Redacción/ CAMBIO 22

El dolor de oídos durante un viaje de avión es un problema común que afecta a muchos pasajeros. Este malestar está relacionado con los cambios en la presión del aire que ocurren durante el ascenso y descenso de la nave.

El oído medio está conectado a la garganta mediante la trompa de Eustaquio, un pequeño conducto que ayuda a equilibrar la presión entre el oído y el ambiente exterior. Los cambios rápidos en la altitud que experimentan los viajeros en el despegue o el aterrizaje pueden causar una diferencia de presión entre el oído medio y el exterior, lo que genera una sensación de dolor o bloqueo.

Entre los síntomas de esta dolencia se encuentran la molestia en uno o ambos oídos, la sensación de taponamiento, la pérdida ligera de audición y, en algunos casos, vértigo o mareo.

¿Por qué me duelen los oídos cuando viajo en avión?

Según definen los expertos de The Mayo Clinic, el dolor que se experimenta mientras el avión está subiendo después del despegue o descendiendo para aterrizar se denomina barotraumatismo del oído.

También conocido como barotitis media o aerotitis media, este malestar ocurre cuando hay un desequilibrio entre la presión del aire en el oído medio y la presión del aire ambiental, que impide que el tímpano vibre correctamente.

La trompa de Eustaquio, un conducto que conecta con el oído medio, regula esta presión. Durante el ascenso o descenso de un avión, los cambios rápidos en la presión atmosférica pueden superar la capacidad de reacción de la trompa de Eustaquio, causando los síntomas del barotrauma.

Los aviones comerciales tienen cabinas presurizadas y, al ascender o descender, esa presión va cambiando. Por este motivo también se modifica la presión en el oído medio. Este cambio debería ser gradual y equilibrarse, por ejemplo, al tragar. Cuando esto no ocurre, la membrana timpánica es forzada y estirada, con la consiguiente aparición de los síntomas

El barotrauma también puede ser provocado por actividades como el buceo, el uso de cámaras hiperbáricas de oxígeno, la proximidad a explosiones, como en zonas de combate. Incluso, situaciones como subir en un ascensor en un edificio alto o conducir por áreas montañosas también pueden causar casos leves de esta dolencia.

La Dra. Stella Maris Cuevas (MN 81701), médica otorrinolaringóloga y expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA) explicó a Infobae que estos cuadros son mucho más frecuentes en aquellas personas que tienen antecedentes de alergia (por la inflamación) o en los niños, cuyas trompas de Eustaquio son relativamente estrechas y cortas por la falta de desarrollo.

Además, en los niños es habitual que las trompas auditivas estén obstruidas por la presencia de moco, por infecciones en los oídos o adenoides (o vegetaciones) inflamadas o engrosadas.

Cómo puedo prevenir el dolor de oídos cuando viajo en avión

Entre los consejos prácticos para evitar el barotraumatismo se encuentran:

  • Bostezar y tragar durante el ascenso y el descenso para activar los músculos que abren las trompas de Eustaquio. Comer un caramelo o masticar chicle también puede facilitar el proceso de tragar.
  • Durante el despegue y el aterrizaje, realizar la maniobra de Valsalva: soplar suavemente como si te sonaras la nariz mientras mantienes la boca cerrada y te tapas la nariz con los dedos. Repite esta técnica varias veces, especialmente durante el aterrizaje, para equilibrar la presión entre los oídos y la cabina del avión.
  • Mantenerse despierto durante los despegues y aterrizajes. De esta manera, podrás aplicar las técnicas necesarias para aliviar la presión en los oídos si es necesario.
  • Aplicar un aerosol nasal de venta libre si tienes congestión nasal, entre 30 minutos y una hora antes del despegue y el aterrizaje. Evita su uso excesivo, ya que hacerlo durante tres o cuatro días seguidos puede empeorar la congestión.
  • Usar tapones especiales para vuelos. Existen tapones que regulan la presión del oído, reduciendo las molestias.
  • Mantenerse hidratado. La hidratación adecuada puede prevenir la congestión nasal, lo que facilita el funcionamiento de la trompa de Eustaquio.
  • Ser prudente con las píldoras descongestionantes orales. Pueden ser efectivas si se toman entre 30 y 60 minutos antes del vuelo. No obstante, evita su uso si padeces una enfermedad cardíaca, trastornos del ritmo cardíaco, hipertensión o estás embarazada.
  • Reconsiderar los planes de viaje. Si es posible, evita volar si tienes resfriado, congestión nasal, sinusitis u otitis. Consulta a tu médico sobre la seguridad de viajar si recientemente te has sometido a una cirugía de oído.

Para ayudar a niños pequeños y la prevención del barotrauma durante los vuelos, los especialistas aconsejan:

  • Fomenta la deglución: Durante los ascensos y descensos, dele a un bebé o niño pequeño un biberón para succionar y estimular la deglución frecuente. Un chupete también puede ser útil. Asegúrate de que el niño se siente erguido mientras bebe.
  • Ayuda a los niños mayores: Para niños mayores de 4 años, puede ofrecer chicle para masticar, bebidas a través de una pajita o actividades como soplar burbujas con un sorbete.
  • Evita los descongestionantes: No se recomienda el uso de descongestionantes para los niños pequeños.

¿Qué debería hacer al bajar del avión si continúa el dolor de oídos?

El barotrauma generalmente no es grave y suele responder bien a los cuidados personales. Sin embargo, en casos graves, prolongados o si hay daño en las estructuras del oído medio o interno, pueden surgir complicaciones a largo plazo.

En casos graves de barotrauma, los afectados pueden experimentar una serie de síntomas preocupantes. Entre los más comunes se encuentran el dolor intenso y el aumento de la presión en el oído. Además, puede haber una pérdida de audición que varía entre moderada y grave, acompañada de un zumbido constante en los oídos, conocido como tinnitus. También puede provocar sangrado del oído, lo que indica un daño más profundo en las estructuras del oído interno y requiere atención médica inmediata.

Si la incomodidad, la sensación de taponamiento o la pérdida de audición se prolongan por varios días, o si presentas signos o síntomas severos, es importante que contactar al médico.

Es importante recordar que cualquier afección que bloquee las trompas de Eustaquio o limite su función puede incrementar el riesgo de barotrauma. Los factores de riesgo más comunes incluyen una trompa de Eustaquio pequeña, especialmente en bebés y niños pequeños, el resfriado común, infecciones de los senos paranasales, rinitis alérgica (fiebre del heno) e infecciones del oído medio (otitis media).

Qué elementos debería llevar conmigo en el avión

Al prepararte para un vuelo para prevenir el barotrauma, es recomendable llevar algunos elementos específicos en tu equipaje de mano.

Chicles y caramelos facilitan la deglución y ayudan a equilibrar la presión en los oídos durante el ascenso y el descenso. También es recomendable llevar tapones filtrados para oídos, que ayudan a equilibrar gradualmente la presión del oído durante el vuelo.

Otro elemento recomendable para tener en el bolso de mano es el aerosol nasal descongestionante para aliviar la congestión nasal, siempre siguiendo las recomendaciones médicas y evitando el uso excesivo. Las píldoras descongestionantes pueden ser útiles si se toman antes del vuelo, aunque deben evitarse si hay contraindicaciones médicas específicas.

En caso de sufrir alergias, lleva tu medicación para prevenir síntomas que puedan afectar tus oídos. Mantenerse hidratado es esencial, por lo que es conveniente llevar agua potable para evitar la congestión y facilitar la función de las trompas de Eustaquio. Para los niños pequeños, un biberón o una bebida puede estimular la deglución, mientras que un chupete puede ser útil para los bebés.

Otros artículos útiles para llevar en el equipaje de mano se encuentran las toallitas desinfectantes, gel desinfectante para manos, toallitas faciales, pastillas para la tos, goma de mascar, tapones para los oídos o auriculares, así como una manta, almohada o máscara para ojos. Bocadillos saludables, como frutas frescas o secas, verduras, mezclas de frutos secos o barritas de cereales, también son recomendados.

¿Qué debo preguntarle a mi médico antes de subir a un avión?

Antes de embarcarse en un avión, es fundamental consultar con un médico para asegurarse de que el viaje no represente riesgos para la salud.

Existen preguntas que ayudan a anticipar y prevenir problemas de salud, para garantizar un viaje más seguro y cómodo. En este sentido, es crucial seguir las recomendaciones médicas y estar bien informado antes de subir a un avión.

Pregunta si es seguro para ti volar y si necesitas tomar alguna precaución específica. Consulta si debes usar algún medicamento, como descongestionantes o aerosoles nasales, antes del vuelo y qué puedes hacer para evitar el dolor de oídos.

Asegurarse de preguntar si hay restricciones para volar si recientemente te sometiste a una cirugía o trataste una infección de oído. Además, indaga sobre los síntomas o signos de advertencia a los que debes prestar atención durante el vuelo y si el médico recomienda llevar algún equipo médico o medicamento adicional durante tu viaje.

Por su parte, para aquellos que son propensos a sufrir barotrauma severo y viajan frecuentemente en avión, o si están recibiendo tratamiento con oxigenoterapia hiperbárica para sanar heridas, el médico puede considerar una cirugía. Esta intervención implica la inserción de tubos en los tímpanos para mejorar el drenaje de líquidos, la ventilación del oído medio y equilibrar la presión entre el oído externo y el oído medio.

Fuente: Infobae

redaccion@diariocambio22.mx

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