Miguel Ángel Fernández/CAMBIO 22

BACALAR, 2 de diciembre. El aumento del nivel de agua en la Laguna de Bacalar, fenómeno observado recientemente, ha generado preocupaciones en la comunidad local y entre especialistas. María Luisa Villarreal Sonora, experta en ecosistemas acuáticos, explicó las razones detrás de esta situación, que se debe principalmente a que, el suministro subterráneo, que fluye todo el año desde manantiales ha sido sobrecargado y esta agua, naturalmente filtrada, ya no tiene los canales naturales donde se drenaba.

Según Villarreal, este fenómeno no es nuevo. En 2020, el nivel de la laguna subió hasta 45 centímetros, provocando un periodo de turbidez que se estabilizó días después. Sin embargo, la especialista señala que actualmente la situación es más compleja debido al azolvamiento de los drenes naturales que regulan el flujo del agua.

 

El problema del azolvamiento

El ecosistema de la laguna, caracterizado por su capacidad de calcificación, ha acumulado sarro en las salidas naturales, reduciendo la velocidad del drenaje subterráneo.

“Hoy, el acuífero está recargado, pero el agua ya no fluye con la velocidad que debería”, enfatizó Villarreal. Además, señaló que, aunque se ha buscado proteger los estromatolitos, la acumulación de sarro en los canales de drenaje requiere un mantenimiento continuo.

 

Desafíos históricos y ambientales

La especialista refirió que, históricamente, la Laguna de Bacalar presentaba una mayor conectividad y navegabilidad. Mapas del siglo XVIII muestran una cuenca distinta, con canales naturales que permitían la navegación desde Pedro A. Santos hasta la Bahía de Chetumal, atravesando Laguna Mariscal y el Estero de Chac. Hoy, esas rutas están azolvadas, dejando solo vestigios visibles desde el aire.

A pesar de señalamientos en redes sociales que relacionan el fenómeno con el Tren Maya, Villarreal desmintió esta conexión. “Esto no tiene nada que ver con el Tren Maya”, afirmó, subrayando que el problema principal es la falta de mantenimiento en los drenes naturales.

 

Acción urgente

Para Villarreal, es crucial que las autoridades y ambientalistas reconsideren sus estrategias. “La Laguna de Bacalar genera tanto sarro que requiere un mantenimiento constante. No hacer nada solo incrementará los niveles y agravará el problema del azolvamiento”, concluyó.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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