“Después de una Inusual Rebeldía Política, Renuncia Monseñor Pedro Pablo Elizondo, al Obispado de la Diócesis Cancún-Chetumal”

• • Renuncia Voluntaria, o Políticamente inducida.

Ángel Ramírez Hernández/Cambio 22

Desde hace unos meses, la presencia política de Monseñor Pedro Pablo Elizondo, obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal, más allá de lo eclesiástico, había alterado el escenario nacional no solo en Quintana Roo.

La participación política de Monseñor Elizondo, se había hecho presente con fuerza y en contra de la cuarta transformación, encabezada por el Movimiento de Regeneración Nacional; se convirtió en la “piedra” en el zapato de Morena.

Su voz cada día se escuchaba más estridente, denuncias y criticas de personajes políticos de morena en el estado y el país, eran cada día más constantes y escandalosas.

Llamó la atención el encono político contra Morena, pues desde que ocupo al principio, la Prelatura Cancún-Chetumal que, había dejado Monseñor Jorge Bernal Vargas, mantuvo la conciliación y el dialogo como postura principal.

Una postura conciliatoria y tolerante como la sostuvo desde 1970 hasta 1996, Monseñor Bernal, una actitud medianamente perceptible; no obstante, de una fecha para acá, cambió radicalmente con Elizondo ya en la Nunciatura, que lo motivó, hasta el día de hoy nos preguntamos.

Lo cierto, es que, desde que cumplió 75 años en septiembre del año pasado, que, en el Derecho Canónico marca la edad para el retiro, Monseñor Elizondo, alzó la voz y la crítica fuerte contra morena y algunos políticos en especial.

Ayer, la Nunciatura Apostólica comunicaba, a través de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, que Su Santidad León XIV había designado nombrar Obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal, a S.E. Mons. Salvador González Morales, hasta ahora Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México.

Con ello, terminó el liderazgo de los Legionarios de Cristo sobre la Diócesis Cancún-Chetumal, que les fue encomendada desde hace 55 años por el Papa Pablo VI cuando fue creada la prelatura para evangelizar el entonces Territorio de Quintana Roo, catalogado como tierra de misión.

La Nunciatura Apostólica comunicaba del mismo modo que, aceptaba la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Cancún-Chetumal presentada por S.E. Mons. Pedro Pablo ELIZONDO CÁRDENAS, L.C. agradeciendo el ministerio episcopal que desempeñó generosamente, y pedían a Dios recompensar con abundancia su entrega y dedicación al servicio de la Iglesia en México.

Inducida o no, la renuncia era obvia por la edad; nos quedaremos con la duda de porque Mons. Pedro Pablo se fue contra Morena, se lo pidieron o fue de su cosecha propia, Dios dirá más adelante.

Hoy Monseñor Salvador González Morales, ex obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, se convierte en el primer obispo que procede del clero secular o diocesano, únicamente obligado a obedecer en línea exclusiva al Arzobispado y no al director de una orden religiosa, la segunda pregunta que desde aquí se hace es, ¿Seguirá con la misma postura política con la que renuncio Monseñor Elizondo?, ya lo estaremos viendo más adelante.

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MRM