“Don Juaritos” Personaje Emblemático de Puerto Morelos: Miguel Ángel Zetina Cuevas
19 Ago. 2024
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Reflexiones sobre Don Venancio Poot: Un Héroe Local Olvidado
Miguel Angel Zetina Cuevas/ CAMBIO 22
En el contexto de los 90 años que Don Venancio Poot, conocido en Puerto Morelos como “Juaritos”, celebra este agosto, me resulta esencial rendir homenaje a una figura que, a pesar de los cambios vertiginosos que ha vivido su comunidad, sigue siendo un testimonio viviente de su historia.
Don Venancio nació el 9 de agosto de 1934 en El Cedral, en la Isla de Cozumel, un lugar que en su tiempo formaba parte del estado de Yucatán. Su vida estuvo marcada por la humildad y la dedicación desde sus primeros años, cuando su madre, Doña Florentina Poot, se trasladó a Puerto Morelos para trabajar en el Rancho “Primavera”, posteriormente renombrado “Santa Irene”. En ese rancho, Don Venancio colaboró en la producción de copra y en la limpieza, asumiendo desde joven una responsabilidad que moldeó su carácter.
El cambio de la propiedad del rancho y la evolución de Puerto Morelos como un importante cruce de carga y pasaje para Cozumel llevaron a Don Venancio a formar parte del Sindicato de Alijadores, una labor que fue el pilar económico del puerto en ese entonces. Su papel como socio ejidatario también subraya su profundo compromiso con la comunidad.
Hoy, a sus 90 años, la realidad de Don Venancio es agridulce. La modernización y los cambios sociales han dejado una huella profunda en su vida. El hombre que alguna vez fue un pilar en su comunidad ahora se enfrenta a una vida de soledad y privaciones. La pérdida de su esposa, Dorita, y la desposesión de sus bienes han dejado a Don Venancio en una situación desoladora. Su vida, que estuvo marcada por el esfuerzo y la dignidad, ahora está marcada por la carencia y el olvido.
Lo que entristece aún más es la realidad de que, en su vejez, Don Venancio no solo ha perdido su hogar y su estatus de ejidatario, sino que también enfrenta el despojo de las pocas monedas que recibe de la generosidad de los demás. La falta de un sistema de apoyo adecuado para personas en su situación y la indiferencia hacia sus necesidades son un recordatorio contundente de las brechas que existen en nuestra sociedad.
En este mes de celebración, es crucial que reflexionemos sobre el legado de figuras como Don Venancio Poot. Su historia es un recordatorio de los sacrificios y contribuciones de aquellos que construyeron y dieron forma a nuestras comunidades. Al celebrar sus 90 años, no solo conmemoramos su vida, sino que también debemos abogar por un mayor respeto y cuidado hacia nuestros ancianos, especialmente aquellos que, como Don Venancio, han dado todo por su gente y hoy enfrentan un futuro incierto.
Que esta reflexión sirva no solo como un homenaje a un hombre digno, sino también como un llamado a la acción para que, como comunidad, no olvidemos a quienes nos han precedido y que aún merecen nuestro apoyo y respeto.
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