aerolínea Maya corresponden a publicidad, gestión, organización y administración de negocios comerciales, trabajos de oficina, comercialización de productos promocionales, embalaje y almacenamiento de mercancías, así como la organización de viajes.

El presidente López Obrador ordenó la creación de una paraestatal que administrará una aerolínea y, con los cambios recientes a la legislación aeronáutica, las empresas del Estado podrán tener la propiedad de aeropuertos y líneas aéreas de forma simultánea.

El jueves 18 de mayo, el Gobierno de México publicó, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el decreto que oficializa la constitución de la Aerolínea del Estado Mexicano, que estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Según se adelantó, el proyecto es que la aerolínea paraestatal del Gobierno tendrá como principales clientes a los beneficiarios de programas sociales, además de que buscará operar rutas desatendidas por líneas aéreas nacionales.

Fuente: El Financiero

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