Ricardo Jesús Rivas/CAMBIO 22

CHETUMAL, 10 de enero. – La inquietud ambiental crece en Quintana Roo ante el monitoreo de una significativa mancha de sargazo en el Océano Atlántico. La Secretaría de Medio Ambiente, bajo el liderazgo de su titular, Josefina Hugette Hernández, está llevando a cabo un seguimiento detallado de esta situación. El equipo del consejo técnico para la atención del sargazo de Quintana Roo se encuentra en alerta, evaluando la posibilidad de que esta macroalga llegue a las costas del estado, un fenómeno que podría tener importantes repercusiones ambientales y económicas.

La llegada de sargazo a las playas de Quintana Roo en 2023 comenzó de manera inusualmente temprana, afectando las costas ya en enero y febrero, meses antes de lo habitual. Este cambio en el patrón de arribazón de sargazo ha puesto a las autoridades en una situación de vigilancia constante. Afortunadamente, el fenómeno del niño jugó un papel crucial el año pasado, ayudando a mitigar la acumulación de la macroalga en las playas del estado.

Actualmente, la mancha de sargazo está siendo monitoreada con la esperanza de que la influencia continuada del fenómeno del niño en las condiciones meteorológicas pueda desviar su trayectoria hacia las Antillas. Esta posibilidad brinda un alivio temporal, pero también subraya la necesidad de estar preparados para cualquier eventualidad. El sargazo, aunque un fenómeno natural, puede tener efectos significativos en el ecosistema marino y en el sector turístico, crucial para la economía de Quintana Roo.

En respuesta a esta amenaza potencial, la Secretaría de Medio Ambiente está trabajando en la elaboración de un programa operativo anual. Este plan tiene como objetivo garantizar que el estado esté adecuadamente preparado para actuar de manera efectiva en caso de que el sargazo llegue a las costas de Quintana Roo.

 

redaccion@diariocambio22.mx

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