Disculpa Pública del Ayuntamiento de Othón P. Blanco se Empaña por Contradicciones en el Discurso Oficial
10 Abr. 2025
-
La desconexión entre el mensaje institucional y la realidad en las calles continúa siendo motivo de molestia para los ciudadanos, que ven en estos actos más una obligación impuesta que una voluntad auténtica de reparación a las víctimas de los abusos de la autoridad
Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22
CHETUMAL, 10 de abril. – Una disculpa pública ofrecida por la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito Municipal del Ayuntamiento de Othón P. Blanco generó controversia, no solo por el fondo del acto, sino por la forma en la que fue presentada ante la ciudadanía. Aunque la administración de Yensunni Martínez Hernández fue reelecta, la Policía Municipal intentó deslindarse de responsabilidad utilizando la frase “por un hecho ocurrido en la anterior administración”, lo que ha despertado críticas por parte de organizaciones ciudadanas y defensores de derechos humanos.
La disculpa fue dirigida a la ciudadana María Dominga Bacab Poot, en cumplimiento de una conciliación identificada como PC/OPB/001/2025, y en presencia de representantes de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (CDHEQROO). Sin embargo, el hecho de que se trate de la misma administración —reelecta y con continuidad en su estructura de mando— pone en duda el discurso oficial que intenta presentar los abusos como responsabilidad de un “gobierno anterior”.

En el evento, el gobierno municipal reafirmó su supuesto compromiso con la capacitación de su personal en materia de derechos humanos y con la mejora de sus prácticas administrativas. Sin embargo, la desconexión entre el mensaje institucional y la realidad en las calles continúa siendo motivo de molestia para los ciudadanos que ven en estos actos más una obligación impuesta que una voluntad auténtica de reparación.
La ausencia de la presidenta municipal Yensunni Martínez en este acto simbólico también es leída como un desdén hacia la gravedad del hecho y hacia el propio proceso de reconciliación institucional. Más aún, la falta de seguimiento efectivo en casos similares ha generado una percepción de impunidad y superficialidad en la política pública de derechos humanos del Ayuntamiento.

Aunque el acompañamiento de representantes de la CDHEQROO fue un punto positivo, diversos sectores exigen que las disculpas no se queden en el acto ceremonial, sino que vengan acompañadas de acciones reales de cambio, formación policial efectiva y protocolos de vigilancia ciudadana que garanticen el respeto a los derechos humanos en Othón P. Blanco. La legitimidad de las instituciones se construye con hechos, no con frases que pretendan deslindar responsabilidades continuas.
LRE





















