Efectos del Huracán John: Implementan Plan de Rescate del Campo en Oaxaca
1 Oct. 2024
-
La estrategia busca rescatar las semillas nativas y mitigar las pérdidas económicas en las comunidades rurales
Redacción / CAMBIO 22
El huracán John dejó una profunda huella en la región costera de Oaxaca, afectando gravemente los cultivos de maíz, frijol, papaya, limón y mango, entre otros.
Ante este panorama, la Secretaría de Fomento Agropecuario y Desarrollo Rural (SEFADER) ha diseñado un plan emergente para salvaguardar la seguridad alimentaria y apoyar a los agricultores afectados. Flavio Aragón Cuevas, subsecretario de Seguridad Alimentaria de la SEFADER, es una de las figuras clave en la implementación de esta estrategia que busca rescatar las semillas nativas y mitigar las pérdidas económicas en las comunidades rurales.
Aragón Cuevas explicó que, en colaboración con autoridades municipales, agrarias y los propios agricultores, la SEFADER ha comenzado a evaluar los daños ocasionados por el huracán, particularmente en las cosechas de maíz, un cultivo fundamental para la dieta y economía de las familias oaxaqueñas. Las intensas lluvias y los fuertes vientos afectaron severamente las parcelas, tirando al suelo muchas plantas en su etapa de maduración. Si bien algunas podrán ser rescatadas, muchas otras están completamente perdidas.
Este panorama resulta devastador para los agricultores de la región, quienes enfrentan no solo la pérdida de ingresos, sino también el riesgo de quedarse sin semillas para el próximo ciclo agrícola. Es aquí donde el plan emergente de SEFADER cobra vital importancia.
La columna vertebral de este plan emergente es la producción de semillas nativas para garantizar que los agricultores puedan sembrar en el próximo ciclo agrícola. Según Flavio Aragón, la SEFADER trabaja para rescatar aquellas semillas que no fueron afectadas por el huracán y también recurrirá a los bancos comunitarios de semillas, donde se resguardan materiales genéticos valiosos. Los maíces de colores, como el azul, blanco, amarillo y rojo, son parte de la riqueza biocultural de las comunidades de la costa oaxaqueña, y su preservación es fundamental para mantener la diversidad del maíz, un cultivo del cual México es centro de origen.
Durante el ciclo otoño-invierno, se producirá semilla bajo condiciones de riego para que, el próximo año, los agricultores puedan reactivar sus parcelas. Estas semillas serán donadas a los productores afectados, quienes recibirán también asesoría técnica para enfrentar posibles plagas o enfermedades que puedan surgir como consecuencia de las condiciones climáticas adversas.
El subsecretario Flavio Aragón destacó que, a pesar del panorama desolador en algunas zonas, otras regiones, como los Valles Centrales y la Mixteca, se han visto beneficiadas por las lluvias. El agua acumulada en las presas permitirá la irrigación de cultivos durante los próximos ciclos agrícolas. Esta dualidad subraya el papel impredecible de los fenómenos meteorológicos en la agricultura, donde lo que para unos es una catástrofe, para otros puede ser una bendición.
En la región costera, además de los agricultores, los pescadores también se beneficiarán de las lluvias. El aumento en los niveles de agua en las lagunas ha propiciado la apertura de bocabarra, permitiendo la oxigenación de las aguas y la entrada de peces marinos a desovar. Esto incrementará la producción pesquera y ofrecerá un alivio económico para muchas familias que dependen del mar.
La crisis generada por el huracán John ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del campo oaxaqueño ante fenómenos naturales, pero también ha resaltado la importancia de la solidaridad y el trabajo comunitario para salir adelante. Como asegura Flavio Aragón Cuevas, el Gobierno, en coordinación con las autoridades municipales y los productores, implementará una estrategia integral para atender las necesidades más urgentes y garantizar la continuidad de la producción agrícola.
Este plan no solo busca recuperar la cosecha perdida, sino también preservar la identidad agrícola de las comunidades, manteniendo vivas las semillas nativas que son símbolo de resistencia y orgullo. El huracán John puede haber derribado milpas y dañado cultivos, pero no ha quebrado el espíritu del campo oaxaqueño, que con el apoyo adecuado, resurgirá más fuerte y resiliente que nunca.
Fuente: OXACA MX
GPC/DS