Don Florentino, el último guardián del café en José María Morelos

Redacción / CAMBIO 22 

José María Morelos, 18 de diciembre. – En la comunidad de Dos Aguadas, en el municipio de José María Morelos, sobrevive una historia que huele a tierra húmeda y a café recién tostado. Florentino Kinil Balam, productor con más de 80 años de edad, es actualmente el único agricultor que se conoce en el municipio que mantiene viva la siembra tradicional de café, un cultivo prácticamente desaparecido en la región.

Don Florentino comenzó a sembrar café hace alrededor de cinco años, apostando por la semilla conocida como “café país”, originaria de Yucatán, la cual tuvo que buscar fuera de su comunidad ante la falta de productores locales que aún la conserven. En su parcela, el proceso se realiza como dicta la experiencia: sembrar con la llegada de las lluvias y cuidar la planta bajo la sombra adecuada.

Explicó que la mata de café tarda aproximadamente un año en desarrollarse y que su crecimiento es lento, pero constante. Actualmente cuenta con cerca de 25 plantas, aún jóvenes, que con el tiempo podrán ofrecer una mejor producción si se mantienen las condiciones adecuadas de suelo, humedad y sombra.

El productor señaló que una mata de café puede vivir hasta 25 años y que, cuando se logra una buena cosecha, el grano permite preparar un café de sabor natural, muy distinto —y mejor— al que se comercializa en tiendas, al no contener mezclas ni procesos industriales.

Don Florentino considera que el cultivo del café se ha perdido en José María Morelos por falta de paciencia y conocimiento, ya que se trata de una planta que requiere cuidado y tiempo. Aun así, desde Dos Aguadas, este productor mantiene firme su apuesta por una tradición que resiste, silenciosa, como un legado agrícola que se niega a desaparecer.

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AFC