Dos Aguadas, Comunidad Agrícola Que Clama por Tecnificación del Campo

Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 12 de septiembre.– Dos Aguadas, una comunidad con gran vocación agrícola ubicada a apenas diez kilómetros de distancia de la cabecera municipal de JMM, se enfrenta a una realidad que contrasta con su potencial: a pesar de contar con tierras fértiles, carecen de sistemas de riego y mecanización que permitan aprovecharlas al máximo. Don Víctor Romero Pool, campesino de la localidad, confirma que el suelo de la zona es ideal para la agricultura, pero la falta de recursos ha limitado su desarrollo.

Actualmente, los agricultores de Dos Aguadas dependen del temporal y solo pueden aspirar a la producción de espeque, una técnica tradicional que se ve afectada por las inclemencias del clima. A pesar de estas limitaciones, logran producir cítricos y calabaza de alta calidad, siendo este último producto muy demandado en el mercado actual. Sin embargo, los campesinos del lugar observan con envidia cómo otras zonas, como Puerto Arturo, producen todo el año gracias a sus sistemas de riego.

“Un mecanizado sería de gran ayuda”, comenta Don Víctor, quien destaca que la pasada temporada fue especialmente difícil debido a siete meses de sequía, a lo que se sumaron incendios que afectaron a varias parcelas. Muchos agricultores locales están trabajando arduamente para rescatar sus cultivos, en particular el maíz, pero reconocen que un proyecto de tecnificación del campo podría marcar la diferencia para la comunidad.

Actualmente, Dos Aguadas sigue enfocada en la producción de cítricos y gramíneas de temporal, pero Don Víctor y otros campesinos mantienen la esperanza de diversificar su producción con cultivos como la sandía, siempre que se logren implementar los recursos necesarios para un riego adecuado. Aunque algunos habitantes han hecho un esfuerzo por perforar sus propios pozos, la necesidad de un proyecto integral para modernizar el campo es cada vez más urgente.

La tecnificación del campo podría ser la clave para transformar a Dos Aguadas en una región agrícola productiva durante todo el año, mejorando no solo la calidad de vida de sus habitantes, sino también el desarrollo económico de la zona.

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