Ecos y Daños del Llamado Tren Maya
28 Feb. 2025
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Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez/CAMBIO 22
La ocurrencia de construir el llamado Tren Maya ha quedado en la historia de México como la causa del mayor daño, irreversible, a ecosistemas que fueron atravesados por esta obra ferroviaria, la cual hasta el momento no se ha concluido, a pesar del multimillonario presupuesto que se fue incrementando de manera desproporcionada a la cifra que se suponía que sería la inversión final.
Para cubrir la ruta completa aún falta mucho, por lo que de manera indefinida, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), tendrá un presupuesto para terminar la obra y después seguir operandola, porque aún no se sabe cuando llegara el punto de equilibrio para empezar a ser rentable, por lo que le seguirá tocando al pueblo de México seguir pagando eta ocurrencia que ha sido una muestra de corrupción, negligencia y lo más grave, está sirviendo para que la casta de militares de este país ahora tengan el poder económico que les da el Congreso de la Unión, un asunto que tarde o temprano nos pesará como sociedad.
A la estela de corrupción e incapacidad para construir una obra de esta naturaleza se suman daños diversos a las comunidades por donde atraviesa la ruta, además, de la destrucción de sus caminos y carreteras, las cuales ya estaban con serias deficiencias, ahora están destrozadas y no hay para cuando las reconstruyan, porque los tramos que están reparando son de algunos cientos de metros, solo para que la clase política y los militares se vayan a tomar la foto.

La cadena de daños sigue en aumento, por ejemplo, pobladores de Uxuxubi, al sur de Solidaridad, se encuentran en alerta máxima porque se incendió un banco de madera triturada que era de árboles arrancados de una zona del tramo 5, pero por la falta de previsión de la empresa Mota Engil encargada de los trabajos la madera triturada no tuvo el tratamiento necesario y se incendió, ahora la comunidad se encuentra en serio peligro, porque el incendio puede salirse de control y afectar la zona habitada.
Los pobladores con herramientas y maquinaria a su alcance intentan controlar el fuego, pero no cuentan con el equipo y el personal suficiente para hacerle frente a una contingencia de esta naturaleza, por lo que le exigen a la SEDENA, al gobierno del estado de Quintana Roo, así como a las autoridades municipales que intervengan, antes de que se tenga que lamentar una desgracia.
La prensa regional dio a conocer que el presidente de la cooperativa turística Uxuxubi, Juan Pablo Cruz Morales, advirtió que el incendio representa un riesgo inminente para la comunidad, ya que “se trata de material triturado altamente volátil, lo que podría ocasionar una explosión y poner en peligro las viviendas de la zona”.

“Es un polvorín lo que hay. Ya son como dos hectáreas siniestradas donde está amontonado el material flamable: astillas de lo que se trituró del tramo 5, eran los árboles. Con el calor se prendió fuego y los habitantes no tienen el equipo necesario para apagarlo”, dijo el cooperativista.
Aprovechó la ocasión para recorarle a los responsables del Tren Maya que hasta el momento les han cumplido con los acuerdos establecidos con la comunidad, como la pavimentación de la vía de acceso a Uxuxubi, ubicada a 12 kilómetros del poblado de Akumal.
La pregunta es: ¿en donde está el beneficio que el Tren Maya va a traer a las comunidades?
Recientemente, se dio a conocer que el proyecto del Tren Maya tuvo un incremento en sus costos y plazos, ya que por falta de planeación se firmaron nuevos contratos y se modificaron convenios entre las constructoras y el gobierno federal.
Documentos oficiales revelan que los contratos originales sumaban 130 mil millones de pesos entre 2020 y 2021 para los primeros cinco tramos, sin embargo, en 2023, el presupuesto ya había ascendido a 306 mil 357 millones de pesos.
A este elevado presupuesto se sumaron 38 mil 741 millones de pesos gastados por la SEDENA obras en los tramos 5 Norte, 6 y 7. Se les había que la obra requería vagones y los mandaron a hacer de última hora para lo que se erogaron 36 mil 563 millones de pesos en 2021 a 42 mil 489 millones de pesos en 2023.

La ASF detectó incrementos en todos los tramos del Tren Maya:
Tramo 1: de 15 mil 838 millones a 38 mil 612 millones de pesos; Tramo 2: de 18 mil 973 millones a 44 mil 140 millones de pesos; Tramo 3: de 10 mil 413 millones a 26 mil 586 millones de pesos; Tramo 4: de 30 mil 442 millones a 71 mil 245 millones de pesos.
Además, un libramiento en Campeche adjudicado a Mota-Engil en 2021 por 4 mil 667 millones de pesos incrementó su costo a 8 mil 690 millones en 2023 debido a convenios modificatorios y contratos adicionales firmados en septiembre de 2022 y finales de 2023.
Comunidades indígenas, campesinas, urbanas y costeras de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, junto con organizaciones de la sociedad civil, obtuvieron judicialmente una suspensión definitiva para la construcción de los tramos 5 Norte (Cancún-Playa del Carmen), 5 Sur (Playa del Carmen-Tulum) y 7 (Escárcega-Chetumal) del proyecto Tren Maya al considerar la autoridad judicial que no se han cumplido con los principios ambientales para garantizar el derecho a un medio ambiente sano. El fallo fue emitido por el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa de Mérida, Yucatán, como parte del amparo presentado en julio de 2020 contra las afectaciones ambientales ocasionadas por este megaproyecto.

Viridiana Maldonado Galindo y Gabriela Carreón Lee de la organziación Territorios Diversos para la Vida fueron las encargadas de dar esta información a medios de comunicación.
Por medio de un comunicado, explicaron que el Tribunal sustentó su decisión en los recientes criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que enfatizan la necesidad de garantizar los principios de prevención, precaución e in dubio pro natura (ante la duda, a favor de la naturaleza). En este contexto, se consideró que la mera existencia de autorizaciones de impacto ambiental y cambio de uso de suelo no basta para cumplir con estos principios.
Para los tramos 5 Norte y 5 Sur, el Tribunal determinó que, aunque la manifestación de impacto ambiental y su evaluación autorizada cumplen con una premisa básica del principio de precaución, es indispensable satisfacer también los principios de prevención e in dubio pro natura. Por ello, se ordena que la suspensión permanezca hasta que:

1. Se realicen los estudios geológicos, geohidrológicos y geofísicos que la SEMARNAT ordenó como condicionantes 9 y 10 de la autorización de impacto ambiental del tramo 5 Sur y sus correlativos en el tramo 5 Norte.
2. Los resultados de dichos estudios se den a conocer y sean evaluados por la autoridad ambiental.
En el caso del tramo 7, el Tribunal identificó que la autorización de la manifestación de impacto ambiental (MIA) fue emitida de manera condicionada, exigiendo a las encargadas de las obras cumplir con más de 12 condicionantes antes de su inicio, entre ellas: el Estudio Técnico Económico, Programa de Rescate y Reubicación de Flora y Fauna Silvestre, y el Programa de Prevención, Mitigación y Manejo de Contingencias Ambientales y Conservación del Paisaje Kárstico. Sin embargo, hasta la fecha no existe evidencia de que estas condicionantes hayan sido solventadas.

Por estas razones, se concedió la suspensión definitiva para que las autoridades responsables del proyecto acrediten ante el Juzgado el cumplimiento de todas las condicionantes establecidas en las MIA. Asimismo, el Tribunal Colegiado concedió la suspensión definitiva para el efecto de que se paralicen las obras del Tren Maya en el tramo 7, hasta que las autoridades encargadas del proyecto acrediten ante el
Juzgado Primero de Distrito en el estado de Yucatán que se han cumplido con todas las condiciones establecidas en la autorización siempre y cuando no se encuentre el tramo 7 en operación.
En este contexto, es importante señalar que, si bien la suspensión tenía el propósito de detener por completo las obras del tramo 7 del Tren Maya, su emisión resulta tardía. Esta demora es particularmente preocupante dado que el proyecto ya ha alcanzado una etapa avanzada de ejecución, lo cual genera serias dudas sobre la efectividad del juicio de amparo como un mecanismo de protección eficaz.

Asimismo, es preocupante que el Tribunal Colegiado siga priorizando factores como el crecimiento económico, el gasto público y el presupuesto por encima de los riesgos significativos para los ecosistemas y los recursos naturales involucrados como factor para determinar el alcance de la suspensión. Esta actitud refleja una visión reduccionista que subestima la importancia de la conservación ambiental y la protección de los bienes naturales que sustentan la vida. Tal enfoque contraviene lo establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que ha señalado que, en casos de colisión entre el derecho a disfrutar de un medio ambiente sano y otros intereses económicos o de desarrollo, deben adoptarse todas las medidas necesarias para proteger el medio ambiente. Hasta aquí la información de la organización Territorio Diversos.
HTR/MA




















