Disputa por la Península, Bañan de Sangre a Poblados de la Zona Limítrofe entre Campeche y Quintana Roo
10 Oct. 2024
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Grupos armados bañan de sangre la zona Limítrofe de Quintana Roo y Campeche.
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En las olvidadas comunidades fronterizas estatales, la ley del narco se impone y quitan la vida a quien consideren su rival.
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Temor e impotencia de los pobladores por las constantes incursiones a los poblados en donde arman balaceras que ponen en riesgo a estudiantes y población en general.
Renán Castro Madera/CAMBIO 22
La disputa por la Península entre grupos del crimen organizado sigue cobrando vidas, principalmente en la zona limítrofe de Quintana Roo con Campeche, en donde el Cártel del Caborca se enfrenta al Cártel de Sinaloa facción Los Chapitos.
Pese a la negación de las autoridades de los tres niveles de gobierno, el problema se extiende y la anarquía se apodera de las comunidades para beneplácito de los grupos criminales.
La Frontera entre ambas entidades padecen los constantes enfrentamientos entre los grupos rivales que en las últimas semanas han provocado la desaparición de al menos cinco personas y varias ejecuciones.
En tanto, las autoridades de los tres niveles de gobierno, brillan por su ausencia y las ejecuciones y levantones crecen.
El control del narco se extiende y grupos armados a través de incursiones y “patrullajes” circulan por las comunidades ante el temor de sus habitantes.
Lo anterior, quedó plasmado hoy, tras el reporte de una ejecución más en esa área de la zona Limítrofe de Campeche y Quintana Roo.
Datos de autoridades federales confirmaron la ejecución de un miembro del grupo de “Los Duendes de Calakmul” y socios del Cártel de Caborca, que operan en Ixpujil, cabecera del municipio de Calakmul.
La muerte de este importante Jefe regional del cártel de Caborca, encendió las alarmas, por el grado de impunidad que ejercen ambos bandos y el dominio que tienen sobre los endebles cuerpos policiacos que operan ahí, todos ellos subordinados al grupo criminal predominante.
La ejecución de un hombre identificado como Rosalio Sánchez Alvarado “El Chalino”, causó temor entre los pobladores, pues reconocen su poderío y el incremento a la violencia que pudiera ocasionar cuando miembros de su grupo cobren venganza.
“El Chalino”, es señalado como uno de los principales generadores de violencia en la frontera estatal, que de la mano de la familia Caro Quintero, operan el arribo de aviones cargados de droga en las pistas clandestinas que operan en la zona, para el Cartel de Caborca.
La disputa con las huestes de Los Chapitos, por el control de esta importante área para la operación de pistas aéreas clandestinas para la recepción de cuantiosos cargamentos de drogas sudamericanas, podría ser el motivo principal para esta escalada de violencia.
El “Chalino” fue ejecutado a las afueras de su domicilio en Xpujil, Campeche; un comando armado lo llevó a cabo.
La víctima, quien había estado ausente de la zona por varios meses, su cadáver fue encontrado con múltiples impactos de bala, y en la escena del crimen se hallaron casquillos de rifles R-15.
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional aseguraron el área, mientras que personal de la Fiscalía General del Estado de Campeche, inició la investigación del homicidio. En el lugar también se localizó un vehículo Jetta de color azul oscuro, con placas YXX-027-A, el cual presentaba varios impactos de bala.
Fuentes federales aseguraron que dentro del domicilio se hallaron varias armas largas, en tanto las autoridades trabajan para el “esclarecimiento” del ataque y la posible relación del fallecido con actividades delictivas, según dijeron las autoridades en un parte oficial.
Los Duendes de Calakmul, es una organización independiente, Pero afiliada a la familia Caro Quintero, a ellos les tienen concesionado el cobro de piso, secuestros express y otros delitos.
En los archivos criminales tanto de autoridades de Campeche como de Quintana Roo, la ficha de “El Chalino” lo ubican como un Jefe de Sicarios y unos de los principales generadores de violencia en la zona Sur de la península.
En registros federales consta que el incremento de la violencia en ese municipio y la zona Sur de Othón P. Blanco, Quintana Roo, a últimas fechas se han incrementado las ejecuciones, las desapariciones forzadas y los enfrentamientos armados en varias zonas rurales de esa parte de la península.
Sin embargo, ninguna autoridad las reporta y los propios pobladores hacen un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que instalen una unidad del Ejército Mexicano o de la Guardia Nacional, para recobrar la paz en la zona.
Apenas el pasado miércoles dos de octubre, alrededor de las siete de la mañana, en el poblado de Josefa Ortiz de Domínguez perteneciente al municipio de Calakmul, un comando armado conformado por cuatro camionetas repletas de hombres armados irrumpieron en el lugar para darle muerte a una persona.
De acuerdo a versiones de personas presenciales este comando armado realizó un levantón múltiple en dicho poblado, en donde además de ejecutar a una persona, levantaron a tres hombres que hasta la fecha siguen desaparecidos.
Pero más aún, la gravedad de todo ello ocurrió cuando en la “lluvia” de balas que rociaron por todo el pueblo, algunas impactaron sobre las paredes del Jardín de Niños, dado que los sicarios realizaron al menos cien disparos de rifles R-15 automáticos.
Desde el inicio de semana se suspendieron las clases tanto a Nivel párvulos como de primaria, para evitar cualquier accidente entre los menores.
Las incursiones de grupos armados son frecuentes y tanto el miércoles como el jueves pasado volvieron a irrumpir en la comunidad en dónde se dedicaron a revisar varios predios, tratando de ubicar a personas Afines al cartel de Caborca.
Pese a ello la violencia volvió a elevarse el pasado viernes 4 de octubre, cuando estas personas regresaron y quemaron la casa del hombre que había ejecutado dos días antes y se llevaron a la persona que habitaba en dicho predio, junto con el occiso.
Elementos de la Fiscalía de Campeche, se apersonaron el día miércoles, Pero sólo para recoger el cuerpo del ejecutado y de inmediato huyeron del lugar.
Los habitantes aseguran que elementos del Ejército han entrado y hacen recorridos breves, pero luego se retiran y las comunidades quedan nuevamente desprotegidas.
Todos los días grupos de camionetas con gente fuertemente armada, realizan recorridos por los distintos poblados que conforman el municipio de Calakmul, sin que nadie se los impida.
Se han convertido en la autoridad paralela en esa zona del México olvidado y ensangrentado.
Y la violencia sigue, no tiene freno, apenas hoy reportan la ejecución de otra persona en el poblado de Josefa Ortiz de Domínguez, una cifra más para las estadísticas que nunca revelan en las Mañaneras Presidenciales, Pero que son reales y bañan de sangre y lágrimas a los castigados habitantes de esta zona de la península y de otras partes del país.
La consigna es contundente: “El silencio sepulcral mata realidades”, le apuestan las autoridades, aunque ese silencio sepulte el dolor de cientos de habitantes de una olvidada y empobrecida zona penínsular.
RHM